"No te puedo hablar pero te puedo escuchar y eso es mas que suficiente."
Una historia de amor entre Nora una chica muda y Nathan un chico de intercambio. Que al conocerse empiezan a mandarse cartas para poder comunicarse, el tiempo pasa y el amor su...
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-Vamos solo nos faltan 10 minutos, no pienso llegar tarde-dijo Eiza.
Salimos de la casa, y nos subimos al auto de Steve. Ya ni yo tenía auto.
La canción TIPTOE de Jason Derulo, comenzó a sonar por todo el auto. Ahora que lo pensaba, no estaba nada mal. Cuando por fin llegamos pude ver a muchos chicos fumando, tomando, otros con chaquetas de jugador, unas chicas vestidas de porristas, otras coqueteándole a los chicos. Si, típico de la escuela.
Estuvimos buscando estacionamiento, cuando Steve por fin encontró, se fue lo más rápido que pudo para poder ocuparlo.
Nora y Eiza, ya se habían bajado del auto, cuando yo estuve a punto de hacerlo, puedo sentir una mano que sujeta fuertemente mi hombro-no miento, este me quiere matar.
- ¿Qué estabas haciendo con Nora? -me pregunto Steve.
-Na...Na...Nada, no estábamos haciendo nada-conteste tartamudeando.
-Oye, no quiero que lastimes a mi hermanita.
- ¿Tu hermanita? -pregunte confundido.
-No es mi hermana de sangre, pero la quiero como una, la conozco muy bien y no me gustaría que ella sufra, por eso te digo, que, si quieres algo con ella, inténtalo, solo... no la lastimes-suspiro- No se merece sufrir.
-Tranquilo, no planeo nada con ella-conteste.
-Está bien-me dijo inseguro.
Me baje del auto y camine hacia la puerta de la escuela, cuando ya estaba a punto de llegar, tropecé con una chica.
-OH-rio nerviosa-lo lamento, no fue mi intención.
-Tranquila, no veía por donde caminaba-me disculpe.
Me miro por un momento-Me llamo Lila ¿y tú? –me dijo la chica.
-Nathan... mi nombre es Nathan.
-Es un gusto conocerte Nathan.
-Igualmente Lila.
- ¿Eres nuevo verdad?
-Si-conteste, mientras rascaba mi nuca.
-Bien Nathan, y ¿cuál es tu salón?
-De hecho, no sé.
-Esa hoja que tienes en la mano, indica el número del salón que te toco.
Lila entrelazo nuestras manos.
-Vamos a preguntarle a la secretaria, el número de tu salón.
-Está bien.
Entramos a la escuela. Vaya que era bonita, muy bonita, tenía corredores (pasillos), casilleros, okey no soy bueno, describiendo.
El punto es que era muy linda.
Caminamos por más de 5 minutos, hasta que por fin llegamos con la secretaria.
-Hola Mariana, él es nuevo así que necesito saber cuál es el número de su salón y de su casillero-le dijo Lila.
- ¿Cuál es tu nombre? -me pregunto.
-Nathan Pierce-conteste.
La señora, escribió en su computadora, luego movió el ratón (Mouse), luego se puso sus lentes y me dijo.
-Sí, tu salón es el 22-F y tu casillero el 354.
-Gracias.
-Se dónde es, tu salón es el mismo que el mío y tu casillero está a tres más que el mío-dijo Lila.
