Lauren miraba a través de la ventana de su oficina a Camila alejándose con el misterioso hombre, una extraña sensación la invadió; era una mezcla de miedo, incertidumbre y lo que Camila llamaba celos. Estaba analizando lo que debía hacer cuando escuchó que tocaban la puerta de su oficina.
—Adelante.
Betty, se asomó tímidamente abriendo un poco la puerta. —Señorita Jauregui, aquí están los hombres del personal de seguridad que ya fueron evaluados por el Departamento de Recursos Humanos, ellos son Mark y Wilmer. Usted dijo que quería verlos.
Lauren se dio la medio vuelta y sonrió, la respuesta a lo que debía hacer había llegado en ese momento y tomó una decisión. —¡Excelente!, acompáñenme—. Fue todo lo que dijo antes de salir con paso firme de la oficina, seguida por los dos hombres de seguridad; uno de ellos era alto, de aspecto robusto y barba poblada; el otro era un poco más bajo y de complexión más atlética, por sus facciones parecía latino. Ambos vestían trajes en color negro. Betty se quedó un poco desconcertada pues pensaba que Lauren hablaría con los hombres en la oficina.
—El Licenciado Robinson ya nos explicó lo que debíamos hacer, mi nombre es Mark Paul Gosselaar, él es Wilmer Valderrama.
—Mucho gusto. Me alegra que ya sepan sus funciones, los últimos guardias de seguridad creo que no las entendieron. —Lauren seguía caminando sin mirarlos siquiera y cuando llegaron al área de la puerta principal los hombres pensaron que ahí les daría las últimas indicaciones de su contratación, pero para su sorpresa, ella continuó caminando hasta la calle donde cruzó del otro lado de la acera.
—¿A dónde vamos? —Preguntó el de más baja estatura y de nombre Wilmer.
—¿Ven a esa chica de allá? —Lauren señaló al frente donde a unos cuantos metros Camila caminaba junto a Evan entrando a una cafetería. Los hombres intercambiaron miradas de desconcierto.
—¿Pasa algo malo con ella? —Esta vez habló el hombre de barba, Mark.
—Es mi novia. —Lauren se detuvo a unos cuantos pasos de la entrada de la cafetería, los hombres se detuvieron al lado de ella—. Su nombre es Camila, está ahí adentro con un tipo que no tengo ni la más remota idea de quién sea y podría estar en peligro.
Mark parpadeó un par de veces ante la declaración de Lauren —¿En peligro? Tal vez él sólo es... su... bueno... usted me entiende.
Lauren lo miró y levantó una ceja, evidentemente molesta por la insinuación. —No me está siendo infiel, si es lo que piensa.
Wilmer le dio un codazo a Mark. —¿Quiere que vayamos adentro a cuidarla?
—¡Exactamente!
—Pues vamos entonces. —Wilmer caminó rumbo a la cafetería, pero Mark se quedó de pie mirando a Lauren.
—¿Algún problema? —Le preguntó al ver que no se movía.
—Nos contrataron para cuidar la Empresa Jauregui Automotriz. —Dijo Mark mirándola seriamente
Lauren puso los ojos en blanco y cruzó los brazos frente al pecho —Y ella es parte de esa Empresa, así que entre de una maldita vez a la cafetería y haga lo que le digo si no quiere formar parte de la estadística de ex empleados de Empresas Jauregui Automotriz.
Wilmer caminó y tomó a Mark del brazo y comenzó a empujarlo. —Él está encantado de hacer lo que usted ordene, no se preocupe.
Ambos hombres entraron a la cafetería y se sentaron en una mesa, cerca de Evan y Camila, que para entonces ya tenían en su respectiva mesa dos humeantes tazas de café.
ESTÁS LEYENDO
LA CASA DE LOS ÁNGELES (Camren Fanfic)
FanfictionUn grupo de empresarios magnates encabezados por Mike Jauregui sobrepasan los límites de la cordura al crear una especie de Sociedad Secreta con la finalidad de preparar a sus hijos para que sean los mejores en todo, siendo así un grupo de élite sup...