-SeokJin no existe -dijo mirándome con seriedad.- Bueno, al menos EL SEOKJIN que crees porque había uno.
"Era un cachorro que tenía, lo adoraba, él siempre me hacía sentir feliz cuando mi papá me hacía algo que no me gustaba. Si papá estaba golpeándome demasiado, pateándome en el suelo o tan sólo gritándome mucho Jin acudía a mi rescate.
Durante muchos años más que una mascota fue mi mejor amigo, mi héroe. Él me ayudó hasta su último día.-Su rostro se había iluminado mientras hablaba de su pequeño amigo, pero su semblante volvió a ser serio cuando el relato cambió de rumbo- unos meses antes de la muerte de mis padres; mamá descubrió lo que papá me hacía, aunque es una forma de decir ya que siempre lo intuyó, sólo que no quería aceptarlo. Ella me vió en el suelo, sangrando, cubriendo mi cabeza con los brazos mientras papá descargaba la furia de haber sido despedido del trabajo, pateandome. Era mi culpa dijo, si no tuviera un hijo loco él no tendría que beber hasta tarde para olvidar sus problemas y no hubiese ido ebrio al trabajo y jamás hubiese golpeado a su jefe. Mamá estaba de su lado, yo era una carga emocional muy grande para ambos.
Quería decirle que no era cierto, pero estoy segura que interrumpirlo en este momento no era una buena idea, además de que el tono frío con el que hablaba me había asustado muchísimo.
-Tengo que admitir que mamá me sorprendió -prosiguió- creí que ella me defendería y vería que papá era un monstruo, pero no fue así. Estaba muy enojado, me encerraron en mi habitación sin comer; lo cual era un castigo habitual y ahí estaba mi fiel compañero, esperándome para animarme. Pero yo estaba demasiado furioso. Porque en el fondo sabía que tenían razón, yo era quien siempre había hecho su vida miserable pero no era mi culpa, yo no había pedido nacer así, no lo elegí.
-Claro que no- estuve de acuerdo.
-Jin no dejaba de molestar, cada vez me enfurecía más y cuando lo regañé me mordió. Le hablé suavemente y lo recosté en mis piernas mientras lo acariciaba, él siempre había confiado en mi. -Lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas pero seguía estando muy serio- estiré la mano y saqué el cuchillo que guardaba en la mesa de luz, ése con el cual papá había intentado matarme una noche de borrachera y que guardaba para defenderme en caso que volviera a pasar. Pasé mi mano alrededor de su cuello y le corté la garganta de un lado a otro, sin dejar de mimarlo. Él siempre fue quien me ayudó y ese día no fue distinto, me hizo ver lo placentero que era sentir la vida de alguien escurrir entre tus dedos."
-Me estás asustando- Me miró a los ojos.
-Déjame terminar, querías saber la historia, ahora escucha atentamente-Respondió secamente - mis padres se habían asustado con lo que pasó con Jin, pero como su hijo los avergonzaba no quisieron contárselo a nadie, así es que aproveché la situación. Esperé a que el miedo los consumiera, que no pudieran dormir por las noches, que sufrieran al menos una pequeña parte del infierno que era mi vida. Dos meses después, yo seguía sereno como el primer día y ellos progresivamente habían dejado de temer. La hora había llegado. Ahora que había ganado su confianza nuevamente era el momento indicado. Fui a mitad de la noche a su habitación, llevaba el mismo cuchillo con el que Jin me había liberado, pero papá estaba despierto, borracho. Despertó a mi madre y comenzaron a correr, pero no importaba, tenía un plan. Los seguí por toda la casa, no dejaban de gritar así es que despertaron a los vecinos, los cuales salieron a la calle preocupados. Mis padres salieron de la casa creyendo que eso me detendría y fue cuando lo hice.
No respondí, no tenía el valor.
-Matarlos fue realmente delicioso -siguió contando- escuchar a papá suplicando por piedad mientras hundía mi arma en su abdomen una y otra vez fue el sonido más relajante que he escuchado. Cuando por fin dejaron de retorcerse y estaba seguro de que habían muerto, solté mi cuchillo con dramatismo y comencé a llorar. Todo mi cuerpo temblaba, creyeron que era por miedo, pero era el éxtasis que me invadía en ese momento. "Fue SeokJin" comencé a repetir mientras lloraba, cuando preguntaban quien era dije que era una de mis personalidades y todos me creyeron. Una vez más y como siempre, SeokJin me había salvado.
-Pero..pero..las otras personalidades le temen -dije confundida.
-Me temen a mi. Les prohibí decir la verdad o jamás verían la luz otra vez. SeokJin no es una de mis personalidades, es mi verdadero yo.
FIN
* Este capítulo va dedicado a Wesinombre la única persona que desperdicia su tiempo leyendo toda la kk que escribo.
*Gracias a todos y cada uno de los que leyeron, son pocos pero mi corazón los ama 💜
*Me dicen que les pareció toda la cosa xd
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My other self || Kim Namjoon
Historia CortaEl trastorno disociativo de la identidad se caracteriza por la presencia de dos o más personalidades distintas. Cada una puede tener un nombre, una historia y características personales propias. Fecha de publicación 29/12/17