Capítulo 2

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Capítulo 2.- Casualidad

"Nada sucede por casualidad,
en el fondo las cosas
tienen su plan secreto, a
unque nosotros no
lo entendemos."

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-No, espera- me detiene Priscila cuando paso a su lado -No sé si sea lo correcto pero... ¿Quieres ser mi dama de honor?-

Cuando termina de decirlo, un silencio inundada la sala y yo la miro fijamente esperando que diga que es una broma pero no veo rastro de que lo sea

-Se que talvez la situación no es la adecuada pero... En verdad me gustaría que lo fueras- la miro directo a los ojos y volteo a ver Samuel, quién está sorprendido

-Si Iza, acepta, además sería lo mejor para limar asperezas- habla mi tía Laura

-No creo que sea lo adecuado-habla mi mamá entrando a la sala -Iza está próxima a agraduarse y no tendrá mucho tiempo

-Tia, No voy a encontrar a nadie mejor que ella para ese puesto- me sonríe Priscila -apesar de todo, es mi prima y me haría muy feliz que estuviera en un día tan especial para mí-

-No Prisci...- mi mamá no termina la frase cuando hablo

-Esta bien- todos me voltean a ver -Yo seré tu dama de honor-

Priscila sonríe y da un grito de felicidad

-No tienes que hacerlo- se apresura a decir Samuel

-Quiero hacerlo- digo tratando de sonreír, Samuel baja la mirada -Estaré en mi cuarto- informo y salgo de la sala sin esperar respuesta

Me meto en mi habitación y unas lágrimas empiezan rodar por mis mejillas

-La casualidad no es tan linda como creí - digo entre lágrimas

Me siento en una banqueta cerca de la facultad de medicina, y saco mi celular

Para Caroline:
Chiquita, ya estoy fuera de tu facultad

De Caroline:
Ok bebé, ya voy

Bufo, sus "Ya voy" son "voy a tardar, espera sentada", aún que es comprensible, estudiar medicina no es nada fácil.

Me acomodo en la banca, saco unas hojas para dibujar pero antes de que termine de sacar mis demás cosas, un viento hace que mis hojas salgan volando.

Me hagacho para recogerlas y alguien me extiende un par de ellas

-Gracias- tomo las hojas de sus manos y empiezo a juntarlas todas sin tomar importancia a quien me las dió.

Cuando me levanto, me quedo atómica al ver de quién se trata

-Hola- dice con una enorme sonrisa

Lo miro fijamente tratando de averiguar si es una ilusión o si realmente es él, escucho como se ríe.

-¿Te acuerdas de mí, verdad?- pregunta

-Sí, eres el chico que me ayudo hace unos días-

-Sí, exacto.— sonríe -Esa vez no me presente, soy Axel y ¿tú?- extiende su mano

-Isabella- tomo su mano y al contacto siento una corriente, al instante lo suelto

-Que lindo nombre tienes-

-Gracias- digo un tanto seria

- Iza y ¿estudias medicina?-

-Ah no, solo vengo a ver a una amiga-

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