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Para Areli... que hubiera podido ser mi prima favorita fácilmente.

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Un día de verano, 1957. Liverpool

— ¿Hoy también vas a salir con John?—Le preguntó su hermano menor, Mike.

—Si, quiere enseñarme su cuaderno de canciones.

Decir esas palabras en voz alta lo hacía sentirse emocionado. Unas cuantas semanas atrás, durante la fiesta de la iglesia de ST. Peter, Paul había conocido a John Lennon. E inmediatamente habían conectado. El chico también componía y tocaba la guitarra. ¡Incluso tenía una banda! De inmediato había maravillado a Paul. Casi podía describirlo como amor primera vista. Aunque a él no le gustaba llamarlo así.

Tomo el estuche con su guitarra y se lo colgó en la espalda. Aquello era lo único que iba a necesitar durante las próximas horas. Salió de la habitación sin prestarle demasiada atención a su hermano.

En la sala se encontraba su padre. Estaba leyendo un libro mientras fumaba. Paul sabía que su padre era bastante permisivo con las salidas cuando él y Mike estaban de vacaciones.

—Volveré a casa a las nueve...—le dijo al hombre.

Su padre interrumpió su lectura y lo miró por unos segundos. Le sonrió levemente y después asintió. Mientras Paul se dirigía a la puerta, el hombre le dijo.

—Deberías conseguirte un trabajo. ¿Crees que salir a jugar con tu guitarra y ese muchacho te llevará a alguna parte?

Paul, aunque se sintió un poco dolido, decidió no contestarle. No le gustaba pelearse con él. Además estaba seguro que la mitad del regaño era sólo una broma. Lo cierto era que últimamente pasaba demasiado tiempo con John. ¿Y eso qué tenía de malo? Salió de su casa sin mirar atrás.

Le tomo solo diez minutos llegar al lugar dónde vería a su amigo. El viejo orfanato Strawberry field. Aquel lugar abandonado se había convertido en algo así como su guarida secreta. A John, por alguna razón incomprensible, le gustaba mucho el lugar. Quizá tenía que ver con el misterio y encanto que emanaba. Paul escaló la reja cruzó hacia el otro lado.

Encontró a John recargado contra un árbol y haciendo garabatos en su libreta. . La guitarra yacía cerca de él, lista para ser usada. Estaban en uno de los viejos jardines del orfanato. Paul sonrió ante esa vista. Se acercó al muchacho y le dio un golpecito en la frente.

—Johnny Boy... Ya estoy aquí.

El mencionado levantó la vista y le sacó la lengua al menor.

—Hola babyface, llegas tarde.

—Lo lamento. ¿Te hice esperar demasiado?

—No... Y para que veas que no estoy enojado, toma esto Bunny*.

— ¿Bunny...?—Dijo Paul extrañado y haciendo una mueca.

John le sonrió y, dejando a un lado su cuaderno, se levantó. Paul miro como el chico se acercaba a un rosal y, sin preocuparse de las heridas que aquello podía causar, cortó una flor. Un botoncito rosado. Una flor que aún no se abría por completo. El mayor regresó y se la entregó ceremoniosamente a su amigo. El calor subió hasta las mejillas de Paul, quien se acomodó la rosa en la solapa del saco.

—Ahora a trabajar, Macca.

From me to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora