Detente {Ziam}

Capítulo 26.

Segundos en silencio, Zayn sollozó llevando su mano hacia su mejilla golpeada.

-¿P-Por qué?- Preguntó en un susurro doloroso, lágrimas rodaban sobre sus mejillas.

-¡Te fuiste sin avisar! No puedes simplemente salirte de la casa como si nada, sin avisarnos Zayn, ¿Qué tal y Liam te encuentra?

-¿Y, me merecía esto?- Contestó refiriéndose al golpe, Louis tragó saliva.

-Zayn...

-¡No! Basta.- Sorbió su nariz.- ¡Basta! Ya no soporto ser débil, por eso le han lastimado, ya no lo voy a permitir.- Limpió con coraje sus lágrimas, Louis intentó acercarse.- He permitido demasiado.- Sollozó.- Fui abusado demasiadas veces, me golpearon demasiadas veces, me hicieron sentir que no servía para nada.- Mordió su labio.- Pero ya no más, no me importa quedar sólo con Noah, no permitiré que a él lo dañen.

-Lo siento, Zayn, no sé qué me pasó...

-Me golpeaste.- Susurró.- Nunca estuviste cuando más te necesité, Louis, siempre le creías a él, tú estabas tranquilo en tu trabajo, mientras a me violaban, una y otra vez.

-Zayn...

-No, Harry, no necesito lástima de las personas, sólo, sólo quiero estar solo.- Volteó y miró con súplica a Lighuen, quien comprendió en seguida y comenzaron a caminar, para tomar algún taxi.

-No, Zayn...

-Louis, creo que debes darle su espacio, tiene muchas cosas que pensar.- Harry detuvo a Louis, el cual tenía intención de ir tras Zayn.

-Lo jodí Harry, lo jodí.- Suspiró frustrado tapando su rostro.

-Lou, sólo dale su tiempo, ambos deben estar tranquilos para charlar bien.- Dijo Harry acercándose a Louis.- No es tu culpa, simplemente confiaste demasiado en la persona equivocada.

***

-¡Me importa una mierda el precio!- Exclamó Liam tirando la quinta colilla de cigarro en el suelo.

-No es el precio Liam.- Contestó Cris, el castaño suspiró con pesadez.

-¿Entonces qué mierda es?- Apretó mi quijada.

-Que lo más seguro es que se hayan llevado a Zayn fuera de la ciudad.- Contestó simple, Liam gruñó.

-¡Pues búscalo imbécil! Te voy a pagar los boletos de avión, lo que sea, quiero el rastro de Zayn.- Prendió otro cigarro más.

-Liam...

-¿Lo vas a hacer o no? Puedo conseguir a alguien mejor que tú.- Aclaró riéndose sin gracia. Cris suspiró, Liam era como un grano en el culo.

-Lo haré Liam.- Dijo y colgó. No entendía la obsesión de Liam hacia aquel niño. Eso era algo enfermo.

Liam sonrió, como siempre, Zayn iba a regresar a sus brazos.

***

-Te traje un té.- Lighuen entró a la habitación, Zayn estaba alimentando a Noah, se encontraban en la casa del primer mencionado.

-Gracias.- Susurró meciendo el diminuto cuerpo de Noah.

Con Noah totalmente dormido, Zayn lo acomodó en la cama, lo cobijó muy bien y le dio un beso en su pequeña frente.

Zayn se sentía un poco incómodo, la forma en que Lighuen lo miraba no le agradaba en lo absoluto. Era una mirada de pena.

-Zayn...- Comenzó a hablar Lighuen.

-No, Lighuen, realmente no quiero hablar en estos momentos.- Dijo avergonzado, el castaño sonrió encogiendo sus hombros.

-De acuerdo Zayn.- Susurró, acarició su mejilla.- Sé que somos demasiado jóvenes, pero me gustaría curar tus heridas y si es posible, ser una familia.- Miró a Noah. Zayn se alejó del toque, lo que menos necesitaba en esos momentos era un tipo para endulzar sus oídos. Así estaba bien. Aunque Lighuen le gustara.

-Hasta mañana.- Susurró Zayn, Lighuen asintió y salió de la habitación.

Se recostó a lado de Noah, acarició con ternura la mejilla de su hijo.

»-Si tan sólo hubiera conocido a tu papá en otras condiciones.

***

Liam dio un trago largo a la botella de tequila. Se sentía mareado, no llevaba la cuenta de cuánto ha tomado, sólo ha sido lo suficiente, como para ver borroso.

Se levantó del sillón y con pasos torpes caminó el mueble, tomó un portaretratos, no recuerda cómo llegó esa foto ahí, pero aunque no lo admita aquella fotografía es su favorita.

Regresó al sillón y volvió a tirarse sobre él. Otro trago más, sus sentidos no de encontraban estables.

En algún otro momento iría a buscar a cualquier prostituta con la cual tuviera sexo, pero ese día no, sólo quería admirar a Zayn.

En la fotografía que había tomado, se encontraba Zayn. Se miraba tan bonito, tan bonito con aquel suéter holgado color azul cielo, tan bonito con una mano sobre su vientre abultado y con la otra mano un par de margaritas que Niall le había obsequiado, tan bonito sonriendo.

Nunca lo admitiría estando sobrio, pero en esa ocasión podría echarle la culpa al alcohol, el alcohol que lo hacía sentirse culpable por todas las cosas que hizo, que le hizo a Zayn.

Aquel alcohol que, por primera vez, lo hacía sentir algo. Emoción, amor, alegría... Da igual, lo hacía sentirse humano, un humano con sentimientos
Aquellos que hace mucho tiempo lo había dado por perdidos.

Por primera vez, por una jodida primera vez, un sabor salado llegaba a sus labios. Aquel sabor salado que muchos conocen como, lágrimas.