Noviembre, 1984
― Parece que ya estás preparada. -la doctora Vives sonrió a la castaña.
― Lucía… jadeó Camila ― ¿recuerdas cuando Lauren dijo que lo haría por mí si habría algún modo de hacerlo? Le has oído decir eso, ¿verdad?
― Creo que sí. -la doctora miró divertida el confuso gesto de la artista.
― Creo que quiero aceptar esa opción ahora mismo, si no te importa. -dijo Camila lanzando una mueca en dirección a su alta amiga.
Lucía sonrió a la joven y miró la cara de Lauren.
― No te asustes, Lauren. A la mayoría de los maridos que pasan por aquí les dicen lo mismo.
* * * * *
― Ok, Camila, quiero otro buen empujón. -dijo la doctora Vives desde detrás de la mascarilla.
La doctora había comenzado a preocuparse por la joven mujer. Un par de empujones más y el bebé debería estar fuera. El único problema era que Camila había tenido un largo y doloroso pre-parto y la joven estaba al borde de caer exhausta.
Lauren estaba sentada detrás de su amiga, sujetando su espalda y echándole una mano en todo el proceso.
― Vamos, cariño, un empujón más… -animó Lauren.
― Puedo hacerlo, ¿verdad, Stretch¹? -exhaló Camila con dificultad, apretando la mano de su amiga.
― Por supuesto que puedes... vamos, Hobbit². -replicó Lauren.
― Ok, Camila, respira y expira un par de veces y después empuja con fuerza... ¿preparada? -Camila respiro varias veces.
― Vale, ahora ¡empuja!... vamos, ¡eso es! -dijo Lucía en voz alta entre los sollozos de Camila.
De repente Camila gritó mientras un dolor como una puñalada la atravesaba, dejándola sin aliento.
― Camz, ¿estás bien? -preguntó Lauren, su rostro enclavado por el miedo y la preocupación.
― Camila, para... ¡deja de empujar! -gritó Lucía. ― Lauren sal fuera y deja que se tumbe. Verónica, trae salino IV, avisa a cirugía y diles que vamos para allá, ¡¡AHORA!!
― ¿Lauren? -llamó Camila agotada mientras su boca y nariz eran cubiertas por la máscara de oxígeno.
Lauren fue sacada fuera mientras el monitor cardiaco del feto comenzó a retumbar con su sonido de alarma. Las enfermeras comenzaron a moverse en todas direcciones.
― ¿¡Qué demonios va mal!? -gritó por encima de la repentina confusión.
― ¡Ahora no, Lauren! -le gritó Lucía Vives, saliendo por las puertas dobles que daban al área de Laboratorios y Cirugía.
― ¡¡Camila!!'-gritó Lauren mientras las puertas dobles se cerraban de un portazo y la morena mujer era bruscamente dirigida a una pequeña sala de espera.
* * * * *
Lauren dobló sus rodillas para relajarlas porque sentía que no podrían mantener su peso mucho más tiempo. Nunca se había sentido tan asustada ni tan impotente en toda su vida. Todo había sucedido tan rápido. Un momento estaba sentada tras Camila, y el siguiente estaban llevándosela exhausta a cirugía. Y en medio del caos nadie había tenido tiempo para decirle a Lauren lo que estaba sucediendo.

ESTÁS LEYENDO
El Amor Es Ciego... (CAMREN)
أدب الهواةHan pasado casi 18 años desde que la escritora de Chicago, Camila Cabello ha puesto los ojos en la mujer de la que se enamoró hace mucho tiempo. Lauren Jauregui se ha convertido en una de las artistas más reconocidas en el país, y ha pasado los últi...