[BTS ONE-SHOTS 2]

< 07 - JungKook >

El estruendo es algo caerse fue lo qué me sacó de mis sueños. Desperté con espanto mirando hacia todos lados.

Vi que al lado de mi cama, estaba una lámpara en el piso, echa pedazos y mi cerdito al lado.

Yo reí, tenía carita de arrepentimiento, cogí mi celular, eran las 8:45am ¿¡8:45!?

Salí como un rayo a la ducha, una vez ya bañada, me vestí, maquille, cepille mis dientes y salí a coger mi habitación, para ir rápidamente a la universidad.

(…)

Llegue absolutamente sudada, sonrojada y cansada, él autobús no pasaba, mi auto estaba en el taller ,y cogí una mochila qué no tenía mi cartera para poder pagar un taxi. Técnicamente, vali.

Corrí a mi salón, en dónde con todo el nerviosismo del mundo, toque.

El profesor Liang, me miró. En su rostro podía notar la decepción en la nueva generación, el enojo, y la malicia por ponerme un castigo.

— Profesor Liang, yo pue...— no pude terminar cuándo el habló.

— ¡Nada de excusas! Después de la clase, limpiará todo el salón.— habló, y se notaba su maldita felicidad.

Entré al salón, dónde todos mis compañeros eran espectadores.

(…)

Ya la clase había finalizado, ¿Lo peor? Al profesor se le ocurrió una magnífica idea. Hacer manualidades de reciclaje. Y cuando alguien botaba basura lo único qué decía era: No sé preocupen, chicos. ______ después limpiará.

Ugh. Maldito viejo decrépito.

Estaba barriendo el aula, me quedaría mucho por hacer., Mierda.
Oí qué la puerta se abrió, y una cabeza de asomó por ella.

— ¿Kim ______? — preguntó un chico., Al cuál conocía perfectamente.

— ¿Jeon Jung Kook? — pregunté yo.

— El/La mismo/ma.— respondimos al mismo tiempo y reímos.

— Deja te ayudo con eso.— habló tirando su mochila en algún lugar y arremangándose su camisa, donde dejó a vista unas hermosas venas sobresalientes.

— No es necesario.— hablé.

Él me arrebató la escoba, y comenzó a barrer.

— ¡Oye! Dame eso.— dije, él comenzó a correr por el salón y yo lo perseguía, en un momento inesperado, él paró en seco y se volteó, yo para ese entonces me había resbalado, lo qué ocasionó que nos besaramos.

Yo me aleje, completamente sonrojada.

— Yo..lo lamento.— me disculpé.

— No-no hay pro-problema, jé.— habló nervioso.