Mi vida contigo (Shu Sakamaki & Tú)

Capítulo 27: Sacrificio de amor

¡Ternuras!

Estamos a un capítulo de acabar esta linda historia. Espero lo disfruten mucho :D

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(___)

Esé ángel nos llevó a dos cámaras, me separé de Kino y al entrar en esta no había nada más que un vestido blando colgado de la pared

- Esto es... - suspiré y me cambié mi ropa por aquel vestido. Estuve el resto del día en ese lugar, no pude conversar con nadie y no comí nada. Las horas pasaban y yo solo podía pensar en los chicos... en Shu. De pronto la puerta se abrió

- Ya es hora - dijo este con una sonrisa sarcástica en su rostro. Salí del lugar y me encontré con Kino, ambos fingimos una sonrisa y seguimos al ángel demoníaco a una caverna con luces de fuego en las paredes.

- Son ustedes - vi al que dijo eso, era una criatura con alas blancas que resplandecía como una bella luz

- Es... - él me tomó de las manos 

- Así es... soy un ángel de Dios, vengo en su representación - no podía creerlo - ___, en nombre del señor, se te ofrece unas disculpas - yo agaché la cabeza

- Bueno, bueno... ya los traje - él otro ángel demoníaco se sentó en un trono - Que empiece el ritual - me puse nerviosa 

- Tranquila... debes de tener fe - me dijo el ángel y yo asentí, nos colocó en dos mesas de piedra a mí y a Kino - Bien... ¿Quién será primero? - preguntó el ángel al otro, este me miró 

- La humana. 

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(Shu)

Nos tomó unas cuantas horas para llegar al triángulo. Tuvimos que tomar la ruta más larga que era por tierra si es que queríamos evitar a los humanos y el sol. Al llegar, nos encontramos en una pequeña isla en medio de todo el océano

- Oh pobres... lo intentaron - Laito decía mirando a los barcos abandonados

- Debería estar por aquí - decía buscando la puerta que nos llevaría al lugar del ritual

- ¡Chicos! ¡La encontré! - gritó Ayato, nos acercamos a él y vimos la puerta en un árbol - Debemos de... - miré atrás de él y ahí estaba, me detuve

- ¿Shu? - preguntó Kanato, él miró en mi dirección - ¡Ayato! ¡Detrás de ti! - el pelirrojo volteó y vio a esa persona

- Karlheinz - susurré, Ayato retrocedió y se colocó a nuestro lado

- Veo que lograron llegar hasta aquí, hijos - él miró a cada uno de nosotros

- Creo que ya sabes para que vinimos - dijo Yuma - ¿Dónde está ___? - miró amenazante

- Ella está preparándose, recuerden que es todo un proceso para empezar el ritual - acotó, él se acercó a nosotros - Veo que no cumpliste con lo que te pedí, Shu - él me miró

- Lo sé - dije - Pero no estoy aquí por eso 

- ¿Ah no? entonces... ¿A qué has venido? - los demás se pusieron alerta, ante cualquier movimiento de este, pero yo les indiqué que no hicieran nada 

- Karlheinz... - él me miraba y se sorprendió al ver que me arrodillé ante él - Por favor, no dejes que ___ sea sacrificada

- Shu... - todos estaban impresionados

- ¿Por qué debería hacer eso? ella a ti no te importa ¿O si? - levanté la cabeza y mirándolo fijamente le dije:

- Yo la amo - confesé - Me enamoré de esa humana... es por eso que te suplicó que no permitas que ella muera... - él no dejaba de mirarme