[SuJu] Magia, tiempo y amor en una mística isla

Capítulo 3

Los chicos caminaron por tres horas, al principio charlaban para conocerse pero, después de la primera hora no abrieron la boca para más que quejarse de hambre, calor, sed y cansancio.

Yesung les contó a Eunhyuk y Sungmin que era un chico de clase media y que le apasionaba mucho la música, por lo que sabía tocar varios instrumentos. También les dijo que siempre había soñado con ser presidente pero, no le gustaba estudiar mucho y en realidad no le interesaba mucho la política.

Después de caminar tres largas horas, al fin vieron una casa de madera de estilo antiguo y un gran huerto de paredes transparentes, donde se cultivaban varias frutas y verduras y a un lado un terreno con varios tipos de flores sembradas. Era un lugar sencillo pero, bastante hermoso.

Mientras miraban las flores, un chico salió de la casa y los miró sonriente mientras se acercaba a ellos.

-      Oh, ¿Desean algunas? – preguntó amablemente – Si compran tres tipos diferentes, puedo hacerles un descuento ^^

-      Ehh, gracias pero, ¿Podrías prestarnos tu teléfono? – preguntó Sungmin al chico

-      ¿Teléfono? Mmm… lo siento, no tenemos de eso, ¿Es alguna clase de fruta?

-      ¿No sabes lo que es un teléfono? – preguntó Yesung

-      No, lo siento, no lo conozco…

-      Debe ser porque no estamos en la ciudad – dijo Sungmin a sus compañeros – Oye, dongsaeng, ¿Hay algún lugar cerca donde podamos pasar la noche?

-      El pueblo queda cerca de aquí pero, normalmente no recibimos forasteros, por lo que cerraron las posadas… Pero, si gustan pueden quedarse aquí. Mi nombre es Donghae

-      Eso es muy raro, ¿Por qué nadie viene? – preguntó Sungmin

-      Porque no hay ningún lugar de donde venir, aquí sólo estamos nosotros

-      ¿Qué? ¿Qué significa eso? – preguntó Eun confundido

-      Estamos en una isla…

-      Dijeron que ustedes son de familias ricas, sus padres deben tener yates ¿No? – dijo Yesung

-      Sí, supongo que podemos llamar a nuestros mayordomos – dijo Sungmin

-      Donghae, ¿Nos puedes decir qué tan lejos estamos de Corea? – dijo Eun

-      Eehh… Lo siento…

-      ¿Por qué? – preguntó Eun

-      No podrán salir de aquí tan fácilmente… Estamos en un mundo diferente al que ustedes conocen. Y… en este mundo, sólo está esta isla.

-      ¿Qué? ¿Estás bromeando? – dijo Yesung

-      ¡Claro que no! No bromearía con eso… - respondió Hae

-      Entonces ¿Quieres decir que jamás saldremos de aquí? – preguntó Eun

-      No lo sé…

-      Pues no te creo – dijo Yesung – estás loco, ve a contarle historias absurdas a otros, nosotros nos vamos a casa – Yesung siguió el camino y Eun y Min lo siguieron, pues tampoco podían creer

-      ¡No estoy mintiendo! ¡No se vayan, por favor! – exclamó Hae mientras los chicos seguían el camino

Los chicos no le hicieron caso a los gritos de Donghae y decidieron caminar hasta el pueblo sin importarles su fatiga. De repente, una barrera de hielo apareció frente a ellos, ¡¿Qué clase de truco era ese?! Cuando voltearon sorprendidos se dieron cuenta de que el hielo provenía de Donghae.

-      Por favor, no se vayan… - dijo algo entristecido – lamento haberles dicho todo de esa manera… - Hae hizo mariposas de hielo para que volaran alrededor de los chicos. A pesar de que ellos no entendían tales acciones, les pareció algo hermoso. En especial a Eun, pues le encantó la forma en que Hae utilizaba su misteriosa e increíble habilidad.

-      D-de acuerdo… - contestó Sungmin en shock por todo lo que estaba pasando

-      N-nos quedaremos – dijo Yesung igual de aturdido