MY HAPPY LITTLE PILL -LS(LARRY STYLINSON)

3. AQUEL DÍA

So I'm sorry to my unknown lover
Sorry that I can't believe that anybody ever really
Starts to fall in love with me
Sorry to my unknown lover

Actualidad...

El color blanco no era su favorito, y estar rodeado de él lo mareaba, tantos enfermeros, doctores, inclusive el personal utilizaba este color o un tono parecido; tuvo que aprender a soportarlo. Tenía una migraña de los mil demonios, pero los analgésicos o lo que tuviera que ver con cualquier tipo de medicina era desagradable a su paladar, e igual tenía un sueño insoportable, pero el café ya no era una solución, también estaba harto de esa bebida. Esperaría a que naturalmente todos sus malestares desaparecieran durante el transcurso del día, por lo mientras haría lo de costumbre en estos casos; frotarse los parpados con ambas manos y humedecer su rostro. Se reacomodó en la pequeña e incómoda silla, estirando un poco sus piernas a modo de que nadie tropezara con ellas, se cruzó de brazos, cerró sus parpados y se dispuso a descansar, (si eso era posible). No pasaban más de cinco minutos para que llegara un doctor a preguntar por familiares, o estos mismos llorando o platicando entre ellos, cosa que comprendía totalmente Harry, pero le no podía evitar sentirse más presionado y angustiado.

No sabía mucho del estado de Louis, solo que estaban tratando de mantenerlo estable. No sabía con precisión cuanta sangre su pequeño perdió, pero estaba seguro que bastante, se sentía frustrado por que el maldito amarre que hizo en ambas heridas no resultó tan exitoso e igual por la situación en la que está.

Sacó su celular al sentir que le vibró en la bolsa trasera de sus vaqueros. Un mensaje.

<<La señorita Collyns me informó que sigues aquí, que pareces otro enfermo. Vete a tu casa, no seas terco, cualquier cosa estate seguro que te avisaré, tienes responsabilidades, sabes de lo que hablo. Ya eres un adulto. Si en cuanto yo salga de cirugía y te encuentre en la sala de emergencias y sigues allí, te haré un lavado de cerebro. >>

Liam estaba tremendamente equivocado si pensaba que se iría, por lo menos no ahora, mucho menos descansar, claro que tenía cosas que hacer, como avisarle a Zayn, suponía que sería al único que Louis aceptaría ver, y de su otra amiga, Halsey, no sabía el número.

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-¡CARAJO! La enfermera se quedó corta, te ves como la mismísima mierda- habló en un susurró no tan silencioso, exagerando un extremo asombro al ver la apariencia de su amigo. O quizás era verdad, y él lucia como lo describía, ya que estar cuarenta y ocho horas sin dormir, ni alimentarse le estaba pasando la factura.

-¿Debería agradecer el cumplido, o la llamo honestidad desalmada?- levantó una ceja tratando de parecer o sonar animado, fallando rotundamente, no podía ni queriendo aparentar estar bien.

lo que deberías es largarte a tu hogar, tomar tus responsabilidades y cuidarte, mira que fachas tienes Hazz, no dejaré que pases a ver a Tomlinson en este estado- metió ambas manos a las bolsas de su bata.

-Tranquilo, señor doctor. Esas dichosas "responsabilidades" las traigo conmigo. No tienes que preocuparte por ello, no soy el mismo crío de hace cinco años. Espera...- abrió los ojos en sorpresa y entusiasmo. - quieres decir que...- el ojimiel asintió con una sonrisa en el rostro, a lo que Harry reaccionó llevando ambas manos hacia su nuca y echar la cabeza hacia atrás, expulsando dióxido de carbono como si llevara horas sin exhalar. Estaba realmente aliviado, sintió como sus músculos empezaban a relajarse de inmediato, el corazón volvía a recuperar su ritmo y bombear su sangre con normalidad. -¡Mierda, mierda y más mierda! Sino estuvieras en horas de trabajo, juro que te besaría- se lanzó contra el doctor abrasándolo con mucha fuerza, recibiendo unas palmaditas en su espalda como respuesta.