A Jennie le duele ver como Jisoo se burla y hace muecas de asco hacia las parejas del mismo sexo, y no solo eso, sino también cuando la veía a ella luego de saber sus sentimientos.
[ Jennie Kim + Kim Jisoo ]
Menciones de otras parejas
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No había dormido bien esa noche.
Todo le daba vueltas, el dolor de cabeza no parecía disminuir y el hecho haberse acostado haciendo tareas no la ayudaba en nada. Sin embargo, a pesar de llenarse de actividades, eso no se comparaba a que toda la noche se la pasó pensando en Jisoo.
Sabía su nombre, nunca creyó que eso podría pasar.
Jamás podría olvidarlo, incluso lo anotó en su diario junto a la fecha para recordarlo. Suena patético, pero era feliz con tan poco.
« No sales de mi cabeza, Kim Jisoo. »
Deseaba tanto un pequeño espacio en el corazón de la preciosa Jisoo.
─ ¡Jennie!
Una voz en medio del silencio interrumpió sus pensamientos, Jennie buscó con la mirada donde provenía esa voz, una vez que observó a la dueña de esa voz, sintió su rostro palidecer y su corazón latir a un ritmo inhumano.
Hermosa, preciosa y adorable, Kim Jisoo venía corriendo hacía Jennie.
« ¿En serio es a mí? Estás diciendo mi nombre, auxilio. No puedo creerlo, ¡Eres tú! No estoy soñando. »
─Las galletas son excelentes para reparar corazones, Jennie.
« ¿No será producto de mi imaginación? ¿Estaré soñando despierta? »
Jennie sintió que estuvo horas mirando como una boba a Jisoo, pero solo fueron segundos. No podía creerlo, parecía que estaba mirando al mismísimo sol en persona.
─ ¡Muchas gracias por el regalo! ─Sonrió con ternura ─. En verdad aprecio el detalle, me hiciste feliz.
Las piernas de Jennie se encontraban temblando de los puros nervios, no podía evitarlo, amaba demasiado a Kim Jisoo.
─ L-las galletas siempre hacen feliz ─susurró tímida.
Con cariño, Jisoo tomó la mano de Jennie con la suya, entrelazando sus dedos y sonriendo con alegría.
─ ¿Puedo acompañarte? ─preguntó sin perder su sonrisa ─. Vamos al mismo lugar y me gustaría conocerte.
« Deja de hacer eso unnie, no sabes lo que provocas en mi corazón. Creo que he sufrido muchos ataques cardíacos el día de hoy. » Pensó Jennie con las mejillas bañadas en tono carmín.
─Esta bien ─aceptó Jennie con la mirada baja. Nada podía detener la gran felicidad que sentía ahora mismo en su cuerpo ─, no es problema, Jisoo unnie.
Con todo su corazón, esperaba poder ser cercana a Jisoo.
