Detente {Ziam}

Capítulo 43

Otra noche sin poder dormir.

Liam maldijo moviéndose por décima vez sobre la cama. Por más que cerrara los ojos el sueño no llegaba a su sistema. Tan sólo el sentimiento de culpa estaba en él, junto aquella habitación. Se sentía el hombre más despreciable del mundo, y estaba en toda la razón, lo era.

No era tiempo para jodidas flagelaciones, ya no, el tiempo se acabó. Todo eso se quedó en el pasado, un pasado que sigue formando parte de él.

Se sentía tan estúpido, cualquiera que escuchará sus pensamientos le daría un buen golpe, después de tanto daño a tantos jovencitos, hasta ahora el arrepentimiento llegó a él ¿Era eso justo? Tanto tiempo y ahora sí, ya estaba arrepentido.

¿Por qué esperar a que algo malo suceda para que te sientas arrepentido? ¿Por qué somos así los humanos?

Liam sabía que nunca iba a descansar en paz, no hasta escuchar un 'perdón' de aquel muchachito, de Zayn. El cual nunca iba a llegar. Pero ¿Acaso es justo que Zayn lo perdone? ¿Después de tanta mierda?

Muchos dirían que no, y es aceptable su opinión ¿Quién en su sano juicio perdona a alguien que lo daño, que lo destruyó? Sólo las personas tan buenas de alma, personas como Zayn, pero él ya no estaba. Él no iba a regresar.

Liam viviría con esa culpa el resto de su vida. Alguien despreciable.

Tomó su almohada y la colocó sobre su rostro, para después gritar de frustración.

Se odiaba, su odio realmente profundo. Pero también sabía que eso era muy estúpido.

Para cualquiera que tuviera sentimientos sería algo estúpido.

Él quería mejorar, ser alguien mejor, pero no para los demás o para los que les hizo daño, sino para él mismo.

Para todo hay pasos a seguir, y para ser perdonado el primer paso fundamental es perdonarte a ti mismo. Perdonar cada pequeño o grande error que cometiste. Liberarte del dolor. Desprenderte de ese peso que llevas en los hombros.

Pero, no podía, Liam no podía.

Cada día de su despreciable vida se reprendía por lo inhumano que fue con todos aquellos muchachitos. Todos aquellos a los que lastimó, pero mucho más por Zayn, él no fue cualquier muchachito, era el hermano de su mejor amigo, la persona que no tenía mucho pero daba todo por las personas, el que dio vida a un bebé, un bebé que él intentó matar. Aquel muchachito ahora estaba muerto.

Suspiró frustrado y tapó su rostro con sus manos. Jamás iba a ser un hombre tranquilo sabiendo que en aquella tumba que él siempre va a visitar se encuentra el cuerpo de Zayn. Louis lo odia, tal vez ese sentimiento es muy pequeño con lo que en realidad siente Louis por él.

Por su estupidez e inmadurez emocional lo perdió todo.

***

-Pero que cara.- Dijo sorprendido Cris entrando a la oficina de Liam. El castaño rodó los ojos, tomando del contenido del vaso que tenía en las manos. Café.

-No tengo otra.- Susurró suspirando.

-¿Mala noche?

-Sí, no pude dormir Cris.- Dijo y soltó un bostezo. Cris hizo una mueca, sabía muy bien por qué el insomnio de Liam.

-¿Haz considerado mi propuesta? Mañana me iré a visitar a mi familia, vamos, estaremos sólo dos semanas.

-No lo sé Cris, no puedo dejar la empresa.- Se excusó Liam.

-Sabes que sí puedes.- Entrecerró sus ojos.- No tienes más excusas, vamos.

-Está bien Cris.- Dijo, sabiendo muy bien que podría ser una muy mala idea.

***

Hasta que sus pulmones necesitaron de oxígeno se separaron. Se esperaron unos segundos en silencio, ambos no sabían qué decir.

-Wow.

-Sí, wow.- Dijo Fred, ambos rieron, Zayn se sonrojó y bajó su rostro.

Tal vez este podía considerarse como su primer - real - beso. Y se había sentido bien, había sido delicado, lento y con mucho cariño por parte de Fred. Zayn carraspeó.

-Cr-reo que ya tengo que entrar.- Señaló, rió nervioso. Fred asintió sonriendo de lado, se acercó y dejó un beso corto y suave sobre los labios del menor.

-Nos vemos mañana.- Susurró, Zayn asintió.

-Adiós.- Se puso de puntitas y besó nuevamente a Fred, quien rió. Zayn entró a la casa.

Soltó un suspiro y recargó su espalda sobre la puerta, tocó sus labios con la punta de sus dedos, sonrió sintiendo como sus mejillas se llenaban de color rojo.

-¿Estás bien?- Se sobresaltó y miró al frente.

-¡Lighuen!- Gritó y se acercó a su amigo para abrazarlo.- ¡Que sorpresa!

-Digo lo mismo, hace mucho que no veía esa cara de idiota que pusiste hace un momento.- Zayn se sonrojó sonriendo.- ¿Andas de zorra Zee?- El moreno rió dando un golpe en el brazo de Lighuen.

-También hace mucho que no te veía feliz.- Comentó Zayn, ignorando el anterior comentario de Lighuen. El mismo encogió sus hombros.

-Estoy feliz.- Sonrió.

-Tienes mucho que contarme.

-Al igual que tú.- Ambos rieron.

-¡Pa-pa!- Zayn sonrió más buscando con la mirada a su pequeño. El cual estaba intentando caminar, Niall lo iba cuidando.

-Mi bebé hermoso.- Zayn se acercó y cargó a Noah, besó sus mejillas regordetas, el pequeño sonreía tomando las mejillas de su papá.

***

-¡Hola!- Saludó la mamá de Cris, ambos ya habían llegado, después de un largo y tedioso viaje.

-Hey mamá ¿Recuerdas a Liam?- Olivia, su madre, sonrió de lado.

-Liam Payne, como olvidarlo.- Se acercó al castaño, y saludó, con un beso en la mejilla y un abrazo.

-¿Cómo estás Olivia?

-Muy bien Liam, pero pasen, bienvenidos a casa.- Ambos pasaron.

Liam se sentía raro, hace mucho que no salía, entonces le era incómodo.

Adentro de la casa, saludaron a los que estaban ahí.

-Iré al centro comercial.- Había dicho Adán, el hermano menor de Cris.

-Te acompaño enano.- Dijo Cris.- ¿Vamos?- Preguntó a Liam.

-Prefiero quedarme.- Negó. Cris asintió y salió junto con su hermano.

***

-¿Qué quieres bebé? Yo creo que una gelatina está bien, pero tú quieres un Gerber ¿Cuál de los dos?- Puso frente al pequeño ambos alimentos, Noah tomó los dos.- Que tramposo.- Rió Zayn dejando ambos en el carrito.

Era sábado, estaba haciendo sus compras de lo que necesitaba él y Noah, y algunas otras cosas que no utilizaban pero le llamaban la atención.

Siguió viendo qué compraba, distraído. Hasta que chocó con algo, en realidad alguien, haciendo que tirara sus cosas.

-Oh, lo siento mucho.- Se disculpó Zayn, ayudándole a recoger.

-No se preocupe señor.- Zayn se sintió indignado, apenas tenía 17 años y le decían señor.- Está muy bonito su hijo.

-Gracias.- Sonrió de lado.

-¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene?

-Noah y tiene 2 años.- Sonrió acariciando las manitas de su hijo.- ¿Tú cómo te llamas?

-¡Adán! Me asustaste, por Dios, pensé que...

Zayn maldijo muchísimas veces, que idiota era, ahora mismo quería que la tierra se lo tragara.

-¡¿Tú no estabas muerto?!- Cris lo miraba sorprendido. Zayn estaba jodido, totalmente jodido.