Negocios

1.1K 140 5
                                    


-¿Negociar?- alzó la ceja.- Yo no tengo que negociar nada con usted- se intentó zafar de su agarre pero fue inútil, no se esperó que aquel hombre tuviese tanta fuerza.

-¿Ah no? Y que me dices de tu hermano- posó su mano sobre la funda donde guardaba su revolver por si volvía a pasar lo mismo, pero estaba vez no hubo la misma reacción por parte del menor.

-Le escucho...- dejó de pelear y relajó los músculos.

Satisfecho, aclaró un poco su garganta. Se quedó unos minutos callados para pensar mejor en lo que iba decir. Ahora que tenía su atención no quería meter la gamba ni nada por el estilo, por lo que inspeccionó minuciosamente sus palabras.

-Sé donde está, y puedo conducirte hasta él.

-No quiero verlo, ese traidor tomó su elección- dijo fríamente. McCree retrocedió un paso casi imperceptible. Su plan era en torno del hermano Zanahoria, ahora tendría que improvisar- si ese era su plan-

-Aún no he acabado...- le interrumpió. El lobo ignoró ese gesto de mala educación y demasiado directo para su gusto, y se cruzó de brazos, dándole a entender que podía continuar-...suponía que no querrías verlo, lo único, a parte de eso, es darle información.

-¿Información? No lo necesito.

-Aún no me has oído- hizo un puchero bastante infantil. Hanzo suspiró y se mantuvo en silencio- es sobre mí.

-¿Usted? No me haga reír.

-Te puedo enseñar trucos. Hoy en día con todo lo que está pasando fuera cualquier ricachón puede cazar cualquier animal con una buena arma. Pero, si sabes cómo funcionan, puedes encontrar un punto débil.- De alguna manera, el tono de voz, antes despistado y algo temblorosa, ahora era cálida y se notaba preocupación en la intención de sus palabras.

Ante aquello, Hanzo se quedó dudando. Es cierto que no sabe lo que está pasando allá fuera. Y nadie mejor que él, sabe lo temerosa que era a veces la evolución humana. Aunque, estaba totalmente convencido de que Jesse no mentía, no podía aceptar tan fácilmente. Necesitaría poder ganar su confianza, aquella que los de su misma especie le arrebataron.

-Una vez más, no. Agradezco que me haya tendido su mano, pero no puedo correr riesgos.

-¿Y si próximos cazadores viene? Me necesitarás.

-Tengo oídos por todo el bosque, gracias- sonrió amargamente y cansado de este estúpido "negocio" le dio la espalda, demostrando así la perdida de su interés.

McCree iba a detenerlo, haciendo el mismo jeito que antes, sin embargo, el aire de una flecha rozando por su brazo lo detuvo su gesto, dejándolo con la mano en el aire.

-Bajad las armas- dijo tranquilo el Shimada. Al ver que dudaban un poco en acatar la orden frunció el ceño- Bajadlas.

Tras aquello, de las ramas de los árboles saltaron dos figuras convertidas en un visto y no visto en dos grandes lobos, uno con el pelaje más oscuro y el otro grisáceo. Ambos miraban al vaquero con aire amenazador a través de dos esferas azules cian.

-Le presento a Asato y Udon- sonrió al ver la cara de incredulidad del castaño.

Cazador y Bestia/ yaoi/ McHanzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora