Mientras la noche llegaba, a la "feliz" pareja le costaba conciliar el sueño, ya todos los tripulantes estaban dormidos, inclusive los pequeños, que estaban tumbados en alguna parte de la cocina o el camarote.
— maldición... — no llevaban ni la semana de casados, y ya tenían sus cotidianas peleas por estupideces, que buen avance, o eso pensaba Sanji.
Giró un poco, observando cara a cara a su compañero, quien dormía plácidamente, la boca entreabierta por los ronquidos que soltaba, los brazos extendidos, y dejando al descubierto su pecho con aquella marca que ya era habitual ver.
Sentía culpa, en parte, no podía culpar a Zoro por desear hacerlo otra vez, a él también le encanto, pero quizá deberían esperar a que no hubiese nadie, o al menos no alguien que los interrumpiera.
— debo dejar de darle tantas vueltas. — soltó en un suspiro, mientras giraba a su posición original, intentando conciliar el sueño.
Pero le fue imposible, ya que un par de toscos brazos lo sujetaron, mientras unos traviesos labios dejaban leves marcas en sus hombros. Obviamente, poniéndolo rojo al instante.
— ¡Z-Zoro, basta! — chilló en voz baja, no quería despertar a nadie.
— ¿"basta"? Pero si no he hecho nada. — sonrió en victoria, es cierto, apenas y habían sido unos besos no era para tanto. — suena estúpido, pero... quizá fue imprudente buscar hacerlo en la cocina... y más estando de fiesta.
— vaya, Roronoa Zoro admitiendo un error, ¿quién lo viera? — hizo burla, incomodandolo igual.
— cállate. — murmuró, derrotado.
En venganza, mordió de forma brusca el cuello del cocinero, quien soltó un alarido de dolor al acto.
— deberías callar, no quiero despertar a los niños. — sonrió complacido, mientras sujetaba con fuerza las caderas del mayor.
Bajó los besos por todo el cuello y hombro de su esposo, mientras sus traviesas manos jugueteaban en tu pecho y torso, definitivamente era una posición cómoda, al menos para Zoro, claro.
— ¡padre, señor Sanji! — gritaba Ronin, mientras caminaba por todo el Sunny. Ya era de día.
— ¿para que los buscas? — preguntó Nami, confundida.
— Tora se encerró en la cocina y no quiere salir, necesito algo de ayuda. — respondió bastante preocupado.
— bien, deja busco algo, tú sigue buscando a ese par, Sanji no ha hecho el almuerzo, después de todo. — y tomaron caminos diferentes.
Estando frente a la puerta de la bodega, ésta de abrió sola, Zoro salía acomodándose la ropa de los hombros, pero se paralizó al ver a su hijo mayor ahí frente.
— ¿necesitas algo? — preguntó de forma cortante, eludiendo toda pena.
— Tora está en la cocina y se niega a salir. — señaló dicho lugar, ganando la atención de Zoro.
— no me digas que Luffy lo asustó de nuevo. — frustrado, suspiró. — ese imbécil, voy a ver que puedo hacer. — y se dispuso a irse.
Ronin entró al almacén, Sanji estaba levantándose, su ropa arrugada pero bien acomodada, siendo el mayor, y teniendo a ese par como tutores...
— deberían ser más discretos, señor Sanji. — sonrió. Era normal para él eso, eran pareja y jóvenes, malo fuera que no buscarán hacerlo.
Sanji sonrió, sumamente apenado, mientras rascaba su nuca.
— s-sí... gracias por el consejo, Gim*... iré a la cocina... — y se fue a ese lugar, en serio sorprendía que ese niño se tomará tan a la ligera que tuvieran sexo en un lugar como ese.
(*Gim es la alga que se usa para tapizar algunos tipos de sushi, como se lo imaginan, es verde, como el Wakabe y el Marimo, a todos les puso un apodo de algas).
![](https://img.wattpad.com/cover/139680136-288-k208009.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ninfómano | Drabbles ZoSan.
Fiksi PenggemarSanji pidió a Zoro mantenerse virgen hasta el matrimonio, cosa que cumple, pero al llegar ese día, el deseo se apodera de ambos, y nuestro espadachín favorito se vuelve adicto a tener relaciones con su cocinero. Zoro se volvió ninfómano, y ni el lug...