Homofóbica ⊹ Jensoo | #3

T r e i n ta & s e i s

Estaba insegura.

Dudaba en ese momento de si acercarse o no a la mayor, porque sus manos temblaban e incluso sudaba frío por los nervios. Su corazón latía a un ritmo sumamente rápido y temía que todos oyeran su agitado pulso.

Sin esperar más tiempo, se acercó a la mayor quien al ver la silueta que se acercaba a ella, decidió aumentar la velocidad, ignorando la presencia de la chica. Prácticamente Jisoo estaba escapando de Jennie, porque no quería verla, ni ese día y si fuera posible, nunca más.

No quería hablar con ella, no desde ese día en que la menor había roto todo lazo con ella.

—Jisoo unnie por favor, debemos hablar —Trataba de detener que siguiera avanzando, así que rápidamente le tomó del brazo a una pelinegra quien le miró con una mueca en su rostro, tratando de quitarse del fuerte agarré de la chica.

Realmente Jisoo estaba decidida a ignorar a Jennie, por eso se rehusaba volver a hablar con la menor luego de que está última la besará sin su consentimiento.

Había sido tan asqueroso.

Kim Jennie no debía hablar con ella, debía alejarse.

—Tú y yo no tenemos nada que hablar, Kim —Rugió con rabia, así que Jennie mordió su labio inferior, tratando de aguantar sus ganas de querer llorar ante el tono respectivo con que la nombraba. 

Ya no era la pequeña Jennie para Jisoo, eso dolía demasiado.

—Por favor Jisoo, quiero explicarlo.

Jisoo trató de zafarse del agarre de la menor pero no podía, la tenía apresada.

—Suéltame en esté mismo instante o gritaré —Jisoo trataba de quitarse aquel agarre. 

— Me escucharás bien esta vez, Jisoo.  — Jennie quería ser escuchada.

La mayor abrió los ojos cómo platos.

— ¿Qué? ¡¿ COMO QUE JISOO?!  —  Los honoríficos ante todo, Jisoo siendo la presidenta del consejo estudiantil se sentía sumamente insultada.

Jennie arrastró a la mayor a un lugar donde nadie las viese en el instituto.

El almacén de limpieza del conserje, donde nadie entra.

Jisoo maldijo una y otra vez a la menor quien no escuchaba sus "detente Kim".

La morena cerró la puerta y miró a la mayor sintiendo que su valentía se esfumaba ante la mirada seria de la mayor.

¿Tan mala era por amar? Solamente quería tomar la mano de la mayor y caminar con ella, sin miedo y que está última no la odiase.

— ¿Por qué me has traído aquí, Kim Jennie? — Jisoo no podía creer que ahora estaba encerrada con la menor.

— Quiero que me escuches unnie — Habló la chica temblorosamente, Jisoo se cruzo de brazos tratando de no escuchar a la menor. 

—Que sea rápido, antes que vomite.

—N-No sabes como me duele saber que me odias —Jennie no quería volver a llorar, estaba cansada pero no podía mirar a nadie más que no fuese Kim Jisoo.

—¿En serio? No lo había notado —Dijo sarcástica con un poco de burla.

Jisoo miró hacía otra dirección tratando se no mirar a Jennie.

— Pero no mentí cuando dije que estoy enamorada de ti, Jisoo unnie. — Jisoo sintió una opresión en el pecho ante el tono sumamente dolido y sincero de la más joven.

— No quiero oírte Jennie. — la mayor trato de salir del lugar para no escuchar más, pero la menor la tomó del brazo. La menor no dejaría ir a Jisoo tan fácilmente sin escuchar lo que tenía que decir.

Jennie miró a la mayor con tristeza.

— Recuerdo que dijiste que querías saber la razón por la que estaba tan triste últimamente...—Le recordó Jennie sin mirar a Jisoo, mordiéndose su labio inferior con fuerza de los nervios y tristeza acumulada. La mayor se quedo sin habla, mirando fijamente a Jennie —. Me veías tan triste que querías saber él motivo de mi tristeza.

Jisoo sólo miro hacia otro lado, sintiendo la culpa caminar por sus venas.

— Ver a quien amas, siendo feliz con otra persona no es algo bonito de ver —Jennie trataba de ser lo más sincera. 

—Tener un novio, siendo yo una chica, es lo más normal del mundo. Eso es algo que deberías imitar, Kim.

— Y-yo ¿Por qué no la puedo amar Jisoo unnie? —preguntó desesperada la menor, tomando de los hombros a la mayor — ¡¿POR QUÉ ME ODIA?! Mis sentimientos no pueden ser malos.

Jennie bajó la mirada. Jisoo miró a la menor, no quería oír más y sentir aquella horrible opresión en el pecho.

— No puedo amar a una mujer, Kim Jennie.

—¿Qué? P-Pero Jisoo.

—Jamás podría salir con una si me resulta tan asquerosa la idea.