– ¿Has visto a Amy? – Le preguntó Camila a su mejor amiga mientras terminaba por ponerse su blusa.
– ¿Quién es Amy? – preguntó sin realmente saberlo acomodando su cabello.
– No la he visto últimamente en los ensayos – se encogió de hombros – tampoco en clase –
– A lo mejor volvió a tener una crisis y se mudó de ciudad – respondió recordando a aquella chica, compañera porrista – de nuevo –
– A lo mejor así pasó – suspiró tomando su uniforme de porrista de la banca para guardarlo en su casillero en el camerino del equipo de porristas.
– ¿Carter, vendrá a buscarnos? – preguntó Casey colocando su mochila en su hombro.
– Peter, su nombre es Peter – respondió en una risa – ¿Cuándo comenzarás a llamarlo por su nombre? –
– Me rehúso a hacerlo – respondió cruzándose de brazos.
– No vendrá a buscarnos, Cas – respondió aquella pregunta notando de inmediato cómo la boca de su mejor amiga se abría indignada.
– ¿Cómo que no? – preguntó sin entender, últimamente Carter estaba muy ausente.
– Me dijo que tiene que estudiar – se encogió de hombros caminando hacia la salida – tampoco me emociona mucho. Eso significa que te toca conducir – suspiró resignada.
– Por suerte para ti – respondió sacando unos lente oscuros del interior de su blusa, si, y colocárselos en sus ojos.
– Por suerte para mí que renové mi seguro de vida – rió nerviosamente mientras veía a su mejor amiga tomar las llaves de su auto del interior de su casillero – No más accidentes, Cas –
– Por favor – respondió actuando seriamente – Vámonos, Mila – dijo sintiendo cómo a sus espaldas Camila apoyaba sus manos sobre sus hombros y comenzaba a caminar con ella hacia el estacionamiento de la preparatoria.
Cuando caminaban por el estacionamiento Casey se detuvo en seco provocando que los brazos de Camila envolvieran su cuello.
– Mila míralo – le susurró Casey mientras Camila intentaba ver a quien mencionaba. Sus ojos se pusieron en blanco cuando visualizó al amor secreto de su mejor amiga, Billy Cooper.
– Es Billy – asintió Camila entrecerrando sus ojos para verlo mejor – ¿Con un ramo de flores? – la boca de Casey se abrió indignada – que mal que Peter no esté aquí para defenderlo ¿No, Cas? – la chica negó con su cabeza.
– ¿Quién se atreve? – preguntó cruzándose de brazos. Y cómo si la vida quisiera responderle, vieron a Lauren, la chica mala, dirigirse hacia Billy. La boca de Camila se abrió totalmente intentando aguantar su risa ¿La chica mala y el tonto de tontos? No puede ser.
– No inventes – rió Camila en un susurro.
Lauren se detuvo cuando Billy la tomó de la muñeca suavemente. Casey de inmediato tomó a Camila de la suya para esconderse detrás de un auto, apenas podían escuchar la conversación.
– Hola Lauren – le habló galantemente. Casey no podía cerrar su boca y Camila no podía aguantar su risa.
– ¿Cómo sabes mi nombre? – preguntó confundida. Camila dejó de reír y Casey suspiró aliviada.
– Toda la escuela lo sabe – se encogió de hombros mientras Lauren ponía sus ojos en blanco – compré esto para ti – sonrió extendiéndole el ramo de flores.
– No me gustan las flores – respondió puntualmente – no, no me gustan – negó con su cabeza.
– A mí sí me gustan, Billy – susurró Casey antes de hacer un puchero.
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Cliché.
FanfictionNuestra protagonista es Camila Cabello la capitana del equipo de porristas, claro que sí, además es la novia del chico más apuesto y dulce de la preparatoria quien también es el capitán del equipo de futbol, lo que los convierte en la pareja más env...