《Relatos de un amor disfuncional.》

VI

Omnisciente:

Peleas, peleas y más peleas.
Todas provocadas por los celos del mayor.

Jaemin es tan sumiso que no puede objetar al respecto, se culpa a si mismo por los mal entendidos.

Mark es tan inseguro que piensa que el menor lo engaña con alguien más... Piensa que no lo ama.

Jaemin no puede ver a nadie mas como ve a Mark; lo ve con ojos de amor, como si fuera el único ser existente, para el es como su príncipe.

Para Mark, Jaemin es su único amor, es tan preciado que no quiere perderlo para nada, por eso los celos y la inseguridad inundan su cuerpo dejando al pecado del alma dominarlo.

A él menor no le importa lo que digan los demás, el no quiere dejarlo... Lo ama más que a el mismo.

Sabe que lo lástima, pero prometió cambiar, tiene fe en él.

Un día... Un día en el que el mayor estaba molesto y el menor trataba de acercarse a él, pero este no daba su brazo a torcer.

De un momento a otro, el mayor toma del brazo al menor.

Ven. –Estaba serio, su mirada dedicaba nerviosismo, pero no decifraba por qué.

No pudo pronunciar alguna palabra, de proto estaba siento jalado por el mayor a paso presuroso.
Le aterraba que no dijiera nada, que el mayor estubiera nervioso y que todo fuera para algo que no terminara bien.

Estar con sus pensamientos lo hicieron perder la noción del tiempo, una brisa golpeó su rostro... playa.

Habían llegado a la playa y el menor ni cuenta se había dado cuenta de cómo fue que habían llegado tan rápido.
El mayor soltó su mano, por primera vez lo vio la los ojos, tenian un brillo y se notaba su nerviosismo.

Mark, ¿estas bien?.-- El menor pregunto preocupado, pasó su mano a una de  las mejillas de este, sintiendolas acaloradas.

Jaemin...-- Traga en seco y toma las dos manos del menor, entrelazando sus dedos con este, la sensación era demaciado placentera.-- Perdón por molestarme contigo, soy demasiado... estupido. Te amo demasiado, eres impresionante y demasiado dulce, un chico maravilloso y siempre tengo miedo a perderte. -- Suspiró nervioso.--

Sonreí por sus palabras, eran demasiado sinceras.-- Markie, sabes que no haría eso... te amo mucho como para dejarte.

El mayor de los dos solto una risa suave, y sacó una cajita de sus pantalones

--Se que aun somos algo menores, pero cuando podamos y tengamos la edad... --comenzaba a tartamudear y abrió la cajita enfrente del menor, mostraba un pequeño y delgado anillo.-- ¿T-Te casarias conmigo? --Se arrodilló frente al menor.--

El menor esperaba que no fuera una mala broma, o que de la nada despertara de sus sueño... pero no era así, no lo era. El mayor no sabía el gran  ataque de emociones que le acababa de probocar al menor. Los ojos de este comenzaban a nublarse pero al mismo tiempo sus mejillas comenzaron a encender.

"Si"

Fue lo unico que escucho el mayor, por que ya tenía a Jaemin enredado en su cuello, abrazandolo de la manera más calida posible.

Es una lastima que no todas
las cosas felices duran
para siempre.

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Volví... lamento no progresar.