Realidad 3. 2-LA LLEGADA.

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Estaba a punto de hablar cuando escuche a Alan. No entendí lo que dijo pero sabía que no se dirigía a mi. Observe en la dirección en la que hablaba pero no vi nada. La lluvia ocultaba todo, apenas pude divisar el edificio más adelante.

Fruncí el ceño y un minuto después, mientras una gota recorría mi nariz, vi a un hombre vistiendo un chubasquero negro. Se aproximaba a paso lento.

-¡Encontrado personas! -escuche esta vez a Alan.

-¿Cuántos? -escuche una voz masculina en el viento.

-¡Dos... tres! -corrigió al instante.

-¿Sanos? -cada vez estaba más cerca.

-Sí.

El hombre se detuvo a unos 15 metros de mi. Podía sentir su mirada.

De repente, se dio la vuelta y con la mano derecha nos indicó que lo siguiéramos.

-Vamos -dijo Alan cruzándose de brazos con la intención de protegerse del frío.

Mas adelante.

Cada escalón ardía en mis muslos. Sam en mis brazos miraba a un punto fijo sin pestañear. Rambo tras de mi movía las orejas con cada paso. Una luz iluminaba los escalones superiores, escuche voces.

-Es aquí -anuncio Alan tras llegar al primer piso.

Una puerta se abrió de pronto y la luz proveniente de dentro iluminaba mis pies.

-Bienvenidos.

Tres personas sentadas en un semicírculo, una de pie y una vela sobre una mesa de centro me recibieron al entrar. El hombre de pie era el del chubasquero negro que vi junto a la piscina.

Rambo olia a su alrededor y deseaba preguntarle qué es lo que habia detectado. Los ojos de Sam se posan sobre una de las dos mujeres, parecía no comprender su imagen.

-Así que finalmente has encontrado supervivientes.

-Sí -respondio Alan- y no serán los últimos.

-Un optimista... ¿Cómo te llamas? -me pregunta volviendo la mirada a mi.

-Michael- respondí -era empresario

-¡Oliver! -exclama el hombre mayor sentado a mi izquierda- Ven, siéntate aquí, toma un poco de agua y sécate.

Al sentarme mis piernas le envían una señal de placer a mi cerebro como nunca antes había experimentado. Cogí la botella y las toallas que me ofrecía el hombre, luego envolvi a Sam y le ofrecí agua. Todos los ojos de la habitación se dirigían al rostro de la pequeña.

-Siempre tan hospitalario, Enrique-dijo Oliver rompiendo el silencio-. ¿Mi respuesta?

Zombie Chronicles ||•5: Asedio Pt. 1 (Próximamente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora