A veces me muero por decirte lo que realmente siento, lo que produces en mi pecho cuando me miras, lo que eres para mi cuando me tocas, me hablas o suspiras.
A veces me gustaría armarme de valor, y poder decir que eres más que unos besos, que unos abrazos, que es mas que hacer el amor contigo, que lo que siento por ti va más allá de eso.
A veces me gustaría meterme en tu mente y saber que sientes, que piensas, si yo formo parte de tu vida como tu formas parte de la mía. Y explicarte que no como, que no duermo, que los nervios me revuelven la cabeza, que cuento las horas para volver a estar contigo, y que cuento los días para volver a tus brazos y cobijarme de este frío.
Pero no me atrevo, y mira que es fácil de pronunciarlo, pero que difícil es decirlo. Busco mis respuestas en tus actos, pero aún mas me pierdo en un mar de dudas, no me aclaras nada, eres enigmático, y mientras yo sigo muriendo.
Muriendo porque seas sincero y muriendo por tener el valor de decirte algún día cuanto te quiero.