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En los que eran los reducidos cotos para los prisioneros se encontraba Wirt, el joven judío que recién había causado cierto alboroto fuera de los camiones que los transportaban. Ahora se encontraba jugando con los infantes quienes no tenían ni la menor idea de lo que estaba sucediendo o del lugar donde se encontraban. 

Los adultos se negaban rotundamente a decirles a los infantes que no tenían posibilidades de vivir, así que, con ayuda de aquel castaño, evitaban que vieran su mundo con miedo. Si los niños lloraban eran silenciados de formas horriblemente inhumanas, cosa que querían evitar a toda costa.

Entonces, cuando debían ir a sus respectivos lugares para dormir las puertas fueron levemente abiertas, esto ocasionó que todos ahí se asustaran. Wirt reconoció de inmediato al soldado que se asomaba curioso por la puerta y, sin tener miedo en realidad, se acercó él.

--Veo que tu golpe está mejor.-- Habló en primer lugar el soldado, refiriéndose al corte que Wirt tenía en la ceja.

--¿Le importa?

--No.

--¿Entonces por qué se tomó la molestia de venir hasta acá y de mencionar el golpe que me dieron?

--Que no se te suban los aires, eres una simple presa y en cualquier momento alguien va a matarte si no controlas esa boca tuya.

--¿Usted tiene familia?-- Preguntó el castaño, haciendo que su contrario lo mirara algo desconcertado.-- ¿Tiene padres?, ¿alguna esposa, hijos? ¿Algo?

--¿Te importa?

--No. 

El sonido que anunciaba que las jornadas de los soldados habían terminado ayudó a Beast a reconectarse con la realidad y a salir de la prisión que contenía a los judíos.

Algo estaba mal con él si pensaba que ese chico judío no merecía todo lo que le estaba pasando.

Tears For Fears [BeastWirt] [ACTUALIZACIÓN LENTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora