11 LLUVIA ENFERMIZA

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Like a river flows

Surely to the sea, So it goes

Somethings are meant to be

Take my hand, take my whole life too

For I can't help falling in love with you


Por primera vez se despertaba temprano por mérito propio un domingo por la mañana, algo que era de aplaudirse, ni siquiera había recurrido a la alarma, lo que menos deseaba era despertar a Harry, quien le abrazaba como a un oso de peluche. Porque sí, durmieron en la misma cama.

En la madrugada había llegado un rizado con un Liam demasiado ebrio, tanto el ojiverde como el doctor sabían que la esposa del ojimiel se escandalizaría si lo viera en ese estado, no quedando otro remedio que Payne se quedara a dormir en el sofá, mismo donde Louis se quedaba, pero para no dormir en el otro sillón más pequeño (el cual era enserio incómodo) Harry y el menor acordaron dormir en la misma cama.

Alejó con pesar el brazo que le rodeaba el pecho, realmente debía admitir que se sentía muy bien la cercanía de Harry. Se levantó de la cama sin hacer movimientos bruscos, se puso las pantuflas del rizado y esperaba que no se molestara, peinó con los dedos sus cabellos y se salió directo al baño, sin abrir las cortinas de la habitación, dejaría descansar a Hazz un poco más. Aunque presentía que este tardaría en despertar un par de horas más, ya que llegó demasiado tarde.

Fue a lavarse los dientes y hacer sus necesidades, luego regresó a la habitación en busca de su ropa deportiva, y aprovechó para ir a correr al parque que estaba enfrente de la privada.

Para cuando regresó, una hora después, los hombres aún no despertaban, e incluso Liam roncaba más. Se preparó un sándwich rápido acompañado de un jugo de naranja, el hacer ejercicio le despertó el apetito. Luego aprovechó para tomar una ducha rápida, se vistió con unos vaqueros negros, una camisa azul cielo con cuello blanco abotonada hasta el cuello, luego la chaqueta negra, se puso sus convers negros, peinó su flequillo hacia arriba, se roció de su perfume favorito, y cuando estuvo conforme con su aspecto salió del baño.

Bajó corriendo las escaleras aprisa, yendo directo al frigorífico, sacó el pequeño pastel que había comprado unos minutos después de que Harry se fuera, y le colocó la velita en medio, llevando consigo el encendedor.

Subió con mucho cuidado las escaleras para que el pastel no se le cayera de las manos, antes de abrir la puerta de la habitación en donde aún Harry conciliaba el sueño, prendió la vela.

-¡Feliz cumpleaños a ti...- entró cantando la dichosa canción, sentándose en la orilla de la cama del lado de Harry -... feliz cumpleaños a ti...- El cumpleañero se removió en las sábanas, y abrió los ojos con pesadez. - ... feliz cumpleaños querido Hazza, feliz cumpleaños a ti!- el ojiazul le sonreía, provocando las arrugas en las esquinas de sus ojos.

A Harry le tomó un instante convertir ese somnoliento semblante por uno de sorpresa y regocijo, plasmándose en su rostro esa sonrisa que mostraba sus hoyuelos.

-¡Oh, Lou! Esto... esto es realmente hermoso de tu parte, gracias- tenía tantas ganas de besarle, de apretarle sus mejillas, de abrazarlo... de todo, se sintió tan especial para el menor.

-Vamos, pide un deseo- le animó el castaño, quien se enternecía por la actitud tan infantil del rizado, viendo el sonrojo correr por la piel lechosa del cumpleañero.

MY HAPPY LITTLE PILL -LS(LARRY STYLINSON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora