Antología: El amor en tiempos de Fanfic

"Un recuerdo sabor azúcar" - SquirrelLloyd

Fandom: BTS

Un sonido de la alarma que recuerdo no haber puesto hace despertarme. La apago y miro a mi alrededor entrecerrando mis ojos, pero algo que llama mi atención es el hecho de que Jimin no está a mi lado. Esto es muy raro... Yo vivo con el chico del que me enamoré en el instituto. Su nombre es Park Jimin, pero ahora yo estoy solo acostado, sin entender nada.

¿Qué ha pasado? Vaya, parece que he regresado a mi época escolar y es que el uniforme colgado en la pared hace que no piense en otra cosa. Una sonrisa apenas notable se asoma por mi rostro, me levanto, lo tomo y me empiezo a cambiar, dándome que no es tan malo después de todo. Si es que eso hace que pueda enamorar a Park Jimin de nuevo mediante las partituras que toco en el piano.

—¡Yoongi! ¡Baja! —la voz de mi madre hace que deje de observarme en el espejo y me dé cuenta que estoy en el momento donde conozco a Jimin por primera vez.

Bajo las escaleras después de darme cuenta que no fingiré no haber conocido al chico que siempre estaba a mi lado cuando tocaba el piano.

—¿Por qué tardaste? ¡Se te hará tarde!

Miro a mi madre quién pone sobre la mesa panes marmolados, me siento y agarro uno. Voy comiendo a un ritmo poco acelerado ya que no debo entretenerme demasiado si quiero ver a Jimin y poner a cabo mi plan.

Al terminar, me cepillo y bajo con mi mochila. Luego me despido, dandole un beso en la mejilla a mi madre.

En el camino que recuerdo para irme al instituto, recuerdo los pasos que memoricé para enamorar a Jimin de nuevo: Al principio, fingí que él solo era un oyente más que le gustaban mis melodías. Sin embargo, luego me di cuenta que no era solo eso, sino que era un amigo y que con el paso del tiempo se convirtió en algo más. Por lo que tengo que hacer lo siguiente si es que quiero tenerlo de vuelta.

Decirle un hola, que me mire y sonría.

Escribirle una nota que diga que lo invito en el salón de música.

Tocarle el piano. En especial la melodía que reproducí para que se enamorara. No quiero que surja el sentimiento mediante palabras, quiero que se dé cuenta que la música son palabras que tienen significado, que se dé cuenta que siempre lo elegiría a él, que me encanta. Y la más importante; que no dejaré de recordarle lo importante que es para mí.

Abrazarlo y decirle que no importa lo que pase, yo siempre estaré con él. Porque no por nada vivimos juntos y somos una pareja como todas. En este momento me sentiré contento de enamorar una vez más a Jimin, porque no hay nada más que me haga feliz que él.

Necesito recordar las cosas que hizo que me sintiera atraído por él.

No me doy cuenta en el momento que llegué al instituto y todo está como recuerdo. Solo que ahora el uniforme que estoy usando es completamente diferente, pero no importa. Entre los estudiantes que esperan a que la escuela abra sus puertas, veo si no está Jimin, pero no. Quizás todavía no ha llegado. No debo de asustarme. Estoy tan preocupado por él que no me doy cuenta que las puertas están abiertas por lo que me apresuro a entrar. Voy al salón y me siento donde era mi lugar habitual: La tercera fila en el asiento cinco. Veo como los demás van entrando, la mayoría se sienta, a veces me saludan y Jimin llega al salón con una sonrisa y lo miro. Nuestras miradas se cruzaron por varios segundos hasta que él se sentó.

Saqué mi cuaderno, arranqué un pedazo pequeño de hoja y le escribí:

Hola Jimin.

Te escribía esto para saber si quieres estar conmigo en el salón de música. Prometo tocar tus piezas favoritas en el piano. Si tu respuesta es afirmativa, te espero en el descanso.