capitulo 11

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Me peiné, me lavé la cara y ya estaba lista para ir a almorzar.
Pasé a la cocina, y ahí estaba Rubén.
Bien vestido, perfumado e incluso peinado.

(Venus): oye que mono.

(Rubén): igual tú, el naranja te sienta bien.

(Venus): jajajaja.

Tocaron la puerta.
Rubén abrió.
Era Irina.

(Irina): Holaa, ¿cómo va?

Rubén la besa discretamente.

(Rubén): ¿cómo estás? Al fin nos vemos...
Te presento a Venus, te contaré el por qué esta aquí, pero durante la comida. Es una larga historia.

(Venus): Hola, me llamo Venus, me dicen Vee

(Irina): Wow! Acento Argentino!

(Rubén): si, me la traje de allí. Ahre boludo.

A Rubén no le sale bien el acento Argentino, cabe destacar.
Pero a mi tampoco me sale el acento español, así que estabamos a mano.

Nos sentamos en la mesa, Irina habló de su viaje y de algunos negocios. Rubén habló de su familia y de cómo la había pasado en Argentina. Y yo sólo escuchaba admirando lo que estaba pasando...

(Rubén): ¡llegó la pizza!
Hora de comer, al fin.

Ayudé a Rubén a acomodar los platos y cubiertos.
Luego Rubén empezó con la historia, yo sólo estaba callada, dejando que el contara todo.

(Irina): Wow. Que fuerte.
Rubén, estoy muy orgullosa de la acción que tuviste, y Venus, espero que estes mejor, te puedo asegurar que tu madre estará mejor en un tiempo...

(Venus): sisi, muchas gracias

¿Hermanos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora