Dos fieras, una presa [Fon-BxB]

👦👗😽

En un bosque oscuro y tenebroso se encontraba un chico de pelos rojos recostado en el frió suelo. No paso mucho para que la bella criatura abriera los ojos y dijera:

-¿Donde rayos estoy? ¡¿Y-Y por que llevo puesto esto?!

Grito puesto que llevaba un pequeño short, una camiseta roja y una capa del mismo color. El chico exaltado miro a todos lados para reconocer el lugar donde estaba y...

-¿Hola? ¿D-De quien es esa voz? 

Sssh déjame terminar, como decía, el joven pelirojo miro extrañado al cielo buscando la voz que ahora esta narrando. Con una cara de miedo, prosiguió a salir corriendo... espera.... ¿Que?

-AAAAH ¡¡AYUDA!! -Gritaba despavorido 

Mmm esto no viene en el cuento, pero bueno, supongo que esta improvisando. Bien.

El pequeño de cabello corto tenia los brazos al aire mientras no dejaba de gritar, estaba tan ocupado en sus gritos que no se dio el tiempo de poder frenar al ver las espaldas de una persona, así que choco con ella.

-Du-Duele -Se quejo 

-¿Mhm? 

Aquel alto chico que apenas se inmuto al golpe, era muy muy grande. Dio media vuelta para mirarlo, con su voz ronca y temible le preguntó al chico.  

-Caperucita, Caperucita ¿A donde vas tu tan bonita?  

Ahí se dio cuenta de su aspecto, pelo, cola, orejas y unos grandes colmillos. Un lobo delante de el. 

Caperucita le respondió:

-A-ah... a-ayuda

¡No, Niño! ¡Deja de cambiar el libreto! Tu frase es: A casa de mi abuelita

-Pe-Pero yo -Chillo

Nada. ya deje que me interrumpieras ahora haz lo que te digo. A ver de nuevo, y caperucita respondió:

-A casa de m-mi... abuelita

-Te reto a una carrera - le dijo el lobo - Veamos quien llega antes a casa de tu abuelita. Te daré ventaja, yo iré por el camino más largo, tu puedes tomar este atajo

Caperucita sin dudar un segundo estuvo de acuerdo con el lobo.

-¡Claro que no! Es obvio que es una trampa, ¿Quien va hacer tan estúpido como para confiar en un lobo con cara de rufián?

¡DIJE! ¡LA CAPERUCITA ESTUVO DE ACUERDO!

-De a-acuerdo -dijo Caperucita, [mucho mejor] Sin saber que el atajo era en realidad un camino más largo

-¡¡Ooh por favor!! -Se quejo caperucita 

-Niño, no se con quien hablas, eres raro, pero... lindo 

-¿Que?

El lobo feroz se le quedo mirando a las flacas y pequeñas piernas de caperucita, el enojado se las cubrió con su capa.

-Aburrido 

-Pe-pervertido. Como sea, terminemos esto para que pueda ir a casa 

Caperucita se puso en camino atravesando el bosque, en un momento dado del camino se entretuvo cogiendo flores.

-Pero que tan tonto crees que soy como para...

¡Hazlo!

-Esta bien. Esta bien, pero no me grites le haces daño a mis oídos 

Mientras cortaba las hermosas flores pensó en voz alta y dijo:

-La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores, ¿feliz? -Hablo de mala gana 

Bien

Mientras tanto, el lobo se fue muy rápido y sin perder el tiempo a casa de la abuelita. Al llegar llamó a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita.

El lobo feroz golpeo a la abuelita, una vez inconsciente la arrastro por la casa hasta dejarla debajo de la cama. Buscando en su armario decidió por un vestido rosa que le quedaba ajustado, mostrando toda su musculatura y un gorro del mismo color, una vez listo se puso en la cama.

Caperucita llegó contenta... ¿Siquiera los estas intentando?

-¿Que? 

Sonríe, esa cara de amargado es molesta, me caías mejor cuando estabas asustado.

-Aggh eres imposible, bien, ¿así? -Sonrió de una manera demasiado fingida

Pero bueno me conformo 

Como decia, Caperucita llegó contenta a la casa y al ver la puerta abierta entro y se acercó a la cama, vio sorprendida que su abuela estaba cambiada.

-No puedo actuar sorprendido si ya se que es el lobo, eh leído este cuento muchas veces

-¡Diablos me descubrió! -Susurro -Que diga... amm hijito ya llegaste -Fingió la voz mas dulce que pudo

-Lo vez

Sshh, calla, esta versión no te la sabes. Asi que sigue con lo demás. 

-Tch... Abuelita, abuelita, ¡Qué ojos más grandes tienes! -Exagero al hablar   

-Son para verte mejor - dijo el lobo imitando la voz de la abuela

-Abuelita, abuelita, ¡Qué orejas más grandes tienes! -Junto sus manos y sonrió 

-Son para oírte mejor - siguió diciendo el lobo

-Abuelita, abuelita, ¡Qué dientes más grandes tienes!

-Son para...¡comerte mejoooor!- grito el lobo saltando de la cama

-Por que no me sorprende -Hablo caperucita. Que te calles, aun no empieza lo mejor 

Caperucita comenzó a correr por la habitación gritando desesperada.

-Ayuda, Ayuda -Una vez mas fingía sin emoción alguna en su rostro, aah

Fue que en un descuido, el lobo logro alcanzarlo para cargarlo tal costal de papas y arrojarlo en la cama.

-O-Ok, ahora si tengo miedo -Tembló mientras miraba al lobo ponerse sobre el   

-Te voy a devorar -Gruño

-Te-Tengo muy mal sabor te lo aseguro 

El lobo fue acercando su gran boca, sujeto bien de los antebrazos a la caperucita roja por si se le ocurría escapar.

-¡¿N-No es aquí donde el leñador llega y me salva?! -Intentaba alejar su rostro de aquellos filosos dientes 

Tranquilo. 

Entonces paso algo diferente, el lobo no lo mordió, oh no, en cambio este le lamio la mejilla.

-Q-Qu...

-Mmh creo que me voy a divertir mucho contigo -Le contó con su ronca y coqueta voz   

-Espera

El lobo feroz se deshizo de su ridícula vestimenta quedando solo en esos pantalones de mezclilla apretados, caperucita aprovecho que lo soltó por un momento para darse la vuelta y tratar de gatear fuera de la cama, pero el lobo fue mas rápido y lo tomo de los pies jalándolo una vez mas hacia el, las manos de caperucita se sostenían fuertemente de las sabanas.

-Esto es raro, haz que pare -El chico de capa roja rogaba por su vida 

Oh querido, esto no es nada con lo que te falta de recorrido.

-Pa-Para... ¡Nooooo!