[Red y tú] Mi querido secuestrador (Cancelado)

2#Atada en la silla

Bienvenidos de nuevo a este Fanfic,  ha pasado más de un mes y pido disculpas por el atraso -u-U, lamentablemente como estoy en examenes no sé cuando será la proxima actualización. Sin embargo haré los capítulos más extensos (CREO) para compensarlo.

Su cabeza dolía como nunca antes lo habia hecho, sus músculos no le respondían para nada y sus párpados le decian que no abriera los ojos.
Solo podía oir un silencio extremecedor, no le hacia sentir cómoda pero al mismo tiempo el silencio le ayudaba a que su cerebro dejara de latir tan frenéticamente.

No sabía el porque pero sentía la presencia de alguien observandola, sin embargo cayó en el sueño de nuevo.

La falta de alimento y el sonido de su estómago gruñir despertó su conciencia. Poco a poco sus delicados parpados se abrieron para solo ver más oscuridad rodeandola. Su cabeza había dejado de doler pero sus músculos no le respondían aún hasta que se dio cuenta de una textura áspera rodeando sus manos y piernas.

Estaba amarrada ante una silla y no podía salir de ella, sola e inmóvil ante aquella oscuridad extensa.

Cierra los ojos de nuevo,  intentando evitar esa sensación atemorizante y no mostrar debilidad alguna.

Un sonido se hace presente, el sonido de una puerta de madera abriendose. La joven por curiosidad abre los ojos,  sin embargo los cierra por la leve luz que no habia visto desde, al parecer, tiempo. Lentamente, para acostumbrar su visión, los abre de nuevo para ver la silueta de una persona desconocida.

—...—La boca de ______ se abrió pero palabras no salieron de ella. Tenia los labios resecos y su voz faltaba por un miedo interior.

La visión se fue aclarando mucho más hasta el punto de ver el rostro de quien estaba en frente suyo observandola como si nada.
Podía describirlo como una persona joven, sus ojos rojizos como la sangre parecían apagados, en su cabello oscuro destacaban tres mechones rebeldes que miraban hacia arriba,  portaba una camisa rojiza pero elegante junto a una corbata a juego y sus pantalones negros que se podían confundir con la oscuridad.

El chico no mostraba ninguna emoción solo la mantenía observando, al parecer esperando algo de ella.

—¿D-donde estoy? — La voz hizo eco en la habitación habitada únicamente por ellos dos.

Una suave sonrisa empezaba a aparecer en el rostro del desconocido mientras se acercaba un poco más hacia ella.

—¿Quién quieres que sea?— Dijo suavemente con su voz grabe resonando contra las paredes del dormitorio. En una postura relajada seguía observando los gestos de _______.

—¿P-por qué estoy atada en este lugar?— Ignoró la pregunta del joven extraño para descubrir más sobre lo que sucede.

Él no respondió en lo absoluto, se mantuvo en misterio mientras que ______ fruncia el ceño por no responder. De inmediato supo que antes tenía que responder ella para saciarle.

—Quiero que seas quien me saque de aquí.—No queria nada más de él,  solo quería salir de allí.

Otra pausa se presenció en el lugar, en aquel molesto e incómodo lugar. El chico de ojos rojizos apartó su leve sonrisa para mostrar un rostro más serio y neutral.

—¿Estás segura?