Capítulo 8: Día Libre

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(___)

Abría los ojos lentamente, mi cuerpo se sentía pesado

- Ah...- miré hacia mi pecho y vi un brazo, giré mi cabeza despacio hasta que me encontré cara a cara con- ¡Shu!- dijo en voz alta

- Mmm... silencio... - él tomó mi brazo y me acercó más a su pecho

- Eh... Shu... ¿Qué...?- su mano comenzó a descender debajo de la sábana hasta... - ¡Suéltame!- grité y me alejé de él

- Que molesta- cubrió sus oídos y se sentó en la cama

- ¿Qué hacías en mi cama?

- Eso deberías preguntarte a ti misma- respondió él

- ¿Qué quieres decir?- él bostezó y me miró a los ojos

- Ayer que te traje a tu habitación, me tomaste de la mano y no me soltabas, como estaba tan cansado no tuve más opción que dormir contigo...

- Ah... yo...

- Por alguna razón te aferraste a mi brazo como si fuera un peluche- mis mejillas, pude sentir como ardían por lo que dijo

- ¡Qué vergüenza!, en verdad lo siento...

- Me gritaste también

- ¡Dije que lo siento!- me cubrí con la almohada

- Tus disculpas son innecesarias... como ya despertaste me iré de aquí- escuché sus pasos hasta que abrió la puerta y la cerró, me quité la almohada y me dejé caer en la cama

- Ah... ¿Por qué siempre quedó como una tonta frente a Shu?

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(Shu)

Salí de la habitación de ___ y me dirigía a la mía, no dejaba de pensar en lo que sucedió anoche.

- Solo será un rato- me senté sobre la cama y me quedé a su lado mirando como dormía, bostecé a mí también me comenzó a dar un poco de sueño, por lo que me recosté a su lado. Cerré los ojos por un momento y pude sentir, aún con la ventana cerrada, el viento frío

- Tsk...- a la mente me vino el recuerdo de cuando una vez dormí con Yui- Será lo mismo...- pensé, entonces me acerqué a ___ y con mis brazos la atraje un poco más hacia mí, al tenerla en mis brazos, volví a sentir esa calidez como aquella vez que abracé a Yui mientras dormíamos, pero... fue un tanto diferente... ya que Yui siempre poseyó sangre de vampiro en su cuerpo, la calidez que ella emanaba no era tanto, sin embargo, con ___ comprobé lo que más envidiaba de los humanos; esa maldita calidez de sus cuerpos.

- El que se aferro como si fuese un peluche, no fuiste tú,... sino yo- me dije a mi mismo regresando a mi habitación.

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(___)

Me cambié de ropa y salí al patio a caminar un poco. Me distraje viendo las flores y la espléndida vista de la naturaleza alrededor.

- Me gustaría quedarme aquí para siempre- deseé, si algo me gustaba era estar en contacto con la naturaleza.

- Hola pequeña- vi una pequeña ardilla y decidí acercarme a ella, pero salió corriendo- Oye...- al levantar mi vista, me dio la sensación de que alguien estaba detrás de los arbustos- Hey...- me acerqué y comencé a verificar si había alguien o algo, pero no, nada.

- Seguro era otro animal- pensé y regresé a la mansión para ir a tomar una ducha

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(???)

Maldición... por poco me descubre

- ¿Qué haces allí?- alguien me lanzó una piedra pequeña en la cabeza, me di la vuelta inmediatamente y sobre la rama de un árbol pude ver a cierto pelirrojo que me irritaba

- No deberías estar en la propiedad de Ore-sama

- Tch, solo pasaba por aquí, además no necesito darte explicaciones

- Ah no, claro que no- decía él- Solo no sigas buscando a esa chica

- ¡No la estoy buscando!- él río

- Claro claro- seguía riéndose y no tuve otra alternativa que irme

- Demonios... ¿Por qué sigo buscándola?

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(Ayato)

Si ese Mukami está por los alrededores, quiere decir que esa persona está muy atento a la chica

- Bueno, no es mi tema

- ¡Ayato-kun!- vi a la chichinassi correr hacia mí

- Chichinassi ¿Todo listo?

- Si

- Bien, andando- la tomé de la mano y caminamos hacia el bosque. La conversación que tuvo ella con ___ me hizo darme cuenta de algo muy importante. No quiero dejar pasar un minuto más.

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(___)

Volví a la mansión y vi a Kanato bajando las escaleras

- Buenos Días Kanato

- Buenos Días ___-san

- ¿Vas a algún lado?

- Tengo cosas que hacer

- Oh bien- el desapareció por el pasillo- Que extraño- fui hacia la habitación de Reiji para ver si quería algo de tomar ya que era muy temprano y tal vez se le antojaba algo

- ¿Reiji?- sin embargo, tocaba la puerta y no respondía- ¿Reiji?- quise abrir la puerta pero me di cuenta de que estaba asegurada

- Él no está

- ¡Ah!... ah... Subaru, me asustaste

- Tsk

- ¿Reiji no está?

- Es lo que dije

- Oh... bueno, tú.. ¿Deseas algo Subaru?

- No me lo puedes dar tú así que no vale la pena

- ¿Qué?- habló tan bajo que no lo oí bien

- Olvídalo- él salió

- Bien... entonces iré a tomar un baño y preparar algo de comida. Fui a mi habitación, tomé una ducha rápida y vi por la ventana que el clima estaba demasiado gris, es más parecía que llovería, por eso me coloqué una chompa abrigadora

- Y se supone que es Verano- dije bebiendo un poco de café con un sandwuich que me preparé- Bueno...- lavé mis servicios y miré el calendario, hoy era Sábado, por lo que inferí que no había clases, ahora entendía que todo el mundo tenía algo que hacer.

- Son las nueve... iré a avanzar con mi reporte- fui a mi habitación y me senté para avanzar con lo que el padre me había pedido y la razón de mi viaje a este lugar.

- Eh... pues... aquí también hay personas creyentes, como Yui... por cierto ¿Dónde estará ella?- pensé, no la veía hace un buen rato, a ella ni a... ah

- Espero que sea lo que pienso- sonreí, estaba feliz por mi amiga- Ahora sí, no más distracciones.

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Escribí por un buen tiempo y luego me puse al día con algunos deberes. La tarde llegó y me preparé algo de comer, ninguno de los hermanos se apareció, seguro me había quedado sola en toda esta mansión, o eso es lo que creía.

Mi vida contigo (Shu Sakamaki & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora