A Jennie le duele ver como Jisoo se burla y hace muecas de asco hacia las parejas del mismo sexo, y no solo eso, sino también cuando la veía a ella luego de saber sus sentimientos.
[ Jennie Kim + Kim Jisoo ]
Menciones de otras parejas
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Una alarma de pollito resonó en la habitación de una chica morena, quien por ello maldiciendo por lo bajo a aquel aparato electrónico, lo apagó enseguida.
"Volver a la realidad" pensó con pesar en su alma, la pequeña Kim Jennie.
Ver un nuevo día se había convertido en toda una tortura.
No quería seguir viviendo.
Cerró sus ojos para poder volver a dormir, no quería ir al instituto, ya había faltado una semana y temía el tener que regresar.
La puerta se abrió haciendo estruendo en la habitación alertando a la chica quien cubrió su cabeza con la almohada.
─¡Arriba Jennie! ─Taehyung trataba con sus fuerzas de levantar a la castaña de la cama.
─No puede ser, ¡Déjame por favor!
─Tenemos que ir a la universidad, ¡por favor levantate Jennieee!~ ─cantó divertido.
En ese momento la chica quería matarse ¿Sería buena idea saltar por la ventana? Porque no parecía un mal plan.
─Tienes que levantarte, tienes que salir de la cama.
─¡No quiero Tae! ─chilló la chica arropándose con su cobertor.
No quería enfrentarse al instituto.
Porque eso significaba ver a Jisoo y flaquear ante el desprecio de está última. No quería eso, prefería reprobar a tener que ver a la mayor mirarle de esa manera.
Taehyung soltó una pequeña risita. Él rostro recién levantado de la morena era gracioso, Jennie era muy adorable en todo sentido.
─Se nos hace tarde TaeTae y Jennie ─Habló Hoseok del otro extremo dejando la ropa de la castaña en la cama. La chica miro su uniforme con un puchero, no quería ir.
Jennie con pereza se sentó en su cama y miro a la pareja allí presente, sintiendo curiosidad ante la historia que jamás había oído completa.
El caso de sus amigos hace unos años fue familiar al suyo.
—Tae y Hobi —Susurro la morena mirando a sus mejores amigos con un puchero triste —Tengo una duda en este momento ¿Cómo fue que se enamoraron?
Jennie esperaba una respuesta, algún consejo de lo vivido que solían contarle sus amigos, casi nunca hablaban de ello y si lo hacían, solo eran una que otra anécdota de pareja, graciosa incluso.
—Wow, no me espere esa pregunta.
—¿Algún consejo que puedan darme? Estoy desesperada —Les confesó con sinceridad, con los ojos vidriosos —. Me duele demasiado la situación, que ya no se que hacer.
Por otra parte Taehyung observaba en silencio a su amiga así que observó a su novio, el cual al verle, asintió. Tener que contar aquella historia que habían pasado no era fácil, puesto a que ambos habían vivido tantas cosas, tanto buenas y malas, las cuales les sirvieron de experiencia.
—Hobi antes me odiaba ¿No es así? —Taehyung dejó salir una pequeña risa de sus labios al mirar a su novio divertido, el cual estaba avergonzado de su comportamiento del pasado —. Incluso aunque no lo parezca, ya creo saber del por qué lo preguntas Jennie, estás pasando la misma situación, ¿Cierto?
— Aún me arrepiento de lo que hice en el pasado, el daño que le cause a Tae en ese tiempo fue horrible —confesó el mayor de ahí presente, sentándose en una de las sillas de la habitación de su amiga —, pero creo que es parte de madurar y así fue como nuestra relación fue fuerte ante todo. Admiro demasiado a TaeTae y es alguien que no me arrepiento de amar —Expresó, sonriendo para Taehyung, se podía notar el amor entre ambos.
Jennie sonrió, ella quería algo así, ¿Por qué no podía? La vida parece odiarla.
—Eso es demasiado profundo —Les comentó un poco sonrojada —¿Por qué eras así Hobi?
—Inseguridad a lo desconocido, que es a lo que Jisoo le tiene miedo.
—No lo creo, a todo eso TaeTae —Jennie hizo una pequeña pausa —, había un apodo que me dijiste que Hobi te decía en ese tiempo, ¿Cual era?
—Marica, ese era el apodo de Hoseok para mi —Taehyung hizo una pequeña sonrisa al recordar aquellos días en el instituto —¿Quisieras oír la historia? Pienso que podría servirte de algo.
La chica solo asintió en silencio.
Jennie miró a sus amigos sin palabras, escuchando aquellas anécdotas que le dejaron helada a la chica, no podía creer aquello que salía de la boca de de sus amigos.
