Capítulo 12. "La famosa herencia "

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Camila Cabello - Somethig's  gotta give

*Hace nueve días atrás y luego al presente*
(O sea que este capítulo es como de una semana resumida, ¿me entienden?. Ah! Y otra cosa, algunos de ustedes me dijeron que "¿porque tanto drama con Sam?". Les explico mis niños hahaha para mi son niños. En lo que iba, Sam pasa por esto debido a que es una gran pérdida, la persona que ha sufrido algo similar sabe a lo que me refiero. Pero les pido algo de paciencia, les prometo más "acción" *carita perversa* jajajaja)

Sam

Como lo adivine, nada más al entrar por esa puerta comenzó el palabrerío de Celia.

En resumen mi habitación dejo de ser mía, al igual que cosas materiales que poseía.
Ya no seré más la nieta de Sebastián para ellas, seré una empleada, así es una señorita del servicio.

Esas fueron sus palabras.

Luego pasó la dictadura del testamento.

Nos reunimos en la sala de estar a escuchar el bendito testamento.

-Muy buenas tardes señores- saludo amablemente el abogado Straus.

Todos respondimos a tal saludo.

-Bien- prosiguió -Daré palabra a la última voluntad de mi amigo, cabe recalcar, Sebastián- abrió un pequeño maletín negro- de acuerdo con lo que se me ha dicho entregar todo esta a nombre de la Señorita Samantha Baldwin.

Alguien se atragantó con el agua. Y a que no adivinan quién fue, pues si dijiste Celia estas en todo lo cierto.

-¿¡QUÉ!?- su cara toda roja y llena de vergüenza sorprendió al abogado -disculpen esto ha sido muy difícil para mí, que sólo me pregunto cómo mi pequeña niña podrá manejarlo.

Hipócrita.

-Lo siento. Pero así está estipulado- que te den Celia -al ser Sam menor de edad no podrá tocar nada ni mucho menos controlarlo, no hasta que cumpla por lo menos sus diecisiete años. Sebastián me pidió estrictamente no entregar nada más, por los bienes Samantha no te preocupes, todo estará muy bien manejado hasta que cumplas con la edad ya dicha antes, ¿alguna pregunta?

Esto no lo podía creer. Hace unos minutos no tenía nada y ahora resulta que me dejo fajada en dinero.

-¿Qué pasa con la patria y potestad de Samantha?- pregunto Loren, quién hablo por primera vez desde que nos reunimos.
-Eso es otro tema que lo hablaré en tres días como máximo, estoy apelando algunas reglas, Sam al tener apellido de Sebastián la deja totalmente a su tutoría, pero Sebastián al no estar la deja .....¿cómo decirlo? Sola de alguna forma. Lo más natural que sucede en estos casos es que Sam es llevada a una casa asistencial hasta ordenar todo.
-¿No la podemos tener aquí y ya?- pregunto maliciosamente mi hermana.
-No, de alguna manera Sebastián me dejo saber muy bien qué no podía dejarla aquí, a menos que ella decida lo contrario, por eso también he venido personalmente, Sam mañana por la mañana, si tu quieres, pasaré por ti.

Sólo asenti tímidamente.

Se despidió no sin antes que le preguntaran como miles de veces "¿no hay nada más?" Celia.

Decidí ir arreglar mi maleta. Pero justo cuando iba de subida alguien me agarró del cabello y me llevo a una oficina.

-¿Estarás contenta no?
-Me estas haciendo daño.

Me empujó contra el suelo, haciéndome caer.

-Ni creas que esto se acabó aquí, ni creas. Mañana le dirás a ese abogado de cuarta que no vas a ir con él a ningún lado ¿me estas oyendo? Yo sabré que inventar.
-Estas loca si crees que haré eso- le dije furiosamente, estaba cansada de esa situación.
-Loca quedarás tu si no haces eso, mañana irás a la hacienda, te instalaras hay. Y hablaremos por el medio día.
-¿Qué quieres Celia? Dimelo ¿qué tanto quieres para dejarme en paz?
-Pues quiero todo, todos los bienes, los patrimonios, todo.
-¿Es eso? ¿haces esto por el dinero?- que superficial llega a ser el ser humano.
-¿Qué otra cosa más sería, nieta?
-No me llames así, y si quieres hablar, bien lo haremos mañana.

*******

Después de decirle que prefiero quedarme con mi "familia" se retira el abogado.

Ya estando en la hacienda la saludo a mi Dominga, hablamos un rato hasta que Celia sorprendentemente nos invita a comer alguna comida que trajo de afuera.

Tengo que admitir que estaba muy rica la comida hasta que pasó lo que tenía que pasar.

-¡No le puedes quitar todo y dejarla en un orfanato!
-¡No me hables así! ¡además eso no te incumbe!
-¡No permitiré que hagas lo que planeas!
-¡Veremos si puedes meterte en esto!

Entró a la cocina de golpe viendo a las dos cuando de pronto Dominga comienza a toser y a pegarse en el brazo por alguna razón.

-Dominga ¿estás bien?- me acerqué a ella.

Pero su tos no se fue así como no se fue la sonrisa de Celia.

-¿De que mierda te ríes?- le dije furiosa mientras le daba agua a Dominga.
-Verás- comenzó -para eso quería que vinieras- Dominga calló a suelo.
-¡Dominga, que te tienes!- le dije cojiendola del rostro, pero no reaccionaba.

Comencé a tener miedo.

-Continuando, no llores Sam, no hay nada que hacer. A nuestra Dominga le dio un infarto.

No. No no no no

-¡AYUDA!- comence a gritar, pero nadie vino.

Sentí como me cojian del rostro.

-¿Ahora si me harás caso?

Me paré furiosamente, llegue hasta ella y empujandola le grite.

-¿¡QUÉ MIERDA LE HICISTE!?

Lo siguiente que se escucho fue la bofetada que recibí.

-¿Qué, que le hice? Pues le hice lo mismo que le haré a tu querida Sofía o a cualquier persona que se meta en mis problemas, y créeme Samantha que si no fuera tan importante tus firmas ahora mismo irías por ese camino.

Fue inevitable que llorara.

-¿Qué quieres?- le dije en tono cansado.
-Bien. Quiero que dejes todo a mi nombre, quiero que le digas a ese abogado tuyo que no puedes con tanto y dejes a mi nombre todo y cuando todo este en mi poder te dejaré en paz.

¿Dejaría todo en manos de esa bruja? ¿pero qué hago?

Ya me di cuenta lo peligrosa que puede ser, y para ser honesta estoy muy cansada de todo, sólo quedaba aceptar la realidad.

Ella no me dejará en paz.

-Bien- le respondí con todo el odio que una persona puede tener.

'COLD WALTER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora