1° Llegada a la mansión

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Narrador Omnisciente:

Un día común y corriente en la mansión Sakamaki se escuchó un estruendo en toda la mansión, era la puerta que tocaba un chico de 15 años de forma desesperada (púes es impaciente).

(El siguiente dialogo es hablado en español-venezolano para futuras referencias)

- Co*o cual es la vaina pues?, abran la santa puerta!! - Grito desesperado el pelinegro de piel morena.

- Se están tardando un poco en abrir la puerta, no? - Dijo dulcemente una pelirroja tratando de disimular el cansancio.

- Me cómo a mis amigos ahm, ahm. Sabes Jesús? tu hombro sabe delicious~ - Dijo una Castaña delirando, mordiendo el hombro del moreno.

- Abran la put* puerta, y Mariangel deja de morder mi hombro, me babeas!!! - Le exigió

- Pero estoy aburrida!~ - Reclamó

- Jesús deja de tocar la puerta y Mariangel deja de morder el hombro de Jesús - Les dijo ya algo impaciente

- NO HASTA QUE ELLA DEJE DE MORDERME!! - Le respondió el chico

- PERO JESÚS, ME ABURRO!!! - Grito

- Ya callen se, y dejen su bochinche ! - Les grito la otra chica con una mirada sería y fría - Mariangel puedes morder mi hombro en vez del de Jesús pero deja de molestarlo - Con un cambio drástico de actitud ya que esta vez lo había dicho con un tono más relajado y dulce

- Bueno...acepto! Gracias Valentina - se poso detrás de Valentina y mordisqueo delicadamente su hombro.

Dentro de la mansión...

Un molesto y fastidiado Reiji, bajo las escaleras para poner fin a los insistentes golpeteos de la puerta que provocaban aquellos desconocidos para el megame.

Al estar lo suficientemente cerca de la puerta escucho ciertas palabras cuyo significados desconocía.

Decidió abrir la puerta, encontrando así una escena muy bizarra para el, un chico de pelo y ojos negros a unos centímetros de su cara a punto de volver a tocar la puerta, y más al fondo una chica de cabellera castaña oscura y ojos café mordiéndole el hombro a otra chica pelirroja de ojos marrones.

- Se puede saber que necesitan? - Pregunto un frustrado Reiji al borde de la paciencia.

- Hola pana, tu debes ser nuestro primo! - Dijo Jesús entrando a la mansión.

- Primo? Perdón, pero no estoy informado de nada de esto - Contesto el megame dejando pasar al chico y a las otras dos chicas

- Pues... Sorpresa, primo!!! - Grito la castaña de forma alegre

- Que es todo este ruido, despertaron a ore-sama - Reclamo un pelirrojo de ojos verdes sentado en el sofá

- Nfu nfu~ valla, valla pero que tenemos aquí dos lindas bitch-chan - Dijo un peli castaño con sombrero coqueta mente mientras veía a las dos chicas de reojo desde las escaleras

- Teddy mira~ nuevas muñecas - Dijo un pelimorado con un oso de peluche, apareciendo repentinamente al lado de la pelirroja.

Esta dio un saltito de sorpresa mientras se escondía detrás del chico de cabello negro.

- Porque hacen tanto ruido! - Grito un albino con puntas rosadas impaciente mientras golpeaba la pared con su puño dejando un agujero

- Subaru que te he dicho sobre romper las paredes - Le recrimino Reiji

- Aja y porque tu rompes la pared, si eres arrecho! - Le reclamo Jesús

- Tiene carácter~ - Susurró Mariangel a Valentina

- Increíble - Dijo en voz baja la pelirroja a la castaña

- Urusai no me dejan dormir - Dijo un rubio con audífonos acostado en uno de los sillones, quien no se molesto ni siquiera en abrir un ojo para hablar.

- Alguno de ustedes tiene idea sobre estos tres chicos? - Preguntó Reiji con la mayor seriedad

- Ore-sama no sabe nada sobre ellos - Respondió Ayato

- *El* no me dijo nada al respecto de nuevos visitantes - Contesto el rubio abriendo uno de sus ojos

- Ya veo - Suspiro el de lentes frustrado por la incompetencia de su hermano

- D-de hecho, nuestro tío Karl Heinz nos dio una carta para que se la entregáramos a sus hijos - Dijo Valentina hablando en voz alta por primera vez desde que entraron a la mansión.

Eso hizo que todos los pares de ojos fueran dirigidos hacia ella sorprendidos por referirse a ese hombre como tío, Valentina se acerco a paso lento donde Reiji y le entregó la carta que Papamaki les había dado anteriormente.

Se formo un silencio incomodo mientras Reiji leía la dichosa carta.

- Bien al parecer es verdad, ellos son nuestros primos quienes se van a quedar a vivir aquí por un tiempo - Les dijo el megame - Esa persona dice que no les podemos hacer nada sin su consentimiento y que tienen toda la libertad de ir a donde quieran - Finalizo

- Vaya así que son nuestros primos eh~ - Dijo juguetón el de sombrero

- Bien creo que deberíamos presentarnos el primer hijo es Shu, el segundo soy yo Reiji, el tercero Raito

- Sera un placer conocerlas mejor primitas - Dijo este guiñando les un ojo

- el cuarto Kanato

- Nee~ serán unas hermosas muñecas

- El quinto Ayato

- Para ustedes ore-sama - Respondió con una sonrisa egocéntrica

- Y el ultimo Subaru

- Hola yo soy la mayor Mariangel y estos son mis hermanos trillizos, Jesús y Valentina

- Que hubo compadres - Les saludo el pelinegro

- Espero llevarnos bien - Dijo tímidamente la pelirroja

- Bueno un mayordomo los va a guiar hasta sus habitaciones - Les dijo Reiji

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Esperamos les haya gustado el primer capítulo
Gracias por leer!

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