Amigos incondicionales, Paz Pasajera

3.2K 201 10
                                    

-Kirishima-san…

-Oh Kirishima-kun ¿cómo estás?- preguntó ese tipo  mientras se acercaba un poco a nosotros.

Yo retrocedí instintivamente causando que la mano de Kirishima-san cayera.

-¿Kou?...Hola, Sato-san.

Hice con mis labios una línea recta , nervioso, no quería pensar que pasaría si él se enterara de lo que ocurrió en el pasado con Sato…aunque no sería tan malo que lo despidiesen…

-Aprovechare para felicitarte, hicieron un gran trabajo con la película-le extendió una mano a Kirishima-san y él se la tendió.

-Gracias…

-¿Haru…?-escuchamos detrás de nosotros…

Volteamos y vimos a una chica realmente linda con una minifalda y una blusa de tirantes azul junto con sandalias y un bolso blanco, y no parecía menor que él…

-…Misa…¿Qué sucede?-preguntó el castaño sonriéndole encantadoramente…

-Bueno…yo quisiera…umm…-puso su puño en su boca de forma…seductora y también pestañeo un par de veces mirándolo como si le pidiese algo…

Desvié la mirada un momento, era incómodo pero, era la mejor forma de hacer que Kirishima-san vaya a otro lado y yo termine de hablar con Sato.

-Kirishima-san-le llamé y él atendió a mi llamado mirándome- Deberías ir, es un alinda señorita la que está llamándote- él abrió los ojos un poco más de la cuenta y yo le sonreí lo mejor que pude-ve-le di una palmadita en la espalda y el camino hacia ella sin dejar de mirarme.

Uff gracias desconocida-san.

Al verlo alejarse volví a endurecer mi semblante y miré de nuevo a Sato.

Él notó mi mirada y se aproximó a mí, me tomó del cuello de la camisa y me azotó fuertemente contra la pared, reprimí un gemido de dolor y le tome las manos con las mías.

-Escucha niño, si dices algo te juró que te lo haré pagar, no tienes idea de lo que puedo hacerte si abres la boca- su mirada era la de un perfecto psicópata y había una sombra en la parte superior de su rostro y debo admitirlo, siento pánico pero…quería responderle, no podía quedarme de brazos cruzados aunque había otro problema: no podía respirar. Me estaba apretando demasiado el cuello.

-Tch…Suel…tame…-un último apretón más fuerte me quitó el aire para luego soltar la presión y dejarme caer al suelo, comencé a toser y a tomar mi garganta con mi mano…una vez me calme le miré desde abajo- lo mismo le digo.

-Jaja sólo lo dices porque tienes a Kirishima-kun de tu parte.

-Oh usted puede creer lo que quiera de mí-me levante y le miré fijamente, sin miedo, o eso era lo que quería que creyera…-pero de Kirishima-san no hable o tendré que lavarle la boca.

-Ya veremos-dijo y se fue.

Suspiré, ahora debía ir a buscar a Kirishima-san, ya pase demasiado tiempo aquí.

-Jajaja eso fue genial pero tal vez no deberías meterte en líos con esa gente-escuche una voz a mis espaldas con…un raro acento, no era de aquí.

Voltee a su dirección y vi a un chico al menos dos años mayor que yo con el cabello color celeste y ojos grises…era realmente raro… vestía un traje y tenía un sombrero de copa al mejor estilo del sombrerero loco con un lazo rojo en el mismo…

Desvíe la mirada un segundo para volver a clavarla en él y darle una sutil sonrisa antes de retirarme casi corriendo.

Al poco tiempo encontré a Kirishima-san con la chica de antes…casi besándose… baje la mirada y cerré fuertemente los ojos antes de salir corriendo en dirección al auto del castaño…está bien…no pasa nada…Kirishima-san no es de ese tipo de persona, él no me engañaría…aunque ahora que lo pienso detenidamente él nunca me dijo que si quería salir con él por lo que no me está engañando…

¿Exactamente, qué quieres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora