CAPITULO III. Mi nombre es Ruggero.
¡Oh! En ese caso, hola pequeña amiga.
Unos treinta minutos después, me había mostrado la planta de abajo, que tenía básicamente el gimnasio o cancha, los baños, la cafetería, la biblioteca, oficinas del personal y algunos laboratorios. La hora libre que teníamos se había terminado, pero prometió mostrarme el segundo piso después, aunque en éste estaban todas las aulas y unas que otras máquinas expendedoras.
Me dirigí a mi siguiente clase, Filosofía, agh, que aburrido, y pasó lo mismo que en la otra, la profesora me hizo pasar pena presentándome y todo eso –en inglés, que es aún peor – salvo de que aquí no me senté con Agustín, quién por cierto, llegó tarde, y se llevó un regaño por parte de Aurora, la profesora.
–Don't know what it is to get there early, Bernasconi? –regañó la profesora, en inglés. Esta profesora a diferencia de los otros hablaba poco español, por lo que no entendí la mayor parte de su discurso de porque debemos llegar temprano y su clase.
Agh, se supone que deben hablar español, quiero decir, es un colegio para personas de habla hispana, pago para que hablen en español, no en inglés.
Bueno olvidando eso, Agustín hizo caso omiso a su regaño, ya que a las otras dos clases que faltaban también llegó tarde, y en ésta última el chico con acento ítalo-argentino lo acompaño.
En cuanto la profesora salió del aula un momento, Valentina se paró de su lugar y carraspeó llamando la atención de gran parte de los alumnos.
–Bueno, gentecita–comenzó –hoy como se pueden dar cuenta, hay una chica nueva – ¡OH NO, OH NO, OH NO! Yo solo agaché la mirada avergonzada, odiaba ser el centro de atención –Cece –me llamó con ese patético apodo, y yo sentí la sangre llegar a mis mejillas al ver que toda la clase me miraba atentamente –Cuent...
No siguió hablando porque Ashley la interrumpió –No empieces Valentina –habló fastidiada.
– ¡Oh, pero miren quien salió! –Dramatizó – ¡La defensora del pueblo! ¿Qué acaso no tienes nada más que hacer que defender a la gente?
– ¿Y tú acaso no tienes nada más que hacer que molestar a la gente? –se defendió. No entiendo aun como es que no deja que Valentina la intimide.
– ¡Golpe bajo! –gritó un chico de tez blanca, con crespos en el cabello.
– ¡Shut up, López! –Ordenó Valentina, el chico solo agachó la mirada y murmuró un par de cosas que no alcancé a oír –Cece, cuéntame – ¡Oh vamos, de nuevo yo no! Levanté la mirada para mirarla a los ojos y habló de nuevo – ¿Qué tal fue sentarte con Agus?, espero lo hayas disfrutado, y también espero que no vuelva a pasar, aunque lo dudo mucho, un chico tan popular como él, junto a... –me miró de pies a cabeza –...una nerd como tú.
Auch.
No dije nada, solo permanecí en silencio, mirando el suelo.
¿Alguna vez lo dije? De verdad me intimidaba. Sus ojos azules solo irradiaban rabia y ganas de molestar bajo la excusa de tengo-dinero-y-soy-mejor-que-tú.
– ¡Oh! ¿Y ahora qué? ¿Te comió la lengua el ratón? –me pregunto una de las chicas que estaban detrás de ella.
Agustín habló esta vez –Malena, no te metas –la chica solo rodó los ojos. Pensé que este chico solo servía para ser antipático. Lo miré por breves segundos y pude notar lo atractivo que es. Tiene ojos color miel que van en un perfecto juego con su cabello castaño, su cuerpo es flaco y definido, ahora comprendo porque tiene a todas a sus pies.
El chico de acento ítalo-argentino intervino por primera vez –Ya, cálmense, cada uno vuelva a lo suyo.
Y como si él fuera el mismísimo director, todo el mundo obedeció –incluyéndome – a lo que él dijo.
El chico se dirigió hacia mí y se sentó a mi lado –Mi nombre es Ruggero –habló. Yo ni lo miré, me daba pena, no soy de hacer amigos –Entiendo que no quieras hablar, pero por lo menos, mírame –lo miré y este me tendió su mano – ¿Cece, no? –negué rápidamente con la cabeza.
–Carolina –hablé estrechando su mano.
– ¿Eres un poco tímida, no? –asentí apartando la mirada. Vaya que lo era –No te preocupes, no haré nada, solo quiero... ¿Ser tu amigo, tal vez? –lo miré sorprendida.
¿Un chico popular queriendo ser mi amigo?
Esto no se ve todos los días.
El solo rio y dijo – ¡Oh vamos, trato de ser amigable! –reí con él.
–Está bien, acepto.
–¡Genial! –exclamó y miró adelante, la profesora justo iba entrando, esta dijo algunas cosas que obvio no entendí.
– ¿No hablas inglés? –me preguntó y negué con la cabeza.
–No mucho.
– ¡Oh! ¿Entonces no entiendes lo que está diciendo? –avergonzada negué, y el rio –Bueno básicamente, tenemos un trabajo para la próxima clase –asentí con la cabeza. Agh, era mi primer día, y ya tenía un montón de tareas – es en parejas, ¿Quieres hacer el trabajo conmigo? –preguntó amable.
–Bueno.
–Genial, debemos reunirnos –acotó – ¿En mi casa, está bien?
–Si claro, supongo –me encogí de hombros.
–Bien.
Lejos de caerme mal, o algo así, este chico comenzaba a asustarme, ¿Cómo podía agarrar confianza tan rápido? Yo ni en un millón de años, pero tenía algo que me hacía sentir cómoda, por ende, me caía bien.
Cuando salí de esa última clase, me dirigí al estacionamiento, y me encontré a una Ashley sonriente que hablaba con... ¿López? No sé, el chico de rulos.
–Como sea, ladillín –habló tocando la punta de su nariz. ¿Ladillín? ¿Que palabra era esa?
– ¡Hi! –dije acercándome. Sí, mi inglés aun no mejoraba en lo absoluto.
–Wow! But if it's Cece–me abstuve de rodar los ojos, y solo cambié mi vista en dirección a mis zapatos.
–His name is not Cece, Jorge, it's Carolina –acotó Ashley seguido de rodar los ojos.
–Oh, well, hello Carolina, my name is Jorge –me dijo amable el chico.
–She speaks Spanish, Jorge –le informó Ashley.
– ¡Oh! En ese caso, hola pequeña amiga –dijo tocando mi cabeza y desordenando un poco mi cabello. Yo solo le di una sonrisa de boca cerrada, y le informé a Ashley que me iría a casa, así que me dirigí al auto que mi papá me había rentado mientras que me compraba uno.
Ya en casa, di un suspiro de alivio, este sin duda, había sido un día muy largo. Empezando por Valentina, pasando por Agustín, luego Ruggero, y de último Jorge.
X
Don't know what it is to get there early, Bernasconi? : ¿No sabe lo que es llegar temprano, Bernaconi?
¡Shut up, López! : ¡Callate, López!
Ladillín: (Viene de Ladilla) Expresión venezolana. Persona cansona, fastidiosa o molesta.
Wow! But if it's Cece: ¡Wow! Pero si es Cece.
His name is not Cece, Jorge, it's Carolina: Su nombre no es Cece, Jorge, es Carolina.
Oh, well, hello Carolina, my name is Jorge: Oh, Bueno, hola Carolina, mi nombre es Jorge.
She speaks Spanish, Jorge: Ella habla español, Jorge.
Que no se note que no sé nada de inglés kaka.
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INVISIBLE A SUS OJOS {AGUSLINA}.
FanficCarolina Kopelioff, llega inesperadamente a Los Ángeles siendo una chica tímida a la cual constantemente molestan, todo cambia cuando ella empieza a tener ciertos sentimientos hacia Agustín, pero por el lado de éste nada pasa, para él ella es una ch...