Solo soy alguien común en Seúl

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↪↪ CAPITULO 2








¥ NARRADORA ¥

-- Señor Hoseok en unos minutos llegará tu compañero de habitación, de aquí en adelante tendrás que ser tolerante, su forma de ser es algo fría -- A Hoseok no le interesaba lo que dijeran en ese momento, su mirada estaba postrada en la puerta emocionado, sonreía pero quería que su lobo diera vueltas como loco en su pecho … sin resultados.

Se empezaba a abrir la puerta, una silla de ruedas entraba lentamente, aquella piel blanca junto a un aroma fresco hacía estremecer todo el ser de Hoseok, algo nuevo en ese momento.

-- Correcto, con cuidado -- Los enfermeros dejaron al chico en la cama, nunca le dirigió alguna mirada a su nuevo compañero de habitación y el pequeño Omega podía oler tristeza que desprendía su nuevo compañero.

-- Los dejamos para que se conozcan -- Salieron todos dándoles un tiempo para que se conocieran.

-- Hola, me llamo Hoseok, Jung Hoseok -- Era la primera vez que sentía nervios al hablar con alguien, y no desprendía ningún aroma, esto ya le empezaba a preocupar su lobo no quería hacer presencia alguna ante los demás, no había recibido respuesta del chico que se recostó dándole la espalda -- No sé sí sabías que ignorar a la personas es de mala educación -- Bufó Hoseok molesto.

-- Lo siento -- Dijo en voz baja y un ligero chillido del lobo del contrario lo incomodó.

-- Eres muy frío … -- Un silencio incómodo se formaba en la habitación.

-- Mi compañero de habitación pasado acaba de fallecer hace unas horas, no es mi intención ignorarte, pero pasé 3 años con él, espero respetes mi sentir -- Al terminar la frase cubrió su cabeza con la frazada de la camilla, ¿Tenía marcado a su compañero? ¿Porqué su lobo estaba tan triste?, no era una respuesta que esperaba el joven pero dejó que viviera su duelo en paz.

Dormía bastante, Hoseok tomó el tiempo y durmió más o menos 12 horas, no comió ni cenó, algo no estába bien, por momentos se le venía a la cabeza la posibilidad de que estuviera muerto, no se lograba distinguir si respiraba, algo peor era que aquel pesado aroma a tristeza no lo dejaba disfrutar la fragancia fresca del contrario, ya harto se levantó de su cama y con demasiado cuidado se hincó enfrente del bulto donde estaba aquel frío Alfa.

-- Te juro que no te despertare, sólo quiero saber si aún vives -- Susurró quitándole la frazada de su cara, sus caras estaban a una corta distancia, la respiración de Yoongi acariciaba los labios de Hoseok, ese momento era tentador para el chico Jung.

Con la punta de su lengua Hoseok humedeció sus labios, ya había tenido relaciones con otros, con Alfa, con Betas y hasta con Deltas, sin mencionar que fue una de las peores el final de esa relación le dejó una sorpresa, pero … los sentimientos que tenía estando de frente al chico de piel hermosamente blanca y la sensación tan tranquila que le daba oler la frescura que tenía con él no se comparaban con ningún otro sentir hacia otro chico, se había quedado alrededor de 5 minutos observando cada parte de su cara, estaba encantado.

-- Hoseok, me incómoda tu mirada -- Dijo Yoongi con su voz de Alfa, hizo que Hoseok se asustara y diera un salto hacia atrás, por fin su lobo despertó chillando.

-- En verdad yo lo-lo-lo siento -- La voz le temblaba al asustado Omega, sería la segunda voz que lo hacía temblar e intimidar al chico que en parte estaba más tranquilo pues su lobo solamente parecía dormido.

Yoongi al notar que asustó al Omega, su lobo le dijo -- Eres un idiota Suga -- Se sentía mal por usar su voz de Alfa para intimidar.

-- Usa un poco de crema en tus labios, noté que los habías humedecido con tu saliva -- Comentó con un tono más calmado, todo ese tiempo que lo observó él estaba al pendiente de lo que hacía

-- Ah sí, gracias -- Se levantó enseguida del suelo para después correr a su cama, intentaba calmarse un poco por el susto y después de que su lobo acababa de regresar, su aroma era desprendido sin su consentimiento.

-- ¿Quieres ir a comer algo? -- Sugirió Yoongi sin moverse de la posición que tenía ya que estaba disfrutando el aroma tan delicioso del Omega deseaba tener su nariz en el cuello del menor -- ¿Porqué desde que llegué no alcanzaba a oler ese aroma tan delicioso? -- Se preguntaba a sus adentros.

-- Claro -- Aunque ya había comido el joven quería conocer al chico con el que compartiría cuarto por un mes y además ya podía sentir a su lobo mover la cola emocionado.

El pelinegro se levantó poniéndose sus sandalias color negro y se dirigió a la puerta, ya listo para salir a punto de abrir la puerta se detuvo.

-- ¿Qué no vendrás? -- Hoseok tenía miedo de caminar, el golpe de su cabeza había dañado alguna parte de su cerebro la cual le impide caminar por mucho tiempo ya que después de unos minutos las piernas no le responden hasta que duerma.

-- Tienes que ir -- No lo sé, me da miedo levantarme -- Pareces cachorro recién nacido, yo quiero conocer a mi Alfa -- Hey ¿Estas loco? Eso dijiste del Delta y todo terminó mal.

-- Sí, sólo me pongo mis sandalias -- Salió de su boca sin permiso -- Gracias estúpido lobo -- Maldecia en su interior, sabía que aquel lobo idiota cuando quería podía controlarlo, se puso las sandalias y caminó junto con el chico hasta la cafetería que estaba cruzando la recepción.

Se formaron en la fila para tener un boleto para la comida, cuando ya tenían en sus manos las charolas de comida buscaron una mesa pequeña, para dos.

-- Vamos a la que esta en esa esquina -- Señaló el pelinegro de piel blanca, Hoseok sabía que su tiempo se le acababa, las piernas le empezaban a temblar como locas, estando a unas 3 mesas por llegar el momento más temido se hizo presente, cayó al suelo ensuciando su bata de hospital, se sentía tan torpe por estar en el suelo enfrente del chico que … no sabía que le provocaba, un vaso de vidrio se había reventado cortando la mano de Hoseok.

-- ¿Te encuentras bien? -- Dejó su comida para intentar levantar a aquel chico que le sangraba demasiado su mano -- ¡ENFERMERA! -- Gritó, tenía una gran necesidad de ayudarlo su lobo lo exigía y Yoongi siempre lo obedecía, tenía una magnífica relación con su lobo interno.

-- Mis piernas no responden … -- Bajó la mirada apenado con unas grandes ganas de llorar.

-- Ven, vamos a la habitación -- Con ayuda de otro paciente que estaba cenando lo levantaron para ir hacia la habitación, quería mimar al pequeño Omega que lucía como un cachorro y le movía todo dentro de él.

Cuando lo recostaron en la cama la mano no le dejaba de sangrar, pero eso no le importaba demasiado -- Hey, tu mano esta sangrando bastante -- Fue hacia su cama y debajo de esta tenía una maleta, de ahí saco un pañuelo de tela muy lindo color blanco - Dame tu mano Hoseok - El chico con la mano ensangrentada se negó.

-- Es un pañuelo blanco y … no -- Hizo un puchero tomando su mano, le asustaba tanta sangre, su profunda herida goteaba y eso le preocupaba a Yoongi.

-- Me da igual -- Gruñó, haciendo que el Omega se hiciera pequeño en su asiento y le jaló de su muñeca para detener el sangrado amarrándole el pañuelo -- Solamente será hasta que llegue la enfermera -- Se regresó a su cama para intentar dormir.

-- Señor Hoseok, sentimos la tardanza -- Entró corriendo la enfermera y se notaba que le faltaba el aire.

-- ¿Señor Hoseok? - Esa expresión había desconcertado al chico de piel blanca logrando voltear su mirada a la enfermera.

-- Sí, es un paciente muy preciado -- Claro que era preciado, ser un CEO importante a los 22 años y pagar bien es de apreciar.

-- Oh sí claro, pero nada de importancia - Hoseok quería mantener en secreto su posición económica, toda persona que conociera su estatus social lo trataba diferente -- Solamente soy un Omega común de Seúl -- Empezó a reír algo incómodo.

La enfermera se le quedó mirando extraño, sabía que él quería esconder a toda costa quien era en realidad …

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KAREN_170 💗

* PUBLICADO EL 19 DE AGOSTO DEL 2018 *


* EDITADO EL 29 DE NOVIEMBRE DEL 2018 *

❄ RAIN ❄ ~{▫YOONSEOK/SOPE▫}~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora