Tears For Fears [BeastWirt] [ACTUALIZACIÓN LENTA]

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Era pleno 1939 cuando recién se llegaba a la peor de las fases de aquella horrenda época. Montones de cadáveres adornaban las calles, demasiada basura y contaminación cubrían los negros cielos de Alemania, las calles estaban infestadas de soldados que marchaban de aquí para haya buscando y rebuscando a aquellas personas que estaban destinadas a morir mientras siguieran pisando el suelo alemán.

Montones y montones de judíos que eran transportados de un lado a otro a base de engaños y amenazas era aquello que las personas miraban diariamente. Llantos irrefrenables, horrores irreversibles y muchas familias rotas, todo eso era lo que se pagaba por los complejos de un hombre sin escrúpulos que mandaba a aquellos soldados que parecían ser tan malos como aquel a quien servían.

Muchos de ellos temían por su vida y por la de sus familias, pues no todos ellos eran tan rectos y fríos como se hacían pasar frente a sus superiores. Dentro de los complejos donde los soldados descansaban y dormían -o hacían un intento de esto- se podía percibir la humanidad que aún abundaban en algunos. Entre esos estaba aquel a quien todos creían era uno de los más sanguinarios y misteriosos hombres del ejército.

Jack Beast, o como era mejor conocido, "Best" era aquel a quien tanto judíos como soldados temían a muerte. Él era aquel que llevaba a cabo muchas de las reuniones con el Führer, era quien tenía la confianza de múltiples comandantes y algunos judíos para poder atraer a más presas como las llamaba; su mismo apodo "Best" era debido a que era considerando el mejor de todos.

Él parecía ser el que menos escrúpulos tenía a la hora de las ejecuciones, todas eran a quemarropa y tenían que ser completamente precisos para conseguir matar a los judíos y los demás presos que tenían. Todos cumplían con su labor, pero los métodos que él utilizaba eran simplemente horribles.

Nunca nadie escuchó acerca de la familia de aquel misterioso y sanguinario hombre, no conocieron ningún detalle de la vida personal de aquel temible soldado, todo lo que se sabía era que prefería completamente su trabajo y servir al Führer antes que siquiera pensar en su vida íntima.

Cuando las ejecuciones paraban y los soldados podían descansar nadie veía al esbelto hombre de cabellera negra y ojos extraños entrar a ningún complejo, desaparecía hasta la mañana siguiente.
Si, un hombre excéntrico y muy tétrico.

Él era extraño, y estaba consciente de que todo el mundo lo percibía de ese modo, pero no le afectaba. No necesitaba impresionar a sus compañeros ni mucho menos a las personas que los apoyaban, sólo quería llegar a la cima y ser recordado por siempre por hacer algo grande. Se podría decir que estaba obsesionado con querer dejar un legado. Ese era su pensamiento diario, y lo fue durante todo ese tiempo hasta que, en una mañana como cualquier otra, todo su mundo se vendría abajo y todo por culpa de un hermoso cabello castaño y ojos que reflejaban la tristeza en el alma de aquel pequeño que todo lo que quería era sobrevivir.