El día se pasó con ambos hombres metidos en aquella casa, manteniendo las puertas y ventanas cerradas en todo momento mientras comían y hablaban. No tenían un tema en particular para hablar, sólo soltaba pequeños datos de su vida cada cierto tiempo.
--Oye.-- Habló Beast.
--¿Si?
--Esto va a ser algo estúpido a éstas alturas, y en realidad lo es, pero nunca me dijiste tu nombre.
--Oh, es verdad.-- El chico sonrió levemente y se dieron un apretón de manos, algo absurdo a la vista de Beast pero que de igual forma le hizo algo de gracia.-- Soy Wirt Cone, ¿y tú?
--Jack Beast, un placer.
--Bueno, Jack Beast, tengo una pregunta que hacerte.
--Oh no, algo está por ponerse mal aquí.-- Ambos rieron y Wirt prosiguió a hacer su pregunta.
--Cuando estábamos de regreso de la taberna de Hannah había algo que ibas a contarme, ¿recuerdas?
--¿Qué?-- Beast retrocedió sobre sus pasos y recordó la anécdota que había quedado pendiente por su parte.-- Oh, eso.
--¿Entonces?-- Wirt se recostó en el sofá de la sala y abrazó una almohada, esperando a que el otro comenzara.
--Bien, todo esto empieza conmigo siendo un imbécil. Luego de que mis padres murieron fui a vivir a casa de Hannah. Sus hijos me trataron como si fuéramos hermanos y se podría decir que tenía la vida resuelta, pero el pequeño y estúpido Beast quería más. Así que teniendo doce años comencé a robar.
--¿En serio?
--Como dije, era estúpido. En fin, comencé a robar en pequeños puestos hasta que eventualmente llegué al punto de robarle a Hannah. Cuando tenía diecinueve maté a alguien por mero capricho y seguí hasta que...
--¿Hasta que?
--... Hasta que hace menos de dos años me atraparon. Iban a ejecutarme por todo lo que había hecho, pero los soldados me salvaron de eso.
--¿Por qué?
--Decían que tenía un talento natural para infundir miedo y orden, algo que les pareció bastante útil. Me ofrecieron vigilar y mantener el orden en el campo que hay aquí, a cambio de eso yo seguiría con vida.
--¿De verdad accediste a eso?
--Habría dejado que me mataran, pero Hannah no quería verme morir; incluso luego de haber sido un idiota con ella me cuidó hasta el final, me dijo que no me perdonaría por ser cómplice en un asesinato a niveles colosales, pero prefería eso a verme siendo ejecutado por caprichos estúpidos.
--Vaya...-- Wirt miró, levemente apenado, a Beast. Jamás se habría imaginado que llegaría a aceptar un acuerdo horrible sólo para no ver a la mujer que le crió triste. Fue entonces cuando genuinamente se compadeció de él.-- Lamento todo lo que te pasó.
--No importa en realidad, es sólo...-- Guardó silencio, queriendo calmar lo afectado que le tenía recordar todo aquello y se puso de pie rápidamente.-- Voy a hacer la cena.
--Uh, Jack.-- El mencionado miró al castaño el cual le sonrió levemente y dijo.-- Sé que las cosas que hiciste para llegar hasta donde estás fueron horribles, pero me alegra que te hayan pasado.
--¿Qué...?
--No me malentiendas.-- Le interrumpió velozmente cuando se dio cuenta que lo anterior dicho se podia malinterpretar fácilmente.-- Me alegra que esas cosas te hayan pasado porque de ese modo pude conocer una parte de ti que seguramente nadie conocía.
Y entonces Beast miró, por primera es en su vida, sonrojado a alguien; ¿cómo era posible que un chico dijera cosas como esas así, sin pensar?
Se giró nuevamente hacia la cocina y comenzó a preparar la cena, tratando de ignorar por completo la presencia del chico.[ • • • ]
--Quítate la ropa.
Wirt miró con confusión y algo de miedo al hombre mientras tomaba el mismo tubo que había utilizado para noquear al soldado rubio.
--No sé qué es lo que hayas pensado, pero lo que sea que fuere eres un cerdo.
--Mira quien habla.-- Tiró de nuevo el tubo y volvió a escuchar al soldado.
--Tienes heridas, ¿cierto?
--¿Qué?
--Cuando llegamos aquí te escuché en el baño.
--No sé cómo te hayan educado, pero es de mala educación espiar a las personas cuando están en el baño.
--Sólo con las mujeres, a menos que quieras realmente ser la señora de Beast.-- Recibió un pequeño golpe en el hombro y rió un poco, volviendo a tomar el botiquín.-- Sólo cállate y déjame ayudarte.
--Bien.-- Wirt se quitó la camiseta, dejando a la vista su espalda con múltiples golpes y heridas abiertas.
--¿Cómo es posible que te hayan hecho esto en menos de un día?
--Son como animales, en cuanto tienen oportunidad te hacen todo el daño que puedan.
--Son un asco.
--Te expresas de una forma bastante peculiar para referirte a tus colegas.
--Creéme, los odio más de lo que tú podrías hacerlo.-- Dicho esto tomó una gasa con alcohol y la presionó en una de las heridas de Wirt, escuchando cómo este se quejaba debido al ardor que le producía.
Durante un rato estuvo así, curando todas las heridas del chico y poniendo vendajes, procurando no lastimarlo más.
--De acuerdo, con eso debería ser suficiente.-- Dijo, poniendo el último vendaje sobre la piel del castaño y guardando las cosas nuevamente en el botiquín.-- Tal vez te arda por un día más, pero al menos ya no tendrás heridas abiertas.
--Gracias, Jack.
--No fue nada.-- Beast miró el reloj que se encontraba encima de la chimenea de su casa, dándose cuenta que ya era algo tarde.-- Creo que ya es hora de dormir; puedes dormir en mi cama, yo dormiré aquí.
--De acuerdo.-- Wirt caminó hasta la habitación del soldado y volvió a susurrar, esta vez con una pequeña sonrisa instalada en su rostro.-- Gracias.
ESTÁS LEYENDO
Tears For Fears [BeastWirt] [ACTUALIZACIÓN LENTA]
FanficEl holocausto fue algo que marcó demasiadas vidas y la historia de todo el mundo. No es un secreto que puede que hayan quedado muchas historias que, si bien no fueron muy importantes, sin dudas cambiaron el sentido de muchas cosas. De ahí surge la...