Historias de una chica separada de su Sol.

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Atrapada. Arrancada detodo aquello que conocía y amaba. Separada de su vida, para ser introducida en otra nueva a la fuerza como una inútil pieza demadera, encajada en el puzzle equivocado. Mirando por el retrovisor de este coche que es la vida, viendo esconderse a ese sol que siempre le había dado calor. Que siempre la había protegido. Viéndose arrastrada a una fría oscuridad de la que no sabía con certeza si lograría salir, conducida por luces artificiales que intentaban asemejarse a su sol, en vano. ¿Qué sería de ella? Se conformaba con engañarse con burdas esperanzas vacías, un simple 'todo saldrá bien' que intenta convencerla de lo imposible, de que la costumbre llegará a su vida como un jarro de agua fría y que se quedará allí, acompañada de soledad, oscuridad y eternidad, sin un billete de retorno para el sol que tanto añora. El frío de aquel desconocido lugar le invadía los huesos de una forma descorazonadora, pues era la indicación que no quería ver, que le decía a gritos inaudibles que ya no estaba allí, en aquel acogedor calor que reconfortaba tanto sus días. Intentando reprimir las lágrimas que caían por sus mejillas, empapando su vestido de tristeza, viendo cómo se ocultaba aquella luz que tan bien conocía y que no volvería a ver. Añorando incluso aquellos pequeños detalles en los que nunca había reparado, mientras en su cabeza resonaba la melodía del retorno con la que se despedía de su hogar.Gritos ahogados con los que luchaba desde que se montó en ese tren con billete solo de ida. Y se ocultó. Y con él una parte de ella. Pues siempre lo había sabido, su destino estaba ligado a aquella preciosa y delicada esfera a la que había sido forzada a abandonar, sintiendo ahora nada mas que un dolor abrasador que le nacía en las costillas y le rebosaba todos y cada uno de sus débiles huesos, que en un pasado la habían ayudado a mantenerse en pie, rígida e imperturbable, pero que ahora le pesaban y entorpecían, recordándole tan solo que ya no estaba allí, que se había escondido y que tardaría mucho en volver a salir. Que ahora era tan solo una chica separada de su sol, y que tardaría mucho en volver a amanecer.