Detente {Ziam}

𝓔𝔁𝓽𝓻𝓪

N/A: Tal vez se decepcionen con el final. Gracias por leerlo, este apartado ya lo había publicado, pero por inconformidad de ciertas personas lo eliminé, espero no hacer lo mismo.

Esto es ficción, nada de lo que lees aquí está bien. No trato de normalizar violaciones ni nada de lo que aparece aquí, es criterio de ti que estás leyendo. Esta historia NO es romántica.

Cuando te duela el corazón, trata de disfrutarlo. Es que no hay muchas cosas que te estrujen el corazón. Y si te duele de verdad, es porque valió la pena. Así que abrázate al dolor, que cuando menos te des cuenta, el tiempo te enseña a volar de nuevo.

-Brando.

-Había una vez un joven, un hermoso joven por cierto, su nombre era Z, el amor y la felicidad irradiaban en él, no era hijo de familia rica, ni algo así, sólo tenía un hermano mayor, el que se encargaba de llevar comida a casa, L le decían. Aunque no tenían mucho, materialmente hablando, tenían de otras cosas, como amor, felicidad, siempre sonreían, lamentablemente esta felicidad no duró mucho, no para Z. En el lugar donde vivían habían estado ocurrido extraños sucesos a jóvenes de su edad, así que L tenía mucho miedo de que algo le pasara, algunas veces no vemos que la amenaza está justo frente a nosotros. Li, era el supuesto mejor amigo de L, así que le confió a su hermanito, creyendo que estaba a salvo. Que equivocado estaba. Li dañaba a Z, le quitó su felicidad, se llevó su sonrisa con él, Z ya no era el mismo, era rebelde, peleaba en la escuela, sacaba malas notas, pero fue tanta la ignorancia de L que no tomó aquello como alerta, por más que las personas le dijeran que Z estaba mal, que alguien le hacía daño, él jamás lo creyó. No hasta que algo extrañó sucedió con su hermanito, sabía que él era especial, siempre lo supo, y cuando le dijeron que su hermano podía crear vidas lo sostuvo aún más. En la vida de Z no fue todo tristeza, pues el pequeño renacuajo que crecía dentro de él, era una luz en toda aquella oscuridad. A pesar de los consejos que le daban, los cuales decían que abortara, que no era normal, mucho menos sabiendo que había sido creado cuando Li se aprovechó de él, todas las veces que quiso, como quiso, Z se negó, era su hijo, lo iba amar demasiado. Z ha luchado por él desde que nació, desde que lo tuvo en sus brazos, lo cuidó como debía, su nombre había sido N, un pequeño varoncito gordito y chillón, la gran felicidad de Z, no importaría cuán grosero y malo podría ser N, Z siempre lo amaría. Siempre, porque el amor de un padre o una madre es infinito.

Noah lloraba, miró a su padre, quien estaba igual o peor que él, se abalanzó contra él, en un fuerte abrazo. Louis sonrió, ahora todo estaba bien.

-Estás muy callado papá.- Se encontraban en un restaurant, celebrando por el nuevo logro de Noah.

-Bueno, sabes que no me gusta hablar mientras como.- Noah frunció el ceño.

-Pareces perico papá.

-Noah, soy tu padre, no seas mal educado.

-Soy educado papá, sólo que después de que viste a Liam te pusiste así.- Zayn se acomodó en su lugar, suspiró.- ¿Aún lo quieres?- Repitió la pregunta de hace unos minutos.