Thor no podría describir el rostro de Laufey cuando Loki dijo aquellas palabras, aunque si la forma como un rojo intenso se había apoderado de repente de él, como un personaje de caricatura, lo único que le faltaba era el humo brotando de su cabeza. Con movimientos pausados, tomó el teléfono y colgó. Loki estuvo a punto de reclamarle, pero la sola mirada de su padre bastó para callarlo. Esta era dura e intensa, cargada de una mezcla de emociones que iban desde la ira contenida hasta la decepción. Thor jamás había visto en su propio padre una mirada así, entendió porque Loki, de pronto, pareció empequeñecerse, agachando la cabeza con reverenda sumisión.
—Skadi —habló con una voz que parecía de ultratumba —hazme favor de despedir a nuestro invitado como es debido. Loki —dijo sin mirarlo —a tu habitación.
Y este salió casi corriendo seguido tranquilamente por su padre.
Thor no entendía muy bien la magnitud de lo que estaba pasando, hasta que Helblindi, con una sonrisa traviesa, se lo aclaró.
—No nos permiten salir con nadie ¿sabes?
—Blindi —le advirtió su tía para que callara.
—¿Qué? ¡Es verdad! Acaba de meterse en un problemota y lo sabes. Ahora tendrá que permitirme tener un novio a mí también.
Thor la observó con interés ¿Qué clase de reglas eran esas? ¿Por qué no les permitían salir? Aunque por una parte, entendía ahora porque los hermanos no se involucraban con nadie; se preguntaba si aquello lo sabría también Stark y si sabría de todos los problemas en los que acababa de meter a Loki. Una parte se compadecía de él.
En su habitación Loki, se dejó caer en la orilla de su cama mientras Laufey cerraba la puerta tras él. No dijo nada, en lugar de eso, caminó de un lugar a otro como león enjaulado hasta que por fin estalló.
—¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? —inquirió volviéndose hacia él.
—Padre yo...
—¡Guarda silencio! —Rugió—. Siempre te he puesto ante tus hermanos como un ejemplo a seguir, como un chico inteligente que piensa, que analiza las cosas antes de actuar; que está por encima de las expectativas, de la presión social, que enfoca sus prioridades y deja a un lado todo lo nocivo y las distracciones ¿Sabes cómo me haces quedar? ¿Teniendo un novio a escondidas? Cuando presumo lo orgulloso que me siento de la confianza que existe entre los dos, de que tú y yo podemos hablar de lo que sea.
—Lo siento —balbuceó quedamente Loki.
—¡No piensas en tu familia, en tu hermana! ¿Cómo demonios le voy a decir ahora que no puede salir con muchachos si tú le das el ejemplo? ¿Y tus estudios? No tolerare que bajes tus notas por andar perdiendo el tiempo con este muchachito.
—Apenas llevo un día, yo no...
—¿Y cuándo pensabas decírmelo? Porque si no hubiese sido por su inoportuna llamada, dudo mucho que me lo fueras a compartir.
—Te lo iba a decir —le aseguró y no mentía, solo que aún no había encontrado la manera y el momento adecuado para hacerlo; ahora la situación se había salido de control.
—¿Sabes acaso quién es él? ¿Lo conoces bien? ¿Cuáles son sus intenciones? Seguramente no, por qué nunca antes habías mencionado a ese tal Tony Stark ¡Maldita sea Loki! ¿Otra vez vamos a empezar? —Loki bajo la mirada avergonzado— ¿Acaso se te olvido tan pronto todo lo que pasó?
—No —dijo amargamente.
—Pues no lo parece ¿Deseas pasar otra vez por esa situación? Dímelo para ir buscando los antidepresivos de una vez.
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El plan (yaoi-Thorki)
أدب الهواةThor y Stark, los dos chicos más populares de preparatoria compiten siempre por ver quién es el mejor. Natasha enreda a este par de playboys para aceptar la apuesta de sus vidas y comprobar quien de los dos es el mejor seductor sin imaginar que el r...