Mabel dormía plácidamente sobre la que aparentaba ser la cama de Arnshold, era una habitación algo infantil con miles de figuras de acción en varios estantes, mientras, el dueño de esta se encontraba en el suelo cubierto apenas con una pequeña frazada roja y una almohada.
Bill se encontraba recostado con una sonrisa en un sillón de la caverna, complacido por la acción de la castaña de cumplir las condiciones de Arnshold a su manera, -así aprenderá que nadie se mete con mi Mabel- se calló sorprendido por las incoherencia de sus palabras y sacudió la cabeza negativamente. -¿Qué me está pasando?-.
A la mañana siguiente todos se levantaron a excepción de Bill, Mabel lo veía adorable en de modo que ella misma se sorprendía, y Arnshold, aun con su dolor de espalda, dibujaba en el rostro del dormido varios garabatos.
-¿Qué pasa?- Bill empezó a despertarse por la sensación del lápiz en su rostro.
- a la más vieja de tu casa, vámonos- dijo Mabel asustada y retrocediendo.
El entendió el mensaje pero era muy tarde, el triángulo ilumina....el triángulo tenía el ojo abierto como plato y lo miraba sínicamente. Rápidamente le pego un golpe en la cara que lo mando al suelo.
-¡hey!- arnshold empezó a sangrar por la nariz y se incorporó.
-¡qué lindo arreglo te hice! ¿Quieres otro?- Bill sonreía con su ojo macabramente.
- ¡ven acá!-
Ambos estuvieron a punto de pelear, la castaña rápidamente se interpuso.
-¡basta!, cálmense, son adultos- les grito furioso y con seriedad. Ellos retrocedieron algo intimidados, semejante a dos niños malcriados frente a su madre.
La mañana seguía tranquila desde ese punto, la caverna está abierta, gente entraba y salía golpeada y borracha. Mabill miraba disimuladamente a todas las personas que tenían un potencial de agresividad sin tener resultados.
Mabel suspiro aburrida, jugo con sus dedos y su cabello, estaba centrada en sus pensamientos curiosa por la identidad de la persona que aparentemente la ''amaba''. –Espero, que Bill no me traicione...- se dijo en sus pensamientos. Miro al mencionado y tuvo en leve sonrojo, acaso quería algo más que una complicidad con él, tal vez ¿amistad?
Salió de sus pensamientos cuando vio a una niña entrar, sus ropas estaban maltratadas y su cara cubierta por su pelo. Le dio un leve codazo al rubio para que prestara atención a la chiquilla.
-no veo nada importante- escupió Bill y regreso su atención a unas mujeres en una esquina.
La niña se aproximó a la barra donde se encontraba Arnshold, se sentó en la silla y lo miro con una sonrisa.
-no le sirvo a menores de edad- respondió sin mirarla.
-no vine por eso- respondió la menor sin borrar su alegría.
-entonces, ¿a qué vienes mocosa?- se reviro y sintió como se le paro el corazón, -tú-.
Ella rio divertida, -sí, soy yo, ¿me extrañaste?- se paró en la barandilla dejando ver varias marcas de cadenas y heridas en sus tobillos. -¿recuerdas cómo te divertías conmigo?- añadió con un tono de seriedad.
-¡a...aléjate de mí!- todos se reviraron por el grito de Arnshold. La niña se lanzó contra el cayendo detrás de la barra.
Mabel se acercó corriendo junto a Bill a ver lo que pasaba, antes de que llegaran la niña se levantó con un poco de sangre en los labios y sus ojos cristalinos.
-¿¡que le has hecho?!- grito Mabel horrorizada.
-nada Mabs...oh, ¿aun estas con ese tipo?-la niña miro con desagrado al triangulo.
-¿eres una niña mugrienta? Pensé que era algo más grande, hubiéramos ido a una guardería- Bill la miro burlón y algo sorprendido.
-¡cállate!- grito la niña furiosa.
Mabel trato de golpearla, pero fue frenada por la mano de la pequeña que parecía tener una fuerza sobrehumana.
-¿deberé enseñarte modales? Aun mi propuesta de que vengas conmigo sigue en pie-.
-nunca la aceptare, ¡deja a mi amigo en paz!- escupió la castaña.
La mirada de la niña mostro una leve tristeza y con un movimiento de su mano todo se puso blanco por un momento. Solo dejando escuchar una frase: ''Los inocentes no son tan inocentes, los monstruos no tienen la culpa de ser como son''.
Mabel abrió los ojos, recuperándose de la ceguera y solo encontró un lugar destrozado, las personas apenas se recuperaron se fueron corriendo, y no se encontraban rastros del cantinero.
-s...se lo llevo...- Mabel dejo caer lágrimas.
-pero, mira lo que encontré- Bill levanto un paño.
-hay miles de esos en el mundo-.
-pero no de cualquier mundo, solo hay una dimensión con este paño- la castaña lo miro con un poco de ánimos.
-entonces, ¿Qué esperamos?-.
En la cabaña del misterio, la rubia se encontraba sentada fuera del baño esperando que la niña saliera. Hace casi tres horas se había despertado histérica y nerviosa mientras era cambiada, entrando al baño para refugiarse.
Cuando salió, la rubia la abrazo a lo cual esta solo reacciono en shock. La rubia noto algo raro en ella, un poco de sangre estaba debajo de su pelo que se había levantado levemente, parecía que nunca lo hubiera recibido.
-¿estás bien pequeña?- pregunto la rubia.
-... ¿dónde está Mabel?-
YOU ARE READING
the revenge of the stars
Fanfiction-''estrellita no vengas más, no quiero desangrado morir como los demás''- cantaba una voz de una mujer que acariciaba fotos y recortes. la venganza estaba en su sangre y pensamientos y solo sonreía en pensar en un castigo para los demonios y humanos...
