Amaba el dinero
Las chicas
Básicamente
Todo lo que una diva necesitaba.
Odiaba solo dos cosas en su vida.
Que lo desafiaran
Y a Alexander Hamilton.
Este último cumplía su requisito para estar en su lista de odio.
Tan hablador
Tan adinerado
Tan amable
Tan galán
Tan social
Tan guapo.
Lo tenía todo para ser eso que Thomas quería.
Solo robaba dinero porque quería tenerlo.
No era mucho.
No le hacía daño a nadie.
Podía estar con prostitutas.
Pagar las facturas.
Darse unos cuantos lujos.
Buscaba mil y un razones absurdas para justificarse.
Pero ansiaba hacer caer a Hamilton.
Así el se hundiera con él.
Lo incriminó de corrupto.
Y perdió.
Si Hamilton era buen policía, el ser abogado se le daba mil veces mejor.
Tuvo suerte de que no lo descubrieran y solo lo acusaran de algo menor.
No tuvo cargos.
Pero el trato jamás volvió a ser el mismo.
Antes Hamilton lo admiraba como un niño pequeño.
Ahora lo despreciaba como a un pedazo de brócoli.
Pero lograría hundir a Hamilton.
No se perdería esa satisfacción de verlo caer.
Al menos eso pensaba.
Hasta que conoció.
A Angelica Schuyler.
Una mujer capaz
feminista
Muy inteligente.
Depreciaba que lo fuese.
O eso trató de creer.
Dejó de robar.
Dejó aún lado el crimen.
Pero nadie le creía.
Estaba tachado.
Pero
Lograría al menos
Satisfacer a Angelica Schuyler
Eso sería suficiente.
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Desventuras en NY
General FictionUna madre abusada, un prostituto, dos policías presuntamente corruptos, dos informantes de la polícia, tres profesoras feministas, dos adictos, un juez federal, dos capos británicos, un traficante y muchos niños inocentes. ¿Qué tienen que ver? Todo...