GOTITAS

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Era lunes, y esa noche su hija no se había mojado. Ya estaba más atenta, cuando su hija salió del baño entro y busco, arriba en la basura se encontraban las bragas de protección, secas, mientras se dirige de nuevo a su casa para trabajar,(ya que trabajaba desde una plataforma a una empresa extranjera), tras haber soltado su hija en el Instituto, puso el manos libres y llamó al centro, concertando una cita para dentro de 2 días.

Llegó el día y un poco antes salió de su casa con la excusa de hacer unos recados. Entró el centro y pregunto en recepción por la consulta donde tenía que ir, había conducido una hora y media para llegar a su cita y estar lista en el centro de la hora prevista. Y alli estaba con los nervios a flor de piel la chica le indico y fue la puerta señalada, los minutos se le hacían horas hasta que se abre la puerta y pronuncian su nombre.

-hola buenas tardes-

- buenas tardes Eva Núñez-

- sí soy yo-

- pues usted dirá -

-mira me ha comentado una conocida de la existencia de este centro que, le ayudó mucho con la regresión en su hijo, ella cuenta maravillas de ustedes y quiero informarme de cómo es el tratamiento, me gustaría someter a mi hija- cuenta Eva al doctor Díaz

- antes de seguir necesito que firme este contrato de confidencialidad, no podemos ir dando esta información a todo el mundo como es de comprender- dijo el doctor pasándole unos papeles a Eva, ella ojeo contrato por encima y lo firmo, el médico lo recogió y se puso a tomar notas para hacer preguntas sobre la hija de la mujer.

-haber cuéntame un poco el estado actual de su hija- pregunta tras abrir una ficha con todos los datos de Lola.

-mi hija siempre ha usado pañal por las noches, nunca eduque para hacer lo contrario creía que de esa manera siempre será mi bebé conforme fue creciendo ella ya no se extrañaba por tomar esa precaución y siempre amanecia mojada, ella a los 13 años empezó a tener la autonomía de ponerse y quitarse el pañal, sobre todo cuando pasamos a las bragas de absorción leve para escapes cuando ya fue mas mayor, pensaba que esa manera podía retenerla todo el tiempo posible pero, no esta siendo así, ella se está educando a sí misma, no quiere usarlos y planea dejarlos muy próximamente, el año que viene entra en bachillerato y en dos años la universidad y vivirá aquí en la ciudad, con su padre del que me separé hace ya unos años, me va a dejar yo no tengo que intentarlo, quiero que sea mi bebe, hacerla depender de mí, yo me entregaría en cuerpo y alma a ella y solo ella. Dijo bajando la cabeza, no se había dado cuenta pero tenia un nudo en ola garganta.

el médico sonrió -mira esta es la primera toma de contacto vamos a hacer un par de cosas, primero quiero que piense bien lo que está haciendo, pues una vez empezada la regresión no se recomienda dejarla y cuando termine no habrá vuelta atrás. -miro a eva a los ojo y siguió

-hablando de dinero como ya sabes aquí en España las personas discapacitadas se le da una pensión de por vida además de varias ayudas-

Eva asintió con la cabeza

-nuestro objetivo es conseguir la incapacidad a su hija, ya que no va a tener ningún futuro trabajo necesitará ingresos, nosotros cubrimos con todos los gastos del tratamiento cuando le den la pensión nosotros nos quedaremos con el 15% de cada mes- a Eva le gusto la idea

-me parece estupendo la verdad- dijo, el medico siguió con la palabra.

-mire aquí- dijo sacando unos papeles de un archivador.

- está todo el tratamiento y explica también cómo va la financiación, si quiere podemos ponerlo en común para la siguiente cita con usted-

Volvió a asentir

-y tercero y creo que lo que más ilusión le hará- se levantó dejando la frase en el aire volvió la habitación con un pequeño frasco

-si decide empezar con el tratamiento se debe de empezar ya, esto es totalmente reversible dentro de una escala de tiempo por supuesto, por lo que si finalmente no acepta o se replantea el tratamiento, volverá poco a poco de nuevo a su estado actual-

Eva asintió velozmente, estaba muy emocionada.

-estas gotas relajan la vegiga por lo que con ellas, su hija tendrá accidentes más seguido, empezaremos con 2 gotas por la noche y progresivamente iremos subiendo el tratamiento, la siguiente subida es en 2 semanas un día si y otro no a medio día, dos semanas después se le aplicaran todos medios días y después igualmente será por la mañana hasta ser tres veces al día. Una semana antes de regularizar total del tratamiento empezaremos con laxantes esto hará que, en un tiempo relativo su hija no tenga control alguno y evidentemente necesite pañales. Durante este proceso, su hija empezara con una medicación, evidentemente ella no puede ser conciente de esto todo, que será diluido todo, serán calmantes y algunas cosas mas tranquila, una vez en ese punto ya empezamos con el tratamiento mas severo, ya hablaremos largo y tendido el próximo día si le parece,- dijo el medico

Eva cogio las gotas entre sus manos.

-quiero ver a su hija esta semana, dígale que cómo quiere dejar los pañales yo soy un especialista, haremos revisiones tanto físicas como psicológicas y ya si, podremos firmar el contrato y empezar con la parte menos reversible- dijo mirándolo frasco de gotas,

-va a ser una época muy difícil y le tengo que advertir que habrá días peores y mejores pero el camino va a ser siempre cuesta arriba, piense bien todo y también que esto no es reversible, pero que en este centro hemos echo ya muchísimos casos como el de su hija, incluso en el extranjero, nunca hemos fallado y aun así, cada día mejoramos, puede confiar en nosotros-

El doctor miro a Eva

-ahora tome una cita para su hija esta semana y cuando usted lo tenga decidido viene y firmamos los contratos, por cierto una cosa se me olvidaba, para que Lola acepte mejor todo poco a poco, el día que venga un par de horas antes, dele 6 gotas extras, tendrá un accidente lo que hará que ella sea mucho mas sumisa con usted y con este tema- dijo el doctor

- lo haré todo al pie de la letra doctor, muchas gracias nos vemos pronto- dijo levantándose de su silla dirigiéndose a la puerta, cuando salió tenía una sonrisa en su cara tendría una bebé de nuevo, se dirige al mostrador para tomar la cita de su hija se la dieron para el viernes a las 16.00 horas. Salió al coche y condujo hasta casa, fantaseando con el día en el que su hija dependiera de ella. Mientras preparaba la cena, Eva hecho un par de gotas en el vaso que utilizaría su hija apenas se apreciaba, cuando puso la comida y los platos y llamo a su hija.

-Lola a comer- Lola llego con el móvil en la mano y con el pijama ya puesto sonrió al notar la braquita de fugas ya puesta para a la hora de dormir no tener que desvestirse otra vez, automáticamente pensó en su hija todo el día usando el pañal y se vio así misma cambiándoselo, sonrío ilusionada.

- Lola puedes dejar el móvil cariño, tenemos que hablar- dijo y su hija obedeció dejando el móvil a su derecha y cogiendo los cubiertos para empezar a comer, miro a su madre dándole palabra

-te he cogido una cita en el médico el viernes a las 16;00, te recogeré antes del Instituto para llegar a la ciudad con tiempo- Lola la miro extrañada

- medico, ¿para que?- que dijo una mueca extrañada

-como me dijiste que quería dejar los pañales de cogido cita en un especialista, el sabrá como acesorar tu caso te realizará unos estudios y verás como dentro de nada no los usas-dijo con una creyente con sonrisa falsa, Lola se sonrojó

-mamá no creo que sea necesario, por mi cuenta voy cada vez más reduciendo las noches con accidentes- dijo bajando la cabeza

-bueno hija lo he hecho con la mejor intención, vamos un día, probamos y si no te gusta o vemos que no lo necesitas no volveremos más- Lola la acepto con la cabeza y cogió el móvil de nuevo, la cena continuo en silencio Eva sonrío cuándo Lola se terminó de beber el vaso de agua. Hablaron de como había ido el día y pronto se fue a dormir. a la mañana siguiente cuando Lola salió del baño entró Eva y cogió el pañal se iluminó la cara estaba mojado además no por una fuga si no estaba realmente empapado, volvió depositar el pañal en la basura y se fue a la cocina, no se sacó el tema en ningún momento. Por la tarde Eva entro en el cuarto de su hija, y tras la puerta pudo ver el calendario del pipí y el día de hoy la cuarta cara triste del mes y esperaba con todas sus ansias que fueran muchas más.

Paso a PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora