After The Dawn Larriet Stylinson.

Capítulo 10

Finalmente me quede a dormir en casa de Sophia.

Eran las dos de la mañana y solo esperaba una llamada de Harriet.

No llamó. Ni un mensaje. Ni nada.

Desayuné y me devolví a mi triste y gris casa.

Iba por la calle caminando cuando leo una llamada desconocida, la cual estaba perdida.

Devolví la llamada y antes de el primer 'tiiiii' contestó.

-Hol...

Me interrumpió.

-Hola Louise soy Anne necesito que vengas a el hospital de la calle cuarta.-Dijo una Anne desesperada.

La calle cuarta era demasiado lejos de mi casa, que estaba parada en el zacate con las llaves en mano.

-Qué le pasó a Harriet?

-Sólo ven lo más rápido que puedas.-Colgó.

Guardé las llaves en mi bolsillo y salí del patio.

Corrí y sin darme cuenta tropecé con una gran roca, tumbé a un muchacho de aparentemente 16 años.

-Disculpa llevo prisa.

Se quedó atónito que abrió la boca y un mosco extraño le entró a la garganta. Empezó a toser.

-Ya estás bien?

-Sí gracias y no hay problema.-Me sonrío.-Sí gustas yo puedo llevarte, a donde vas?

Era amable, aunque torpe.

-A la calle cuarta en donde está el hospital.

Tomo sus llaves y las metió en el carro este prendió sus luces y se abrieron dos puertas.

-Sube.

Pasaron unos quince minutos y llegamos.

-Bueno, aquí es. Fue un gusto...

-Louise.-Abrí la puerta del carro.-Igualmente.

-Lindo nombre, soy Danie.

-Danie? no Daniel?

-No, Danie.

-Oh bueno me tengo que ir como dije... prisa.

-Adiós.

Entré rápidamente y había mucha gente, mal olor y cientos de persona sangrando hasta el suelo. Había una persona que tenía los ojos vendados que no paraban de sangrar, estaba sentado y no lo atendían. Quise ayudar.

-Disculpe, qué le pasa?

-Le rasgaron la cara con una navaja.

-Y PORQUE NO LO ATIENDEN POR DIOS.

Deje a la señora sola y tome a una enfermera del brazo.

-Oiga el tipo de allá esta sangrando sin parar y ustedes no hacen nada.

La señora me fulminó con su profunda mirada.

Me largué de ahí, había olvidado a lo que iba.

Tomé mi celular y le marqué a Anne.

-Hola, ya vine estoy en la puerta.

-En el pasillo 15 segunda puerta.-Colgó.

Rápidamente llegué pero alguien me detuvo.

-A donde crees que vas?

-Necesito entrar ahí.

-A quien visitas?

-No lo sé, no sé qué paso pero me llamaron que tenía que venir.

-Pasa.

Abrí la puerta y encontré a una Harriet pálida y dormida.

-QUE LE PASO?-Corrí a dónde estaba.

-No lo saben, desmayó en casa y se dio un golpe en la cabeza, le hicieron análisis y no me han dicho nada.

Hubo un silencio de unos dos minutos.

-Puede dejarme a solas?

No contestó, solo salió.

Tomé su mano, su cálida mano.

-Hazz, mi amor...despierta te necesito conmigo. Quiero volver a ver tus hermosos hoyuelos y tus ojos, tus perfectos ojos, solo eso... te amo.

Nunca nos habíamos dicho te amo, aunque yo solo lo dije.

Un doctor entró y me miró extrañado.

-Hola, eres su amiga?

-Soy su novia.

Se sorprendió.

-Oh... discúlpame.

-No importa, como está?

Se silenció de nuevo.

-Su golpe en la cabeza fue fuerte, muy fuerte, ella no ha despertado y sus signos están bajos, está en coma.

No lo podía creer, no... mi Harriet no.

-Oh...

-La cuidaremos bien, no la desconectaremos.

No contesté.

-Y su madre?

Apunté la puerta. Salió.

Tomé mi bolso y lo puse en mi codo.

Me acerqué a ella y la besé.

-Nos vemos pronto.

Salí de ahí y no encontré a Anne, así que me fui.

Las lágrimas empezaban a salir sin parar, alguien tomó mi brazo, de nuevo.

-Estas bien?

-Sí.

-Te puedo llevar?

-Te quedaste aquí todo el rato esperándome?

-Sí. Te llevaré a tu casa.

Subimos y en todo el rato no hablé.

-Bueno, adiós.

-Adiós.-Dije sin ganas.

Entré y corrí a mi cama.

Me tumbé.

Sólo quería llorar, llorar tanto... y no volver a despertar...