El hijo de mi peor Pesadilla (Nico di Angelo X male reader) [TERMINADO]

#Dieciséis

Las cosas habían salido bien con su padre.

Había usado los mensajes de iris para avisarle de que tenía algo de información sobre su misión que podía cambiar un poco las cosas, y luego de el dios que se le apareciera en su cuarto con un traje de almas, le contó todo lo que le había dicho Gabriel y lo que estaba pasando. Y aunque no le gusto mucho la seriedad anormal que adopto su padre de repente, prefirió guardar silencio.
Hades le había dicho que le brindaba su bendición al momento de atacar y se haría cargo personalmente de esa hija de Hecate, eso le bastaba a Nico.

[ . . . ]

Lamentablemente para esa noche aún no estaba listo.

Agradeció que la mujer de recepción fuera bilingüe y le indicara una muy buen armería que estaba por el centro. Y se dio cuenta de lo muy útil que había sido Gabriel en ese viaje cuando entendió que la mayoría de personas no necesariamente hablaban un ingles fluido, y por ende, la comunicación era mucho mas complicada de lo que parecía.
Había sido una tarea titánica poder tomar un taxi, indicar la dirección, y más aun encontrar la armería entre carteles en español. Había recorrido de pies a cabeza todo el centro comercial y recién en la segunda vez había logrado encontrar la maldita armería, y para su fantástica suerte el vendedor hablaba en ingles.

Para la tarde había conseguido nueva información sobre su misión, una daga pequeña por si acaso y una espada; tenía una pequeña bolsita con trozos de ambrosía, su nueva espada provisional en las caderas, una daga en el lado contrario y la gorra de Annabeth. Y una vez que la noche baño a España, él se desvaneció en las sombras hacía el lugar donde se habían ocultado la última vez...

Nadie se había percatado de que por un momento, detrás de uno de los árboles la oscuridad se había hecho levemente más intensa, pero como tenía puesta la gorra prestada de la rubia, nadie podía verlo. Camino en absoluto silencio por el lugar buscando ver donde estaba Gabriel para poder salvarlo, y cuando lo vio, la culpa y preocupación lo golpeo de repente.
El moreno estaba fuertemente amarrado a la rama alta de un árbol, se veía que era doloroso, y ni si quiera podía distinguir si estaba o no consciente porque tenía la cabeza caída hacia el frente; pero lo que más le molesto fue ver la manía que alguna vez había sido el padre del chico, rondando en torno al él y sin dejar de hablarle y torturarlo.

Tuvo que resistirse a ayudarlo, sabía que era una trampa. Si el fantasma desaparecía sería la señal más clara de que él había estado ahí para ayudar a su amigo, y no podía en ese momento llamar la atención. Apretó los labios y hizo que un poco de tierra creciera, casi de forma imperceptible bajo los pies del chico para que pudiera sostenerse mejor sin hacerse tanto daño, y luego simplemente uso las sombras para aparecerse en la esquina más oscura del la bodega.
Por un momento todos fijaron su atención en la esquina donde él había aparecido, y aunque temió que todos pudieran verlo, pronto los no muchos "soldados" que quedaban volvieron a lo suyo organizándose para esperarlo; aunque lo importante para él era por el momento encontrar a la tan dichosa hija de Hecate.

Nico deseaba más que nada poder mandar al inframundo a esa mujer desgraciada y ver como su alma se condenaba a los campos de castigos, y si eran las furias las que se ponían creativas para idear un castigo pues mejor aún.
Por ello, apenas diviso a la mujer portando SU ESPADA ESTIGIA mientras planificaba algo junto a otros pocos hombres; no dudo en levantar su espada provisional de bronce celestial, y antes de que tuvieran oportunidad de defenderse, la tierra se abrió dejando salir a una gran cantidad de esqueletos mientras él atravesaba con su espada a la mujer.

  — Espero que te diviertas en los campos de castigo —dijo con molestia el hijo de Hades, en un tono frío y despiadado.

La mujer no tuvo tiempo de hablar o de quejarse. El italiano le dio un certero golpe final y, mientras los huesos lo cubrían y protegían, se coloco de nuevo el cinturón con su arma envainada, peleando por el momento con su nueva espada y apoyando a todos sus esqueletos con la única intención de abrirse paso hasta Gabriel.