Luego KyuHyun empezó a hipar más seguido y a sollozar, el momento en el que el hombre se volvía vulnerable debido al alcohol había llegado.—¿Cómo pudieron hacsherme eso a mí? Yo, el gran Cho KyuHyun siendo engañado tan miserablemente —.
Sungmin vio esa lamentable escena y sollozaba acompañándole, no podía ver a su bebé así, tan triste, tan solito.
KyuHyun tenía la mirada perdida en el piso. Ya casi no quedaba nada de alcohol, SungMin se paró y caminó hasta sentarse al costado de él, apoyando su espalda en el sofá. No podía ver a su pequeño triste, le dolía.
—Kyunnie — habló con ternura, el alcohol también estaba apoderándose de su cuerpo — Kyunnie, no llores —el menor alzó la vista y la imagen de Sungmin se cristalizaba —. Kyunnie bonito, nadie merece tus lágrimas, bebé no llores.
Sungmin cerró los párpados dejándose llevar por la situación, y comenzó a entonar una canción compuesta por el artista.
“No importa si estoy solo
Cada vez que pienso en ti
Una sonrisa aparece en mi rostro
No importa si son tiempos difíciles,
Cuando estás feliz
Mi corazón se llena de amorHoy puede que viva en un duro mundo de nuevo
Y aunque sea fácil,
Cuando cierro mis ojos, puedo ver tu rostro una vez más
El sueño que continúa sonando en mis oídos
Se está yendo hacia ti”Kyuhyun adoró el rostro del mayor.
—Tú eres bonito Kyunnie — susurró Sungmin —. Todo el mundo te quiere.
El menor se quedó mirando aquellos ojos marrones tan hermosos eran — ¿Tú me quieres Min? — preguntó sin despegar su mirada.
El mayor afirmó con la cabeza, acercó su rostro al del menor y lamió aquella gotita traviesa que estaba saliendo del ojo izquierdo de Kyuhyun. Se separó tímido del castaño con las mejillas acaloradas. Su cuerpo tembló al ver a Kyuhyun acercarse a él sin desconectar la mirada de la suya. Sus alientos empezaban a chocar, el corazón de Sungmin latía deprisa, sentía que en cualquier momento podía pararse. El menor ladeó un poco la cabeza y con dulzura, que él nunca había dedicado, juntó sus labios con los acorazonados de Sungmin.
—Abre la boca — dijo despacio al sentir la boca de Sungmin cerrarse con fuerza.
El mayor sorprendido la abrió para decir algo pero rápidamente su cavidad bucal fue invadida por la lengua del menor. Sungmin cerró sus ojos con fuerza después de ver la imagen del castaño sumergido en el beso también.
Ambos movían sus lenguas con anhelo y desesperación, tal vez por lo vulnerables que se encontraban.
Sungmin lo hacía torpemente a pesar de no ser su primer beso francés… Un momento… ¿Beso francés?
El mayor puso sus manos en el pecho del menor para separarse suavemente.
—¿Qué sucede? — preguntó el castaño un poco agitado.
—Yo… Yo creí que odiabas los besos franceses —.
—Y los odio — afirmó —, pero por alguna razón contigo quise hacerlo y créeme — mordió su labio inferior acercándose nuevamente —, que no me arrepiento.
Kyuhyun lamió los labios de Sungmin, el pelinegro abrió su boca, se apoderaron la una de la otra, ambas se unían perfectamente como rompecabezas de dos piezas, las lenguas se enredaban y Sungmin amó la forma en la que el menor violaba su boca, Kyuhyun tomó la cara del mayor y pasó sus manos hasta sus brazos para luego llegar a su cintura y traer consigo más a Sungmin tratando de apegar sus cuerpos como sus bocas lo hacían.
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Body talk🎶 KyuMin - Finalizado
FanfictionSungmin trabajaba en una pizzería cómo repartidor en delivery. Se supone que solo sería una entrega a domicilio, pero nunca imaginó que esa misma noche conocería al ídolo de sus sueños.