Las aventuras del enigmático grupo de héroes de Scouth Island cambia abruptamente ante la llegada de Suner, el alter ego femenino de Sonic. Si bien, las cosas parecían ser como cualquier incidente que provocaba la llegada de alguien de una dimensión...
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Silencio.
Silencio era lo único que sucedía en ese instante. Sonic aún estaba sin moverse y Shadow se encontraba curioso de los hechos que ocurrieron, mientras que, la nombrada Suner, tampoco hacía algo más que esperar una acción de los otros dos.
—Suner. —dijo Sonic después de recobrar la compostura. —Ese es tu nombre, ¿verdad?
Suner asintió, su postura se relajó y notó también como el erizo a lado de Sonic se cruzaba de brazos y le miraba atento.
—Si y...entiendo que esto es muy extraño. —exclamó. —Todavía lo es para mi. —continuó riendo nerviosa, aunque su lenguaje corporal indicaba lo incomoda que estaba.
Sonic se comenzó a acercar hacia donde Suner. Fue sin duda impresionante ver a una versión de si mismo por primera vez, no otro Eggman o Knuckles. Suner era sin duda una replica exacta suya; físico, ojos, sus diferencias más grandes eras los dos mechones rebeldes de su frente y la clara adquisición de vestimenta.
—En realidad, es mucho menos extraño de lo que crees. Al menos en esta, he, dimensión. —explicó Sonic una vez estuvo prácticamente en frente de la erizo.
Suner entonces quedó muda, incapaz de creer lo que Sonic había dicho. ¿Estaban en la misma línea? Acaba de viajar de un universo a otro, por amor de Dios y este erizo ha dicho que es más común de lo aparente.
—¡Por supuesto que no! —se defendió Sonic, mientras alzaba sus manos y las agitaba. —Quiero decir, no es una actividad para fin de semana, pero estamos bastante acostumbrados a ello o algo así. —dijo bajando las manos. —Además, ¿hola? ¿Shadow The Hedgehog' —preguntó con cierta ironía refiriéndose a su rival. —El ser que pasa por las barreras espacio, tiempo. Estoy seguro de que tienen uno en tu dimensión.
Sonic entonces dejó que el campo de visión de Suner viajara hacia donde Shadow estaba, el cual no había cambiado su posición en brazos cruzados y rostro indiferente. Suner por supuesto lo reconoció. De no ser por la persecución, hubiese estado más atenta a la habilidad que Shadow usaba, pero la realidad es que estaba más concentrada en localizar a Talia que no pasó por su mente contra quienes estaba luchando. Claro, hasta que mencionaron el nombre de Sonic y todo encajó.
Un erizo que corre tan rápido como tu y su nombre era Sonic; vamos suma dos más dos y obtienes la respuesta.
—¿Shaden? —cuestionó aun insegura de lo que Sonic decía. —Claro que existe en mi universo, pero ella no se transporta como el. —dijo y ambos erizos quedaron confundidos. —Al menos, nunca la he visto realizar algo así.
