SEVMIONE, Gracias a Albus el adusto profesor de pociones Severus Snape tiene que soportar como aprendiz a la señorita Hermione Granger con el fin de proteger a Potter, por ello se ve obligado a pasar el verano con ella con el fin de comenzar su apre...
El fin de semana pasó y el lunes estaba totalmente recuperada para el regreso a clases, sus amigos más concretamente Ron, Harry y Ginny se preguntaron dónde estaba y si estaba bien, ya que se enteraron del incidente en el pasillo, pero no sabían que había pasado exactamente, era mejo así.
Era la hora de su clase de transformaciones y como nadie quería llegar tarde y hacer frente a la ira de Mcgonagall se dirigieron al salón donde se impartía la clase, Hermione les confirmó que estaba bien, que sus atacantes habían sido castigados, realmente no quería preocuparse por lo que podrían hacer sus amigos de sexo masculino si se enteraban, lo mejor era fingir que todo estaba bien.
-Buenos días, la semana antes de vacaciones dimos por finalizada la teoría, ahora vamos por la práctica, transformaremos el alfiler que tenéis en frente en una silla.
La clase finalizó y tenían los minutos justos para ir al aula de encantamientos, donde Flitwich les esperaba subido a un atrio para impartir su lección, la cual fue muy interesante ya que se trataba de hechizos de protección, ella ya los sabía eran muy básicos, se los había enseñado Severus en una de sus lecciones durante el verano.
Las clases terminaron y ella todavía tenía las tutorías extracurriculares de Severus, estaba cansada y todavía le dolían algo los músculos pro decidió ignorarlo ya que con un baño de agua caliente sería más que suficiente.
-Hermione, ¿dónde estás?
-Severus en el baño salgo ahora, siento haber entrado sin tu permiso
-Bobadas eres mi prometida y eso es más que suficiente, tengo que contarte algo.
-Claro déjame que salga y me seque y hablamos.
Media hora más tarde Severus le contó sobre las clases de oclumancia que tenía que dar a Potter, estaba irritado pero sabía que Albus tenía razón, después de mucho discutir se decidió que ella también debería comenzar con esas clases.
-Estoy de acuerdo, Severus, pero ahora vamos a la cama, ambos necesitamos descansar hoy ha sido un día muy agotador.
-Se fueron a la cama haciendo el recorrido con besos, caricias suaves y seductoras, ambos estaban cansados pero no lo suficiente, querían estar bailando en la cama la más antigua de las danzas.
Severus se sentó en el borde de la cama mientras que ella continuaba con los besos y caricias, el tirante de su camisón se deslizó por el hombro haciendo un poco más visibles sus pechos, el ya no tenía su camisa de color blanco se había deshecho de ella en algún punto
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El movió sus manos de forma autómata por sus suaves piernas hasta que llego a su abdomen y pecho, siguió con el trayecto y le quito el camisón ella hizo lo mismo con sus pantalones, pronto ambos estaban desnudos y tumbados en la cama.
