EPÍLOGO

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Quince años habían pasado desde los acontecimientos de la casa de los ángeles; en ese tiempo, Lauren había hecho crecer su imperio automotriz, instalando quince plantas ensambladoras de autos alrededor del mundo. No se podía negar que era sumamente astuta para los negocios, ya que gran parte del éxito en la expansión de Jáuregui automotriz, se debía a su línea de camionetas Sun & Moon, las cuales eran un éxito total. Se trataba de dos vehículos con características únicas y un diseño innovador, además de alta tecnología. Debido a su estilo, los vehículos se habían convertido en los favoritos de las parejas y matrimonios. Lauren diseñó el primer prototipo de Moon pensando en Camila justo al año de casadas y decidió obsequiárselo como regalo de aniversario; ella le advirtió que si había una grabación con su voz regañándola por exceder el límite de velocidad, iba a pedirle el divorcio. Tras semejante amenaza, Lauren de inmediato mandó llamar a sus mejores ingenieros para que desconectaran la computadora interna antes de que Camila se diera cuenta.

Su vida matrimonial era tranquila, y cada día estaban más enamoradas la una de la otra, pero no estaban exentas de las clásicas discusiones y diferencias de pareja, mismas que siempre terminaba por ganar Camila ya fuera porque tenía razón o porque Lauren terminaba cediendo. Lo cierto es que para ella, Camila era el motor de su vida, mientras que para Camila, Lauren era su ángel y no concebía su vida sin ella. El amor era grande y es que juntas habían aprendido a cuidarlo y a desarrollarlo haciéndolo incluso florecer.

Esa mañana, Lauren trabajaba en el diseño de un nuevo sistema de motor ecológico. Sus diseños tenían esa cualidad y prácticamente los vehículos de gasolina y diesel eran cosa del pasado, con los avances tecnológicos y la expansión de su empresa, varias Industrias automotrices se habían declarado en bancarrota, entre ellas la Chrysler. Ella no dudo en comprar las acciones y fusionarlas, y estaba a punto de presionar la venta de la BMW que aún se negaba a declararse en quiebra. Estaba muy concentrada en su labor, cuando el intercomunicador de su oficina se escuchó:

—Dime Betty

—El ingeniero Jhonson quiere verla.

Lauren suspiró fastidiada. —Dile que pase.

Tan solo unos segundos después, un hombre de aproximadamente cincuenta años entraba a la oficina llevando consigo una tabla con algunas hojas.

—Buen día.

—¿Qué sucede Will?

—Señora, tengo una duda en el mecanismo del nuevo modelo Gizz J 2000.

Lauren levantó la cabeza y miró al hombre. —Cualquier duda que tengas, pregúntale a Mike, él es el encargado de la línea infantil.

El hombre tosió un poco incómodo. —Me niego a discutir esto con un niño de diez años.

—Will... Mike no es un simple niño de diez años, es mi hijo y el futuro dueño de mis empresas. El diseño de la línea infantil es su idea; así que, te guste o no, tendrás que preguntarle todas las dudas que tengas con respecto al mecanismo y funcionamiento. Yo diseñé mi primer vehículo motor a su edad y con eso mi padre aumentó su fortuna. Mi hijo diseñó una línea de vehículos infantiles, misma que ha logrado que Jáuregui-Cabello Automotriz crezca aún más. Si dudas de sus capacidades, no sé qué haces trabajando para mí. Le diré que hable contigo. ¿Alguna otra cosa?

El hombre negó con la cabeza lentamente aguantándose el coraje y las ganas de decirle que no estaba de acuerdo en discutir algo tan delicado con un niño, por más prodigioso e hijo de ella que fuese. —Nada más, señora.

—Bien, continúa trabajando.

—Con su permiso.

El hombre se retiró y Lauren miró la foto sobre su escritorio en la cual, estaba ella junto a Camila y el hijo de ambas quien tenía sus hermosos ojos verdes y el tono de piel y la sonrisa de Camila. Ellas contrajeron matrimonio a los pocos meses de la sorpresiva propuesta de Lauren e instalaron su hogar en la casa de los ángeles. Durante los primeros cinco años de matrimonio, se dedicaron a la administración de la empresa, a viajar y a disfrutar de todo, pero principalmente a conocerse como pareja, fortaleciendo su amor cada día más. Lauren no podía creer lo mucho que amaba a Camila y lo afortunada que era de tenerla a su lado demostrándole que le correspondía de la misma manera. Camila estudió la carrera de administración y dirigió con éxito junto a Shannon y a Ashlee la cadena de cafeterías The Cross, la cual se había convertido en una de las más importantes del país. Abrió una sucursal en México y la dejó a cargo de sus padres, los cuales ya no pudieron regresar a los Estados Unidos, pero ella los visitaba con regularidad. La inquietud de formar una familia surgió precisamente de Camila y, tras meses de análisis y pláticas con Lauren, decidieron que fuera la misma Camila quien se embarazara, ya que el doctor Smith mostró un inusual interés en ver la evolución de Lauren si se embarazaba y eso les molestó, pues no querían ser un nuevo experimento de la genética. Tras la técnica de implantación de un óvulo fecundado de Lauren, Camila pudo embarazarse y finalmente dio a luz a un niño. Lauren era inmensamente feliz y más cuando supo que Camila quería ponerle Michael al bebé; pero Lauren tuvo una idea mejor y el fruto de su amor fue bautizado como Michael Alexander Jáuregui Cabello, pero todos le decían Mike, como su abuelo.

LA CASA DE LOS ÁNGELES (Camren Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora