Capítulo 41

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La brisa golpeaba levemente su rostro, haciendo que algunos mechones de cabello fueran a la dirección donde corría el mismo. Se sentía tan perdido, como si estuviera en un laberinto, el cual no tenía salida, sentía que con cada día que pasaba el dolor en su corazón aumentaba más.

Decían que de tristeza era posible morirse, así que Zayn estaba seguro que moriría, se sentía realmente mal, las lágrimas ya no servían, por más que llorara el dolor seguía y no entendía, sólo quería estar en paz, sin sentirse tan abrumado.

Suspiró sintiendo sus ojos llenándose de, milagrosamente, sus lágrimas. Como cada día se repetía, estaba enfermo, no era una persona normal, estaba sufriendo por la persona que más daño le ha causado, Liam ni siquiera merece sus lágrimas, ni un gramo de dolor que él está sintiendo. Liam había un jodido animal con él, pero él, tan idiota, está enamorado. Rió sin gracia, negando levemente con la cabeza, eso no era amor, era pura mierda.

-Te odio.- Susurró, tratando se sentir ese odio que había pronunciado.- Te odio, te odio.- Miró abajo, si tan siquiera diera un paso, su cuerpo caería al vacío, igual como el que sentía en su pecho, una lágrima resbaló en su mejilla, cayendo. Miró el papel que tenía en su mano, lo que él había escrito para Liam, para cerrar ese jodido ciclo, esa etapa dolorosa.

“Liam.

No sé qué hice para merecer aquello que me diste, golpes, dolor, lágrimas, pero sí hice algo que te ofendió, quiero decir que lo siento, ya sé esto es muy raro, porque tú eres él que me ha causado mucho daño, y se supone que el que tiene que pedir disculpas eres tú, pero… no sé cómo explicarlo, siento que no hay palabras para describir el dolor que siento, pero me disculpo por haberme cruzado en tu camino, tal vez si Lou no te hubiera aceptado en nuestra casa, estuviera bien, estuviera saliendo de la escuela, corriendo feliz a casa, feliz por ver a Louis, pero dicen que todo pasa por algo, pero esto que me pasó no entiendo por qué…

Sólo quiero que este dolor desaparezca de mí sistema Liam, estoy muy lastimado, y por escribo esto, he estado yendo con un terapeuta, el cual me ha estado ayudando, y me recomendó que escribiera un carta para ti, y es lo que estoy haciendo, ha sido lo más difícil que he hecho, y duele, pero voy a estar bien, o no, no lo sé, mi estado de ánimo ha sido muy impredecible. Y debo ser fuerte por mi hijo, él me necesita.

Suena demasiado gracioso ¿no? Tengo quince años, con un pequeño de diez meses en mis brazos, y es de lo que estoy un poco agradecido, tengo a un angelito a mi lado, el cual comienza a balbucear palabras, eso me pone un poco feliz. No sé qué más escribir, ya no tengo más que decirte, el dolor es muy grande, y todo lo que creí que pudiera decirte se me ha olvidado.

Espero que donde sea que estés, recapacites y no le hagas más daño a adolescentes como yo… Que les quites las esperanzas. Como lo has hecho conmigo.”

Un sollozo escapó de sus labios, cerró los ojos con dolor, sacó el encendedor que traía en sus bolsillos traseros, sus manos estaban temblorosas, sus ojos reflejaron la llama de fuego, acercó la hoja, la misma comenzó a molarse, lágrimas bajaron más por sus mejillas, sollozó tapando su boca, soltó la hoja, puesto que ya se estaba quemando completamente.

-¡Zayn!- Se balanceo un poco, Louis estaba justo atrás de él.- ¿Q-Qué haces?- Preguntó acercándose lento.

-Estaba… Liberándome.- Susurró volteando mirando a Louis, el mismo lo jaló del brazo.

-¡Dios, que susto Zayn!- Dijo abrazando al menor.

-Lo siento.- La voz de Zayn se escuchó como si de un niño pequeño se tratara, Louis suspiró abrazando el pequeño cuerpo de su hermano, como quisiera tener superhéroes o algo así, para curar a Zayn, curarlo del dolor.

-No pasa nada Zee, vamos.- Caminaron hasta bajar a la casa.

-Hey pequeño, nos asustaste.- Niall caminó hasta Zayn.

-Zayn quiere descansar ¿Cierto, Zee?- El moreno asintió, los que estaban en la sala sólo hicieron una mueca de tristeza, Zayn decía que estaba bien, pero era muy claro que no era así, Zayn estaba muy jodido.

Zayn subió a su habitación, se acercó a la cuna, donde estaba Noah, sonrió un poco, acariciando la mejilla del pequeño. Noah era su única lucecita en toda su oscuridad.

***

-Liam…

-¡Lárgate!- Gritó el castaño, Cris suspiró saliendo de la habitación, no sin antes mirar a Liam, estaba bastante cambiado, se había dejado crecer la barba, no sabía con exactitud cuando había sido la última vez que se había dado una ducha.

Pero Liam ya no parecía aquel hijo de puta que Cris conocía, y eso le era muy irónico.

Liam resopló rodando sus ojos, abrió una lata de cerveza, dio un largo trago, pasó su mano limpiando los rastros de líquido que habían quedado en la maraña  de pelos que tenía. Se levantó de donde estaba, quitó la almohada, miró la foto que estaba ahí, era el jodido mocoso, sonriendo.

-¡Púdrete!- Gritó frustrado, aventó lo que tenía a su vista al suelo.- Púdrete.

No sabía con exactitud si se lo decía a Zayn, o a él mismo.

Detente {Ziam}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora