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Me despierto decidida a ir al parqueadero en donde sucedieron todos estos horribles acontecimientos.
Me entró a duchar y cuando salgo me pongo unos jeans azul oscuro, unas zapatillas y un suéter gris claro.
Mientras preparo mi desayuno llamo a mi madre, al instante contesta:

-Hola Abby!- le digo sabiendo que no le gusta que le diga así, prefiere mamá
-Arlet!!- me contesta riendo- Como estás cariño?
-Bien ma, haciendo el desayuno- la verdad no le puedo contar lo que quiero hacer, no le quiero dar más falsas esperanzas y mucho menos preocuparla- y tú?
-Nada Arlet. Estoy a punto de ir a trabajar.
Ella es una cirujana muy importante y buena en lo que hace; ha pasado muchos años esforzándose para que tengamos todo lo que necesitamos.

Seguimos hablando un poco y luego colgamos. Me termino de arreglar y luego salgo para ir al parqueadero. Decido ir sola y no avisarle a Eric pues aún está empezando a hacer las investigaciones y no quiero quitarle su tiempo ni preocuparle.
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Aquel parqueadero queda ubicado a unas cuantas calles de un centro comercial. No hay mucha seguridad es decir aquel día solo habían dos supuestos vigilantes, lo que sí estoy segura es que habían varias cámaras vigilando el lugar. Mi plan es pagarle al señor que este para que me deje mirar las grabaciones de aquel día.

Entró en aquel lugar, tiene un espiral tanto para subir como para bajar, en realidad es muy grande el lugar. Me trae unos recuerdos bastantes horribles.

-Hola, buenas- le digo a un señor que está con el uniforme de aquel lugar, tiene una edad como de cuarenta años.
-Buenas tardes señorita- dice poniendo una expresión de desconcierto- en qué le puedo ayudar?
Me parece un hombre extraño, como si ocultarse algo.
- Le quiero proponer un negocio- le digo en tono amable.
-Digame?
- Quiero ver las grabaciones de la cámara- le digo sonriendo y sacando un poco de plata
-Pero ¿Por qué? Qué necesita
-Necesito ver la grabación de el 22 de septiembre
Inmediatamente el semblante del señor cambia, como si por fin entendiera lo que quiero.
-Claro, le haré el favor pero no le puede contar a nadie, está comprometiendo mi trabajo.

Le confirmo que no le diré a nadie y subimos a las oficinas. Allí hay seis pantallas cada una referente a la cámara que corresponde.
El señor ingresa unos códigos y aparece en las pantallas todas las fechas registradas, así que ingresa el 22 de septiembre y lo que aparece :
*No se encuentra registro de esta fecha*
¿Como es que no se encuentra registro?
Mi cara es de total desconcierto quedó prácticamente paralizada, por ahí quería empezar en esta búsqueda era el único medio de empezar...
Le digo la pregunta al señor de cabello negro con canas a lo que el me responde que no tiene ni idea de que pasó, me pide la plata que le había ofrecido y me pide que me marché.
- Lo siento señorita, como pudo ver no se encuentra nada; así que le recomiendo me pague y se marche. Muchas gracias.

Salgo de aquel lugar destrozada, hecha pedazos; no puedo creer que sucediera aquello. No entiendo por qué no hay grabación.
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*Contado desde él*

Estando en mi casa recibo una llamada de un número familiar pero que no logro reconocer.

-Hola señor Campbell- dice la voz de un señor al otro lado de la línea.
-Buenas tarde, Con quién hablo?- digo sonando un poco serio.
-Habla con Lian, el vigilante de el parqueadero.

Ya lo recuerdo es un hombre no tan mayor pero si se le notan sus años, es medianamente alto y con un cabello negro aunque se le notan sus canas.

-Dígame, que ha pasado?
-Se acaba de ir la hija del coronel Milch. Me pidió que le mostrará las grabaciones pero bien sabemos que las borramos el mismo día de los hechos.
-Muy bien por avisar- le digo con un tono de seriedad- Ya voy para allá.

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