Han pasado 3 años y muchas cosas cambian. Ahora la tripulación de Bill era mucho más famoso que antes. Con la ayuda de Mabel, lograron encontrar muchos tesoros bajo el mar que ellos no sabían. Dipper investigó mucho y supo mucho más sobre seres legendarios. Marco encontró un libro de artes marciales y subió de nivel gracias a su duro entrenamiento. Wirt escribía muchas poemas y creó un libro entero de ello. Bill sigue siendo Bill. (Osea, que sigue siendo un psicópata masoquista con complejo de gata rabiosa :v) Aunque se interesa mucho en Dipper. Lo sigue a todas parte. (Incluso cuando este está durmiendo 7u7) Beast le tomó mucho cariño a Wirt. Este le conseguía todo lo que quería solo para verle sonreír. (A eso lo llaman amor *w*) Tom se volvió más paciente con los demás. (Gracias a las palizas de Marco) Aunque sigue teniendo mal genio. Mabel se volvió más hiperactiva por las constantes aventuras que pasa.
-¡Isla a la vista!- gritó Mabel desde el mirador. (Creo que así se llama :v)
-¡Pararemos para conseguir provisiones!- gritó Bill a los demás.
-No estamos sordo, Bill...- dijo Dipper con cara de: No jodas que estamos al lado.
-Pinetree, eres malo. QAQ- dijo Bill para luego colgarse en Dipper.
-Bájate, Bill.- dijo Dipper suspirando.
-Nop. :3- lo abrazó más fuerte.
-¡Bill!- gritó Dipper.
Los demás hacían como si no lo hubieran visto. Ya que esto se veía todos los días.
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Embarcaron. Los castaños, menos Mabel, vieron la costa, inmediatamente supieron donde estaban.
-¡No me digas que!- gritó Dipper impactado.
-¿Pasa algo, chicos?- preguntó Mabel.
-Esta isla...- dijo Wirt.
-Es donde vivimos 15 años entero.- completó Marco.
-No es que tengamos un recuerdo muy agradable, que digamos...- dijo Dipper mirando melancólicamente el lugar.
-Pinetree...- Bill abrazó de forma cariñoso al castaño con pañuelo.
-Baia, baia, baia... Mira quienes tenemos aquí. Si son los trillizos inútiles.- dijo una voz. Era un enano de pelo blanco y ropa de clase alta.
-Gideon... No has cambiado nada, cara de bebé.- escupió Marco con burla.
-Además de que sigues siendo un enano.- dijo Wirt.
-¡Quienes os creéis para decirme eso! ¡Soy el más rico de la isla!- gritó el cara de bebé enfadado.
-El que lo contestó.- dijo Dipper con cara de inocente.
Los demás empezaron a reírse del enano. Este echaba humos por las orejas. (Literalmente)
Después de eso, los piratas se fueron dejando a Gideon con la palabra en la boca. Llegaron a la parte de los mercadillos. Estuvieron comprando muchas cosas hasta que Mabel se chocó con una rubia.
-¡Hey! ¡Me acabas de ensuciar la ropa!- gritó la rubia.
-Lo siento. Te ayudo.- Mabel se disculpó y se dispuso a ayudar a la rubia.
-¡No me toques con tus sucias manos!- gritó la rubia alejando de un manotazo la mano de la castaña.
-¡No te metas con Mabel!- gritó Dipper acercándose.
Continuará...